La gente que no sabía sobre toda la historia miraron a Harvey con desprecio.

Las mujeres tenían miradas de absoluto odio, despreciando a Harvey hasta el fondo. Para ellas, Harvey no sabía cuáles eran sus límites.

"¡Bastardo! ¿Cómo te atreves a ir en mi contra, Aiden Bauer? ¿No sabes que…?”.

Aiden estaba furioso y dio un paso hacia adelante para ver a Harvey más de cerca.

Al momento siguiente, las dos miradas se cruzaron.

El insoportablemente arrogante Aiden Bauer se llenó de terror en el segundo que vio bien la cara de Harvey.

Estaba estupefacto. Por un breve momento, su mente se quedó en blanco.

Nunca pensó que su nuevo jefe era el supuesto forastero del que todos hablaban.

“Señor… York…”.

El cuerpo de Aiden perdió toda su energía al igual que sus dos pies, inconscientemente quería arrodillarse.

Pero como su pierna izquierda estaba enyesada, no pudo. Si no fuera por el yeso, habría estado en el suelo en cuestión de segundos.

“¡Joven Amo Bauer! ¡Ese es él! ¡Harvey York!”.