En un abrir y cerrar de ojos, varios hombres fuertes con traje aparecieron por todas partes. No eran parte de la familia Walker. Tan pronto como aparecieron, ya habían bloqueado todas las salidas del salón.

Los demás miembros de la familia estaban bastante desconcertados cuando la expresión de Kait cambió un poco, como si todo lo que estaba pasando no fuera nada fuera de lo común.

En solo un momento, el salón se había convertido en un lugar extremadamente peligroso. Si alguien entrara o saliera del lugar, tendría que pagar un alto precio.

Kait se dio la vuelta, su rostro se veía agitado.

Lucas, vestido con un traje, se cruzó de brazos mientras caminaba firmemente por la entrada del salón.

Aunque el apuesto y talentoso Lucas tenía una cálida sonrisa, una indescriptible frialdad permanecía a su alrededor.

Era como si fuera una serpiente venenosa, lista para atacar en cualquier momento.

Detrás de él, otras dos personas lo siguieron.

Uno de ellos era el director de salón de Paramo