“¡Señorita Cobb!”.

El hombre de camiseta blanca se acercó para saludar a Katy y le asintió a Ellen con la cabeza.

Hubo una ligera fluctuación en sus ojos cuando desvió la mirada hacia Harvey.

“Gracias, Joven Amo Padlow. Gracias a todos”.

Katy asintió a la multitud antes de voltearse hacia el hombre de la camiseta blanca.

“Este es el protegido de la Alianza de Artes Marciales del Mar del Sur, Gael Padlow”.

“Es bastante poderoso y también tiene una sólida formación”.

Harvey asintió, sin decir mucho. Volvió a mirar a Ellen; tenía la cara muy enrojecida y parecía bastante ansiosa.

Después de mirar a Ellen, luego a Katy y a Gael, Harvey sonrió débilmente.

Había descubierto algo.

Pero antes de que pudiera detenerse en sus pensamientos, Katy tomó un profundo respiro y dijo: “Gracias a todos por poner todo su esfuerzo en el estado de mi abuelo durante los últimos días”.

“Dicho esto, todavía no ha mejorado. Más bien, está en peor estado que antes”.

“No estoy culpando a nadie por est