“¿Quieren que me disculpe con este payaso? ¿Están bromeando?”.

Harvey York miró burlonamente a la multitud.

“¡¿Cómo te atreves?!”.

Una mujer con un maquillaje exquisito salió antes de fulminar a Harvey con una mirada autoritaria.

“¡No solo agrediste a este hombre, sino que incluso nos insultaste a los nobles del Mar del Sur!”.

“¡Si no nos das una declaración justa ahora mismo, te meterás en un buen lío!”.

“¿Quieres una declaración?”.

Harvey mostró una expresión indiferente.

“¿Quién te crees que eres? ¿Crees que puedes pedir una declaración justo así?”.

“¡No nos diste tu billetera a nosotros, gente noble! ¡Golpeaste a uno de los nuestros y calumniaste a todos los presentes! ¡Es obvio que ahora estás metido en un buen lío!”.

La hermosa mujer dio un paso adelante con una expresión furiosa.

“¡Arrodíllate y discúlpate!”.

Harvey entrecerró sus ojos hacia la mujer antes de exclamar con frialdad: “¿Y si me niego?”.

“¿Si te niegas?”.

“¡Si te niegas, haremos que te encierre la poli