Tal como le prometió a su tío en las vacaciones miro las universidades y de inmediato se enamoró del campus de una Universidad en particular, no quedaba muy lejos y podía ir a ella con calma.
Luego de hacer el papeleo y quedar admitido esa misma semana, preparo todo e informó a sus tíos de dicha Universidad, ambos aceptaron sin críticas ni reclamos, llegado el ansiado día preparo todo y se fue rumbo a la Universidad, no muy lejos de él logra escuchar la voz de una chica algo tímida y unos golpes bruscos, al llegar allí nota a otra chica y ve como protege a la chica que fue golpeada y estaba agachada en el piso y casi llorando.
Pensaba ayudarla pero algo lo detuvo en seco, al ver la expresión de aquella chica rubia y de vestimenta deportiva como de 2 golpes secos ambos hombres ni se podían mover, por una parte se asombró y por otra sonrió al ver como la chica ayudaba a la otra a sacudir su ropa y secarle las lágrimas.
Cerca del campus se encontró a unos chicos quienes se empezaron a meter con el, por su color de cabello casi rojizo y por ser de razgo chino, y aunque cortes mente les respondió e intento ignorar le quisieron golpear, claramente el chico se defendió como pudo y logró herir a los otros pero no de la misma manera que ella.
Mientras buscaba el área de medicina para curarse, pensaba en que arte de defensa había aprendido dicha mujer, ya que no lo lograba reconocer, no era del todo Karate ni Judo; mientras pensaba en que podía ser llegó incluso a pensar que ella había aprendido de un maestro que lo hizo a su manera, con mezcla de varias artes marciales, pero no recordaba dicho nombre.
Luego de curar sus golpes busco su aula y no dio explicaciones, de él porque había llegado golpeado, a pensar de haber escuchado toda la clase, seguía pensando en aquella chica de gran defensa, incluso se llegó a pensar *¿Estudiará ella aquí?*, mientras miraba fijamente el pizzaron.
Andrea debido a lo ocurrido accedió a que Lili la esperara en la parada del bus, Lili era una chica que a simple vista se notaba frágil y sumisa, media 1.67 y su cabello era negro y ondulado, vestía como todo una dama elegante, una hermosa falda hasta sus rodillas y camisa de media manga y unas lindas sandalias, Andrea sólo suspiraba y mientras oía el comentario de Lili dijo Andrea: te dije que vinieras preparada, hoy debemos buscar un lugar para irte enseñando. Lili: si vine preparada, todo lo traigo en este bolso, además del lugar puede ser en el campus. Andrea: -suspira- *ni caso me hizo ayer* ya veremos, sino pido prestada uno de las áreas del club… Pero, nadie nos debe ver. Aunque Lili entendía que lo hacía en parte por ella seguía sin entender el porque de tanto misterio, seguía pensando que el mejor lugar sería en el campus cuando todos se fueran. Efectivamente
No me incomodaba enseñarle defensa, pero dudaba si debía enseñarles todas, no es que no quisiera, pero cada quien debía marca su ritmo y manera de luchar y alguna técnicas prefería no mostrarlas mucho, me levanté temprano y me di una ducha con calma, mi cabello rubio estaba más largo de lo normal y me incomodaba un poco cuando me decían que “todas la rubias son brutas”, eso es muy lejos de ser verdad, que algunas no pensarán bien era otra cosa. Esta vez decidí ponerme una licra y una camisa pegada al cuerpo y luego otra un poco suelta, preferí hacerme una cola de caballo y llevar una gorra, el sol estaba algo fuerte, mis guantes y mis pequeñas pesas, de esta manera ella se debía acostumbrar a ejercitar más su cuerpo. Llegué y la vi sentada en el banco esperándome, me disculpe con ella y me explico que apenas había llegado y de allí fuimos juntas a su casa, y que casa, eso parecía una mansión a pedir de boca, llegue a su cuarto y le
Al llegar a casa salude a mi hermana y le conté de dicha melodía está sólo sonrió y me dijo Marcela: Haz memoria, seguro que la conoces.. Además recuerda que no todos la tocan igual. Insistiendo en que no la reconocía me fui hasta el piano y me senté mientras recordaba como iniciaba y allí la empecé a tocar, claramente mi hermana se acercó y dijo Marcela: esa es música de Chopin y se llama Nocturne. Me concentre más y le expliqué que la melodía no era la misma, trate de recordar bien las notas y toque otro poco, al verla asombrada se que se hacía la misma pregunta que yo ¿Por qué era más triste que Nocturne?. No le conté que la estaba entrenando pero si la parte del agradecimiento, lo se, estaba siendo algo mentirosa y no le culpaba, debido a que no le estaba siendo honesta, pero como serlo si ella se entera, me pediría que no lo haga y busque otra solución
Luego de verla pelear insistí de más en quererla buscar, quería estudiar arquitectura, pero esa chica por más altura y anchura no salía de mi mente, ver esos ojos entre azul y grisáceo tiernos y como se podían volver salvajes en un parpadeo me hizo sentir admiración hacía ella. Así que pregunte por todo el campus, claramente con mi descripción me llevaba más de un fallo, corrijo, chica equivocada, así que al llegar a casa recordé esa escena con más claridad y fue donde vi el detalle, sólo yo y eso a tipos fuimos testigos de la pelea, yo por curiosidad y ellos por bribones; lo que no conté fue con 2 cosas. La primera era que había ignorado por completo a la chica que salvo, y no llegó a mi cabeza la idea de que ahora quisiera cuidar a dicha chica por un tiempo. Lo segundo era que si buscaba dichos tipos no creo que me dijeran como guías turísticos de como buscarla, además claramente no eran de la Univer
Al ver a Lili reír como boba le estire un poco las mejillas y le dije Andrea: deja de fantasear, además no lo conozco. Lili: yo no dije nada -risa picara-. Andrea: venga ya, esa risa picara tuya dice mucho, además parece que es un chico que le gusta meterse en líos y los hombres así no me van. Lili: ¿Estas segura de que los busca? Esa pregunta me dejó asombrada y más cuando me comentó los rumores, me pareció curioso, así que decidí dar un voto de fe e investigar con mi hermana dicho rumor.Así que decidí dejarlo para cuando llegara a casa, la hora del almuerzo vino con calma hasta que lo vi a el, mi cara en parte fue de incrédula, pero había hecho caso en lo de curar sus heridas, decidí ignorarlo y reservar un espacio para Lili y para mi. Trate de comer con calma mis sándwiches de pollo y otro de atún, pero Lili algo afincada en el temit
Siempre que las esperaba Andrea me miraba con cara de enojo, no sabía si me odiaba o estaba incomoda por algo más, mientras mi mente vagaba por la librería me topé con Liliana y al ver me triste me invitó un café. Hablamos un rato y me saco lo que ocurría a cucharadas, la vi reír como si nada y me prometió preguntarle a Andrea, aunque estaba segura que no era odio hacia mi y sólo eran ideas mías, así que de forma pícara dijo Liliana: ten mi número, apenas hable con ella te diré, además creo que ambos hacen buena pareja -mirada pícara a Elías-. Elías: estas bromeando -alzando una ceja-. Liliana: Estoy tentada a darte su número pero… -pausa tranquila mientras termina su café- eso sería injusto para ti y para ella -mirando la ventana- sería traición para ella y limitarte a un logro a ti, por eso dejaré que lo ganes por tus medios. Me dejó asombrado dicha respuesta y no es porque
Luego de las clases hacía la rutina casi seguida, me quedaba en casa de Lili y aparte de los deberes también practicábamos ambas, sus progresos eran buenos cuando estaba calmada, le pedí con ayuda de su guarda espalda que la ayudará, le dije que técnicas usar y de allí con algo de esfuerzo lo logró tumbar. Sonreí al ver sus logros y luego de un gran baño Lili me tomo por sorpresa con sus preguntas sobre Elías, no le quise mostrar mi cara de ‘sabía que algo tramabas’, pero accedí porque quería escuchar que me iba a decir y preguntar, la vi jugar con el celular pero ni le pare. Sus preguntas empezaron bien pero cuando pregunto ¿Odias a Elías?; mi gesto debio ser muy cómico porque Lili río un rato y luego de una pausa algo larga le dije Andrea: primeramente no lo odio, me incomoda si, siento que a veces me ve como una niña que no se sabe defender-pausa calmada- pero en parte me calma, ya que si esos tipos
Tomar la mano de Andrea y dejarme alzar, fue algo cálido pero punzante a la vez, su mano era cálida y suave, pero sabía que estaba hecha una furia, con esos ojos calidos perforó a Kindi y luego a mi, me dio la impresión de verlos más oscuros y casi como un hielo me perforaban. Fuimos a su casa y muchos que me veían no decían nada y a ella tampoco, luego de abrir la puerta me hizo esperar la y luego la cerró con calma, me hizo sentar en una silla del comedor y la vi buscar las cosas para curar mis heridas. Su casa era humilde pero muy linda, crei que empezaria a hacerme preguntas pero verla como curaba mi rostro, brazo y abdomen era como ver a un ángel, ¿O era un demonio disfrazado de ángel?, luego de limpiar mis heridas me dio un vaso de agua y luego de volver a bajar me miro fijo y luego de un suspiro dijo Andrea: así que también conoces a Emilio y los otros, puedo saber que rayos te ocurre, no se si tienes un im