“Olvídalo”.

“De todas formas, solo tenemos una cosa de la que hablar”.

Ozzy miró el reloj Royal Oak en su muñeca antes de agitar su mano.

“Después de conseguir el acuerdo de los altos mandos y de los accionistas, suprimiremos el treinta por ciento de las acciones que le pertenecen a la Agencia de Seguridad de Longmen”.

“Las acciones serán recuperadas por el decimotercer joven amo. Todo lo que debemos hacer es...”.

¡Bam!

La puerta de la sala de reuniones multifuncional fue derribada de repente.

Harvey, Rachel y los demás entraron con una docena de abogados, asistentes y secretarias.

“Siento llegar tarde”.

“Desde ahora en adelante, yo, Harvey York, tomaré el control total de la Corporación Corazón de Piedra”.

“Pueden irse todos”.

Harvey se sentó tranquilamente en un sofá antes de entrecerrar sus ojos.

Los altos mandos y los accionistas se quedaron boquiabiertos. Sin embargo, rápidamente volvieron en sí.

“¡¿Quién eres?!”.

“¡Cómo te atreves a irrumpir en la sala de reuniones