De los tres jóvenes amos de la familia, Jeff era un engreído y Joseph se había mantenido distante.

Aun así, los dos eran figuras prominentes que disfrutaban siendo el centro de atención.

Harold era diferente; la Abuela Bauer lo había querido desde niño. Siempre había sido discreto y rara vez se mostraba al público.

El mundo sabía que había tres jóvenes amos, pero no mucha gente sabía cómo era Harold o de qué era capaz.

Después de tantos años, Harold tomó tranquilamente el control de todo lo que la Abuela Bauer le entregaba.

También era un hombre extremadamente paciente; aparte de enviar a algunas personas a probar a Joseph después de su fracaso...

No atacó la alianza empresarial de Flutwell, ni trató de tomar las propiedades para sí solo.

Era un fantasma sin sombra.

Pero cuando apareció en ese momento, todos pudieron darse cuenta de lo poderoso que era: su inmensa autoridad dentro de la familia Bauer estaba a la vista.

Su sola presencia y atención ya había superado tanto a Jef