“No hablaré de esas cosas triviales. ¡Hablemos de tu situación ahora!”.

“¡Tengo cincuenta Reyes de las Armas retirados aquí, y también el mejor entre los Reyes de las Armas, que está muy cerca de ser un Dios de la Guerra!”.

“¡Todos fueron contratados en el campo de batalla por los Hamilton con una cantidad considerable de dinero!”.

“Admito que eres un buen luchador”.

“¡Pero no importa lo bueno que seas peleando, no puedes salir de aquí!”.

"¡Te daré dos opciones ahora!".

Pum. Cuando Denver dijo esto, apoyó la pierna izquierda sobre la mesa.

“Primero, arrodíllate y admite tu error. Pasa por debajo de mi entrepierna y luego rómpete ambas manos tú mismo. ¡Entonces te perdonaré la vida por el bien de la Señorita Thompson!”.

“Segundo, aplastaré todos tus huesos, los meteré en un jarrón, lo enterraré durante siete días y siete noches. ¡Después de eso, se los daré de comer a los peces en el mar!”.

"Elige".

Antes de que Harvey York pudiera siquiera responder, la mujer rubia se lamió l