“¡Aaagh!”.

Pedro Benett gritó de dolor antes de tambalearse hacia atrás mientras se cubría la cara. Una huella de palma de color rojo brillante se mostraba claramente en su cara en ese momento.

Todos los trabajadores se sorprendieron cuando vieron el espectáculo.

Nadie esperaba que Harvey le hiciera algo a Pedro.

Después de todo, él era un discípulo del círculo interior del Palacio Dorado y el joven amo de la familia Bennet. No solo tenía un estatus extraordinario, sino también muchas conexiones.

¡La gente que se atrevía a ponerle las manos encima a Pedro eran personas con ganas de morir!

Pedro se levantó con total incredulidad mientras se tapaba la cara.

“¡¿Quién te dio el valor?! ¡¿Quién te dejó alardear de tu fuerza en un lugar como Flutwell?!”.

Harvey simplemente sacó unas toallitas húmedas y se limpió la mano.

“Solo eres un discípulo del Palacio Dorado. Ni siquiera tienes el treinta por ciento de las acciones de la empresa”.

“¿Qué derecho tienes a replicarle a la Directo