Convencido de que Anna jamás se separaría de su compañero, Armin soltó un suspiro y clavó su mirada nuevamente en la puerta, por la que, justo en ese momento, salía la joven a toda velocidad.―Realmente necesitas una compañera ―dijo William frunciendo el ceño al ver el anhelo en el rostro de su amigo ―Pensé que sólo te atraía, no pensé que fuese para tanto… ――Ojalá solo me atrajera ―dijo Armin con una pequeña y débil sonrisa antes de encender el auto―Diosa, Dava pidió demasiadas cosas ―dijo Anna tras acomodarse en su lugar ―Les juro que de ver lo que hay aquí, se me quitaron las ganas de tener cachorros ――Vaya… No te culpo ―masculló Armin al ver el interior de la caja―Ah, por cierto, Armin, Dante sugirió que rodearas el centro ―dijo Anna cuando el joven se puso en marcha―Ah, claro, el viejo atajo ―dijo Armin asintiendo ―No nos tomará mucho tiempo llegar a la desviación si partimos desde aquí ―dijo Armin acelerando un poco―Oye, Anna… ―la llamó William― ¿Sí? ―preguntó ella giránd
― ¿Crees que puedas avanzar un poco más? ―preguntó William al notar que la minivan aún los seguía y que, además, no estaban muy lejos de la ciudad ―Enfrentarlos aquí sería un problema ――No sé que tan lejos pueda ir, sería peligroso, creo que lo mejor será detenernos ahora ―dijo Armin―Si lo haces aquí y ellos usan armas causaremos un alboroto, no tenemos tiempo para eso ―dijo Anna dirigiendo su mirada hacia la minivan―Está bien, está bien, puedo intentar ir un poco más lejos, sin embargo, tendré que ir despacio ―dijo Armin tomando el carril de la derecha para poder orillarse, cosa que la minivan imitóConforme avanzaba por la autopista, entre los tres, fueron ideando un plan para defenderse de lo que fuese que estuvieran planeando las personas que los seguían, por lo que avanzaron cerca de media hora más hasta que Armin consideró que sería demasiado peligroso seguir con un neumático pinchado, además de que la autopista, estaba prácticamente vacía y algo oscura.Sin perder más tiempo
Ante las palabras de su amiga, William se giró hacia ella y soltó una risita.―Déjame adivinar ―dijo el joven ―Aunque tú no quisiste contarle, Gino lo hizo, por lo que Dante decidió enviar a tus hombres a asegurarse de que todo estaba bien ―Como respuesta, Amara meneó la cola y asintió.―Vaya, sí que es precavido ―dijo William ―Bien, será como tu digas Annita ―Durante algunos segundos, Amara observó cómo William ataba los hombres antes de girarse y acercarse a Armin, quien rebuscaba en las bolsas que tenía en el maletero.―Aquí tienes ―dijo Armin colocándole una playera negra en el lomo ―Espero te sirva ―dijo sonriéndole ―Mientras te cambias, Will y yo nos encargaremos del neumático ―Tras asentir, Amara corrió al bosque, donde, tras cambiarse, Anna esperó a sus amigos.Al cabo de lo que fueron unos quince minutos, Anna salió del bosque siendo seguida de tres lobos, los cuales, tomaron su forma humana al estar frente a Armin y William.Se trataba de Jared, Leo y Ella, quien, tras sa
Apenas el auto de Armin arrancó, Dante tomó a Anna de la cintura y se inclinó sobre ella para unir sus labios con los de su compañera. Desde que Gino le había informado que Anna y los chicos estaban siendo perseguidos, él se había puesto de los nervios, por lo que, al tenerla finalmente entre sus brazos, su ansiedad por fin se iba desvaneciendo, dando a paso a una profunda calma. ― ¿Qué te sucede cariño? ―le preguntó Anna en un susurro cuando los dos se separaron ―Es sólo que estaba muy preocupado por ti ―dijo Dante antes de darle un pequeño pico en los labios, lo que a ella le arrancó un suspiro ―Iba a ir yo mismo a buscarte, pero mi padre me pidió que vigilara a Alonzo ―dijo guiándola al interior de la mansión ― ¿Por qué? ¿Acaso no confía en él? ―preguntó Anna mientras saludaba a Casio con un pequeño gesto de su mano libre ―No, no es eso cariño ―dijo Dante subiendo las escaleras ―Es solo que, al parecer, su lobo es algo dominante, por lo que le cuesta mantenerlo a raya ― ― ¿Dom
― ¿Sabes? Así no era como imaginé que usaríamos la última ―dijo Anna sentándose frente al tocador para quitarle el corcho a una pequeña botella de cristal―Yo tampoco cariño ―dijo Dante colocándose detrás de ella ―La verdad es que nada ha salido como lo esperábamos, aunque, al menos hemos conseguido privacidad ―masculló antes de besar su mejilla ―Félix se aseguró de que no tuviéramos vecinos pese a que trasladaron a algunos alfas, y eso, es algo que le voy a agradecer ―Ante sus palabras, Anna rio antes de beber el contenido de su botella de un solo trago, para acto seguido, secar sus labios con un pañuelo antes de tomar un labial que iba con su vestido. Dante, por su parte, tomó la gargantilla que Catherine le había regalado a Anna y la colocó delicadamente sobre su cuello.―Luces hermosa ―dijo antes de besar su sien, para después alejarse unos cuantos pasos para terminar de abotonar su chaleco―Gracias ―dijo Anna sonriéndole ―Tú también luces atractivo, y eso que no te has puesto el
Cuando ambos pasaron cerca de su mesa, Anna saludó discretamente a Mirabella, lo que le inyectó algo de seguridad a la joven, provocando que esta adoptara una postura más segura y que su sonrisa se mostrara más confiada.Sin entretenerse con nada, los cuatro lobos siguieron su camino hasta el jardín, donde, con cautela, subieron a la tarima, por lo que todos los alfas presentes se levantaron de sus lugares y se dirigieron a la puerta que separaba al salón del jardín.Cuando Anna y Dante llegaron, los alfas les cedieron el lugar al frente del grupo, lo que Anna la hizo negar con la cabeza, pues estaba convencida, que, aquello, sólo lo hacían para mostrarle sus respetos por ser quien era.“Sin duda, sólo nuestros amigos mantendrán el trato de siempre” ―gruñó Amara entre fastidiada y divertidaGracias a que Anna estaba al frente, fue capaz de ver como la Luna Lara y el alfa Dean avanzaban hasta un micrófono envueltos por los aplausos y los aullidos emocionados de su gente, sin embargo, c
Sintiendo que no cabía de felicidad, Félix se apresuró a tomar el lugar de su padre frente al micrófono, no sin antes apretar suavemente el brazo de su madre, quien había derramado algunas lágrimas debido a la emoción.―Gracias a todos por confiar en mí y apoyarme durante estos últimos días ―dijo Félix cuando todos guardaron silencio ―Sé que no será fácil volver a ponernos de pie, sin embargo, confío en que, si todos trabajamos juntos, lograremos recuperar algo del brillo que nos fue arrebatado, pues estoy convencido de que juntos, volveremos a ser una de las manadas más grandes de Idania, pues si en algo se caracteriza esta manada, es en que siempre hemos y siempre seremos, una manada fuerte y unida ―dijo elevando la voz, pues ante sus palabras, la gente aplaudía y vitoreaba emocionada ―Así que, para poder comenzar con mis planes, me gustaría presentarles a su nuevo beta, quien ha jurado guiarme cuando mi juicio esté nublado, y protegerlos si alguna vez me muestro incapaz de hacerlo
Al notar que Anna no se movía, Dante tomó el teléfono y levantó a su compañera suavemente del brazo antes de hacerle un gesto a Ragnar y a sus betas, quienes se apresuraron a seguirlos fuera del salón.Como Dante conocía perfectamente la mansión Amato, no tardó en llevarlos a una pequeña oficina privada, la cual, se encontraba justo detrás de las escaleras.Al entrar, Dante le tendió el teléfono a Anna, quien se apresuró a tomarlo para desbloquearlo con la huella de su dedo índice, antes de deslizar el pequeño símbolo de responder con su pulgar.― ¿P-Papá? ―preguntó Anna con voz temblorosa― “Hola mi pequeña” ―la saludó Alastor con dulzura en la vozAl escuchar la voz de su padre, Anna no pudo controlar más su llanto, por lo que simplemente, cedió a él, dejando que lágrimas silenciosas, corrieran libremente por sus mejillas.― “¿Cómo estás mi pequeña?” ―preguntó Alastor, por lo que Anna, tragó el nudo que se había formado en su garganta y limpió sus ojos con delicadeza antes de respon