La multitud de hombres poderosos se separó para abrir un camino para que pasaran dos personas.

Tyson Woods caminaba al frente, seguido por el Viejo Niner.

“¡Ese es el nuevo maleante en ascenso, Hermano Tyson! ¿Y no es ese el viejo Niner? ¿Amo Niner?”.

Leroy formaba parte de las pandillas callejeras. Aunque no podía ser considerado una figura influyente, estuvo atento y tenía muy clara la situación en las calles.

Por lo tanto, conocía a la mayoría de los peces gordos que dominaban las calles.

Desde el punto de vista de Tyson y el Viejo Niner, un pequeño crío como Leroy era, en el mejor de los casos, como un hermano pequeño. No, es posible que ni siquiera lo reconocieran como uno.

“¡Hermano Tyson, Amo Niner! ¡¿Qué los trae por aquí?!”.

“¡Es un gran honor!”.

Leroy dijo rápidamente, inclinándose para mostrar respeto.

Sin embargo, ni Tyson ni Viejo Niner se preocuparon por él.

Entraron en el pequeño patio y luego se inclinaron en dirección a Harvey. “Amo York, ¿qué puedo hacer por