Querido Lector: ¿Cuál crees que fue la travesura de Gael? Espero que disfrutes la lectura y no olvides dejarme tu like y tus comentarios. Recuerda que ahora puedes seguirme en ista gram, donde te avisaré de las actualizaciones, entre otras noticas, además, podré mostrarte como es que imagino a algunos personajes. Muchas gracias por tu apoyo❤️ 📸: mss.lunaria
–¿Responderle a quién? –preguntó Adeline cuando Anna gruñó Con un quejido, Anna cerró la puerta y se dirigió a sus amigas para mostrarles la pantalla de su teléfono, al verla, ambas chicas sonrieron encantadas. Gael le había enviado a Dante la foto que había tomado de ella sola en el sillón, y la respuesta del joven, no se había hecho esperar. Dante: » Luces realmente preciosa, pequeña alfa. « –¿Qué esperas para responder? –preguntó Adeline –¿Y qué le digo? –preguntó Anna, cuyos dedos temblaban –Espera, espera, está escribiendo –intervino Elizabeth Dante: » Sabía que la pulsera luciría perfecta con tu vestido. No olvides pedirle a mi madre mi otro regalo, te apuesto que harán un buen conjunto. « –Iré a preguntarle a mamá –dijo Elizabeth, quien se apresuró a salir de la habitación –Bueno, ¿qué esperas? ¡Responde! –la urgió Adeline Anna asintió, inspiró profundamente y comenzó a teclear, Dante, sin embargo, fue más rápido que ella. Dante: » ¿Debería agradecerle a mi herman
Cuando Anna comenzó a bajar el último tramo de las escaleras hacia el primer piso, Jared apareció al pie de la escalera y le tendió su mano. –¿Estás lista? – –Lo estoy –dijo Anna tomando la mano del rastreador –¿Cómo están esos nervios? – –Controlados, pero, mentiría si te dijera que no lo estoy – –Entonces creo que desperté justo a tiempo –dijo Egan, quien caminaba hacia ellos con paso lento –Egan…–masculló Anna antes de correr a sus brazos para poder abrazarlo –Lo lamento, ¿estás bien? –preguntó cuando el joven jadeó –Estoy bien Annita –dijo Egan al tiempo que la sujetaba de la cintura –¿Acaso creíste que iba a dejarte sola esta noche? ¿Estás loca? – Al verlo sonreír, Anna volvió a abrazarlo. –Annita, ¿por qué la capa? –preguntó Egan con curiosidad –Una última presentación de Anya –dijo Anna riendo al tiempo que sacaba su teléfono de su bolsillo –¿Podrías dárselo a Adeline? – –Lo guardaré para ti –dijo Egan metiéndose el teléfono en un bolsillo de su saco –Te lo daré en cu
Una vez que el silencio se apoderó de la arboleda, Alastor se aclaró la garganta y dirigió su mirada a las mesas que habían sido ocupadas por los alfas invitados.–Buenas noches a todos, en primer lugar, quiero agradecer a todos los alfas que asistieron esta noche para presenciar uno de los momentos más importantes para esta manada.» Antes de llegar a eso, me gustaría agradecer a dos alfas en especial, pues sin ellos, nada de esto sería posible.Ya que todos los presentes conocen mi historia, no voy a hondar en ella, pues el objetivo de esta noche no es deprimirlos –dijo Alastor provocando algunas risas –Al primer alfa al que quiero agradecer, es a aquel que sabe todo sobre mí, si no fuera por él, yo no estaría aquí frente a todos ustedes, por lo que me gustaría pedirles su respeto, al alfa Basil Benedetti –Cuando todos comenzaron a aplaudir, Basil se puso de pie y levantó su copa en dirección a Alastor, quien no dudó en inclinar la cabeza hacia él.Curiosa, Anna dirigió su mirada h
Tras sus palabras, Alastor envolvió a Anna en un fuerte abrazo, por lo que las ovaciones incrementaron su intensidad.–Ve a cambiarte de ropa pequeña, no quiero que rompas tu vestido –le dijo Alastor en un susurroAnna asintió, se alejó de su padre y le sonrió a su madre antes de dirigirse a las escaleras del escenario siendo seguida por Jared y Owen.–Caray, alfa, casi me haces llorar –dijo Owen mientras los tres se dirigían de regreso a la casa de la manada–¿Casi? Yo podría jurar que vi varias lágrimas caer –dijo Jared burlonamente–¿Podrías no arruinar mi imagen ante la futura alfa? –se quejó OwenAl escucharlos discutir, Anna no pudo evitar reír ante su ocurrencia, sin embargo, cuando escuchó la voz de Gael, dio media vuelta para verlo abrirse paso hasta ellos.–Muévete Rafael, tengo que ayudarla –dijo Gael al tiempo que empujaba al joven –Ah, gracias a la diosa el alfa te dio tiempo para cambiarte –dijo en voz baja, pues Alastor seguía hablando con sus invitados –Hubiera sido un
Tras beber el contenido de su copa, Alastor bajó del escenario al tiempo que tomaba a Iva del brazo, mientras que los presentes, seguían aplaudiendo y aullando de alegría.Al dejar el escenario, ambos padres se dirigieron de inmediato de regreso a la casa de la manada, donde Gael estaba ayudando a Anna a cerrarle el vestido nuevamente.–¿Por qué no nos lo dijiste antes pequeña? –preguntó Alastor haciéndose a un lado, pues Gino se apresuraba al pasillo que llevaba a la cocina con un bonito jarrón entre las manos–Porque no recordaba sus rostros, Amara, por su parte, recordaba vagamente su aroma, el recuerdo vino a nosotras cuando los vimos intentar acercarse al escenario –explicó Anna antes de sentarse en un sillón mientras Gael se inclinaba para ayudarla con sus zapatillas–Gracias a la diosa estuvieron ahí –dijo Iva con evidente alivio–Tendremos que recompensarlos –agregó Alastor–Y tendrán que hacerlo en grande, ya que mi futura alfa, se les ha adelantado con algo bastante bueno –d
Al notar cierta complicidad entre ellos, Egan frunció el ceño, Elizabeth, por su parte, soltó una carcajada al ver el rostro de su hermano.–No lo creo, Giovanni es amable, sin embargo, tiene algo que ninguno de mis dos hermanos tiene –dijo la joven con seguridad–¿De qué hablas? –preguntó Egan–Carisma –dijo Elizabeth encogiéndose de hombros al tiempo que los demás reían –No es por nada que es uno de los solteros más cotizados de Idania ––Oh no, mi querida Elizabeth, creo que te has quedado desactualizada, pues nuestro joven Dante, derrochaba carisma y alegría durante su pequeña estadía en Loto de Luna ––Gael tiene razón –intervino Gabrielle –Yo tenía una imagen muy diferente del joven alfa, sin embargo, eso cambió durante su estadía en la manada ––Eh, aquí vienen –les advirtió Pía–Entonces, ¿está bien si vengo a buscarte más tarde? –le preguntó Giovanni a Anna–Vale, está bien Giovanni –le dijo Anna con una bonita sonrisa en los labios–¿Y esa cercanía? –le preguntó Gael cuando
Sin dirigirle la mirada, Anna centró su atención en sus amigos, quienes habían comenzado a bailar de manera extraña. –¿Debería? –preguntó –No, pero has estado evitándome –dijo Egan acercando su silla a ella –¿Evitándote? –preguntó Anna dirigiendo su mirada hacia él –Desde que la señorita Koch estuvo aquí, no me has dirigido la palabra –dijo Egan poniéndose de pie cuando ella volvió a girar su mirada hacia sus amigos –He tenido que hablar con mucha gente Egan, no puedo centrarme en una sola persona – –Bueno, al principio de la noche te tomé de la mano y no parecías tener problemas con eso, pero después de la visita de la joven alfa, parece que te provoco alergia –dijo Egan intentando tomar su brazo para ponerla de pie –Eso no es hablar Egan, además, no quiero causarte problemas, pues, cuando ella se acercó, tu solito me soltaste –dijo Anna apartando su brazo –Anna, ¿podemos hablar? –preguntó Egan, quien sentía como la frustración comenzaba a hervir en su estómago –¿Y cómo llama
* Poco después de que Anna y Egan se marcharan *–¿Crees que se reconcilien? –le preguntó Connor a Gael, quien, al igual que el resto, habían observado como ambos jóvenes se marchaban y se perdían entre la gente. –Es probable –dijo Gael, quien se aflojaba la corbata –Entre ellos hay un profundo vínculo, no es de pareja, pero, es muy similar, es probable que, por eso, ella se sienta tan cómoda a su lado…– –¿Pasa lo mismo con Emil? –preguntó curiosa Elizabeth –Sí… –masculló Chloe, quien continuaba con la mirada fija por el camino que ambos habían seguido –El vínculo entre ambos lobos es fuerte y este, se mueve por los sentimientos humanos de ambos…– –¿Estás bien Chloe? –le preguntó Gabrielle –¿Eh? Sí, claro, es Coral, quiere irse a dormir –se apresuró a mentir –Oh, ¿no quieres ir a descansar? Puedes usar mi habitación –le ofreció Ariana –Estoy bien, tranquilas –dijo Chloe con una sonrisa –¿Qué tal si vamos por algo de beber? –sugirió Elizabeth –De tanto bailar me dio sed – –Vale