El rostro de Clyde Osborne se ensombreció al instante.

No podía imaginarse cómo podía ocurrir semejante coincidencia.

En un momento tan crucial, la Alianza Mundial de Artes Marciales celebró una reunión y nombró a la Alianza de Artes Marciales del País H como uno de los grandes directores.

‘¡¿Cómo es posible?!’.

‘¡Todo sucedió exactamente como dijo ese b*stardo de Harvey York!’.

‘¡¿Acaso planeó todo esto?!’.

Los pensamientos abrumaron la mente de Clyde como una marea estrellándose contra la orilla.

Rápidamente se calmó, pensando que nunca sería así.

‘Un insignificante como Harvey no sería capaz de hacer nada a la Alianza Mundial de Artes Marciales’.

‘¡Todo esto es solo una coincidencia!’.

“¡No se asusten!”, exclamó Clyde.

“¡Él debe haberse enterado de esto a través de sus fuentes!”.

“¡Por eso se le ocurrió semejante condición!”.

“¡No cedan a sus condiciones!”.

“Nosotros, la gente del País H, conocemos nuestros límites. No tenemos derecho a sentarnos en una posición tan po