”¿Oh, la empresa ya ha sido cotizada?”.

Justo en ese momento, otro coche llegó. La puerta se abrió para revelar una figura que muchos no habían visto en mucho tiempo, Karl Quinlan. Salió cojeando con dificultad. Los vendajes y yesos estaban cubriendo todo su cuerpo.

Los seguidores detrás de él tenían coronas blancas, luciendo increíblemente fuera de lugar en un evento tan feliz.

Yvonne y el resto entrecerraron los ojos cuando vieron a Karl, sin saber por qué estaba allí.

Harvey, por otro lado, quitó la mirada de la pantalla y miró a Karl con una sonrisa.

"Amo Quinlan, ¿está preparado para hacer su regreso por sí mismo?".

"¡Así es!".

La expresión de Karl estaba llena de arrogancia y dominio. Su miedo hacia Harvey se había disipado desde entonces, y solo quedaban sus tendencias de rico mujeriego.

Caminó arrogantemente hacia Harvey en el salón y gruñó con altivez: "¡Todavía recuerdo todo lo que sucedió en el hospital y en el estacionamiento!".

"¡Cada vez que sueño, solo te veo ar