A medianoche.

Debería ser alrededor de la hora de la cena.

En ese momento, Mordu Broadway debería haber cerrado hace mucho tiempo. Sin embargo, cuando llegó Harvey York, descubrió que el lugar aún estaba brillantemente iluminado, y Justin Walker volvió a reservarlo.

Justin estaba sentado en medio del salón esta vez. Estaba cortando meticulosamente el bistec raro frente a él.

Comió con mucho cuidado y lentamente como si estuviera saboreando el olor a sangre en su boca.

Aparte de eso, había un hombre con un traje verde que parecía ser una existencia trascendente a su lado. Tenía un batidor en la mano y estaba leyendo el Tao Te Ching.

Si no fuera porque la pantalla del teléfono móvil frente a él se iluminaba, podría hacer que la gente pensara que era un inmortal de otro mundo.

Harvey casualmente sacó la silla frente a Justin y se sentó. Luego pidió un tazón de fideos.

Harvey recogió los palillos después de que el camarero trajera los fideos. Luego preguntó mientras comía: “Señor W