Bradley asintió. “Padrino, no te preocupes. He ordenado y enviado a nuestros espías para que investiguen este asunto. Los resultados deberían llegar pronto".

El Cuarto Amo Yates asintió bruscamente. No se apresuraría a actuar hasta que examinara el asunto a fondo.

Después de todo, si uno conocía a su enemigo, no tenía por qué temer cien batallas. Como antiguo general mayor, ¿cómo podría actuar impulsivamente, como un hombre común? Los representantes de la familia presentes intercambiaron miradas.

Al ver la actitud del Cuarto Amo Yates, todos se sintieron aliviados. Con la Corporación Cielo reprimiéndolos, siempre tenían que estar atentos y no se atrevían a tener un perfil demasiado alto. Ellos pasaban todos los días temblando de miedo.

Sin embargo, ahora era diferente. Si el Cuarto Amo Yates hiciera un movimiento, la Corporación Cielo sin duda estaría acabada.

En ese caso, podrían comerse sin escrúpulos el gran pastel que es el mismísimo Buckwood. Específicamente, si pudieran