“¡Harvey!”.

La expresión de Ozzy cambió en un instante; se puso furioso y temeroso a la vez, pero solo pudo apretar los dientes porque no quería inclinar su cabeza por un don nadie.

Harvey le había agarrado totalmente desprevenido, quien entró y provocó todo este caos sin una sola advertencia.

Sabía muy bien que acabaría horriblemente si se ponía en contra de Harvey en ese preciso momento.

Aun así, no podía simplemente escabullirse del lugar.

Si lo hacía, ¡Joseph lo mataría!

Ozzy tomó un profundo respiro y exclamó con frialdad: “¡Eres un atrevido, Harvey!”.

“No te fuiste después de ofender al decimotercer joven amo...”.

“¡¿Y ahora estás aquí causando problemas en la Corporación Hearthstone?!”.

“¿Y qué si tienes el setenta por ciento de las acciones de la compañía?”.

“¡Déjame decirte algo! ¡Esto no es Mordu, y tampoco es Buckwood!”.

“¡Estamos en Flutwell ahora mismo!”.

“¡El alto y poderoso Flutwell!”.

“Las aguas aquí son profundas. ¡No puedes hacer lo que quieras aquí!”.

“