La boca de Trey Bierstadt no dejaba de agitarse.

“Te estás pasando de la raya, Harvey York...”.

“¿Crees que te tengo miedo?”.

“Aunque seas el gobernador de verdad, yo...”.

Trey ya no tenía fuerzas para seguir fingiendo. En ese mismo instante dejó caer sus rodillas al suelo.

Sabía que estaba metido en un buen lío. No solo sufriría él, sino que toda la Alianza de Artes Marciales de Ciudad Blackburn también se vería arrastrada.

El título de Harvey parecía como si no fuera nada, pero era suficiente para suprimir a todos los presentes, incluso sin que él moviera un solo dedo.

Todos se sintieron extremadamente impotentes cuando vieron el espectáculo, antes de abofetearse instintivamente en la cara.

Los altos y poderosos talentos de la organización vinieron hasta aquí para defender a Jace...

Pero entonces, ¿qué pasó?

Ya estaba arrodillado delante de un turista cualquiera...

¿Acaso Trey era inútil? ¿O Harvey era demasiado impresionante para empezar?

Harvey se acercó a Trey antes de