Mirando a Ronald John, quien estaba aterrorizado y enfurecido al mismo tiempo, Harvey York arrojó un documento sobre la mesa y dijo con tranquilidad: “Entonces, ¿qué tiene si es Chaebol Estrella? ¡Igual solo un establecimiento comercial del País J!”.

“¿Realmente es tan difícil de obtener el poder notarial de ellos? ¿En serio necesitas que la directora ejecutiva o el director de operaciones se ocupen de este asunto?”.

“¡Cualquiera de ustedes, los altos mandos, debería poder sellar el trato!”.

“Si no, ¿son dignos de recibir cientos de miles de dólares en salarios y dividendos?”.

“¿La compañía les está pagando para holgazanear?”.

Harvey señaló las cartas de renuncia y exclamó con frialdad: “Si alguno de ustedes piensa que estoy siendo demasiado arrogante e ilógico…”.

“O creen que sus capacidades son limitadas y no puede completar la tarea. Entonces es simple: salga”.

“Las personas que salgan ahora mismo no se perderán el pago y los dividendos de este año”.

La habitación quedó en c