Mientras Dante y Gael continuaban teorizando sobre la condición de Damon, Anna y Chloe charlaban de lo sucedido la noche anterior.Con cada detalle que Anna le contaba a su amiga, la loba chillaba emocionada, por lo que, en más de una ocasión, Anna tuvo que cubrir la boca de Chloe, quien inmediatamente se disculpaba torpemente.―Por la diosa, Anna, ese momento en las glicinas debió ser super romántico ――Lo fue ―dijo Anna con voz soñadora mientras se vestía con el nuevo uniforme ―Por la diosa, Chloe, te juro que ha valido la pena cada minuto de espera ――Puedo imaginarlo, la verdad, desde ayer luces radiante ―dijo la loba riendo ―Sin embargo, Anna, ¿tomaste alguna precaución? ――Ah… ¡No! ―exclamó la joven sacando la cabeza del pequeño vestidor improvisado que Chloe le había hecho ― ¿Tienes algo que pueda ayudarme? ――Por suerte para ti, lo
Intercambiando risas y bromas privadas, Anna y Chloe subieron las escaleras del pequeño sótano de la boticaria, por lo que, cuando ambas entraron en la cocina, Dante y Gael guardaron silencio y clavaron sus ojos en ambas lobas.― ¡Ah! Por la sagrada Diosa Selene ―dijo Gael entregándole un libro a Dante antes de correr en dirección de Anna ―Que imagen más perfecta, luces como una auténtica Luna alfa ¿no es así alfa? ――Sí…―masculló Dante torpementeY es que, ante la hermosa imagen de su compañera vestida con un nuevo uniforme que combinaba con el suyo, las palabras se quedaron atoradas en su garganta.El nuevo uniforme de Anna era muy similar al que usaba ella normalmente, sin embargo, al igual que el de la Luna Iva, la actual Luna de la manada, el uniforme que Anna portaba en ese momento llevaba una minifalda y los tacones de sus botas eran un poco más altos.En cuanto sus colores, si bien los bordes no eran blancos como los del suyo, estos tenían un color lila muy claro que casi podí
Ante el tono fastidiado de su joven alfa, Gael soltó una carcajada.“¿Acaso tú no estás celosa?” ―le preguntó el hechicero― “Creo que es muy evidente con qué intención se acercan esas lobas”“Claro que lo estoy Gael, pero las lobas que se acercaron a él eran lobas que ni si quiera tienen idea de los rumores, no puedo culparlas de nada”“Ese es un buen punto” ―coincidió el hechicero ― “Son lobas nuevas”“Además, después de lo que pasó anoche, sé que no debo dudar de él, sé que él es mío Gael, y, aquí entre nos, creo que él es más celoso”“Oh créeme, eso lo sé muy bien”“¿Ah sí?”“Sí” ―masculló Gael― “Es una pena que me vaya a ir pronto, me hubiese gustado jugarle una broma después del susto que me metió”“Te lo mereces” ―gruñó Anna― “¿Cómo se te ocurrió apostar con nuestra intimidad?”“Ah… Por favor estrellita, dime que no sigues molesta”“No lo estoy Gael, sin embargo, aún me siento algo avergonzada…”“Vale, vale, lo lamento, te juro que no lo volveré a hacer” ―dijo Gael con voz sole
Sabiendo de sobra lo fuerte que era el vínculo de padre e hija, Dante asintió resignado.―Claro cariño… ―dijo Dante antes de hacerle un gesto a Neilan, quien se apresuró a abrir la puerta para ambos ―Quédate con ella, avísame si saben algo ―le ordenó a Lysander quien asintió repetidamenteApenas la puerta se cerró detrás de Neilan, Anna cerró los ojos y se concentró en su padre.Como de costumbre, el enlace se estableció de inmediato, sin embargo, justo cuando Anna estaba por llamar a su padre, el enlace se cortó abruptamente, provocando que Anna frunciera el ceño.“Algo no está bien…” ―gruñó Amara“No… No lo está” ―dijo Anna con preocupación, pues, sin importar lo ocupado que estuviera o si estaba teniendo un mal día, Alastor jamás había bloqueado su enlaceCediendo ante su preocupación, Anna optó por hablar con su madre, cuyo enlace, como de costumbre, se estableció al instante.“No me digas que a ti también te está bloqueando mi niña” ―dijo Iva con la misma preocupación que Anna“S
Sin perder tiempo, apenas apareció, Lykan se acercó a Anna, quien, de un ágil salto, se montó sobre su lomo y se aferró a su pelaje fuertemente.Corriendo a toda velocidad, Lykan se dirigió directamente a la bifurcación para cortarle el paso a Aníketos, el cual, al verlos, detuvo bruscamente su carrera y les rugió con fiereza― ¡Ya basta Aníketos! ―exclamó Anna aferrándose con dedos temblorosos al pelaje de Lykan― ¡Anna! ¿Qué estás haciendo? ―le gritó Marcia al ver a la joven ― ¡Aléjate de él! ―Sin apartar los ojos de su padre, Anna le hizo un gesto con su mano para pedirle que guardara silencio.―Por favor Aníketos, detente ―le pidió Anna en un suave, pero autoritario tonoLejos de obedecer o de cambiar de opinión, la criatura gruñó e hizo crujir sus garras, lo que hizo que Lykan también gruñera y adoptara una posición defensiva, pues, su prioridad, era la protección de su Luna.―Tranquilo Lykan ―susurró Anna ―No debes provocarlo ―Intentando pasar de ellos, Aníketos intentó avanza
Justo cuando Anna volvió a abrir los ojos, Damon soltó un gruñido, pues el hermoso color gris que usualmente acompañaba a Anna había sido sustituido por el brillante color plateado que solía pertenecer a Amara, lo que le indicó que la loba, había tomado el control.―Es suficiente papá ―dijo Amara con firmeza a la vez que intentaba librarse del agarre del loboAnte el cambio de actitud, Aníketos gruñó, y es que, no solo la actitud de la joven había cambiado, si no que, también, su aroma se había hecho mucho más fuerte.Al notar que tal aroma pertenecía a Amara, Bingen dejó de gruñir y retrocedió un par de pasos al igual que Nerón, mientras que, Emmet, volvía a su forma humana y centraba su atención en Amara.―Papá, bájame ahora mismo ―ordenó la loba con una voz tan serena, que, incluso Baltazar, retrocedió un par de pasos ―No te lo estoy preguntando ―gruñó Amara cuando su padre lo hizo ―Bájame de inmediato ―ordenó la loba con los ojos clavados en su padreDe mala gana y de manera brusc
Al escuchar la suave y amable voz de Alastor, Anna finalmente liberó todas sus emociones, lo cual, terminó por romperla, por lo que la joven alfa se deshizo en llanto al sentirse segura en los brazos de su padre.―Papá, tenía mucho miedo ―gimoteó la joven ―No quería que lastimaras a nadie ――Lo sé mi pequeña, lo sé ―susurró Alastor acariciando su espalda en un intento por reconfortarla―Pero… Tampoco quería que te lastimaran a ti… ―sollozó Anna aferrándose fuertemente al cuerpo de su padreAl escuchar las palabras de su hija, Alastor se aferró más fuerte a ella, pues, para él, que ella se preocupara por él en aquel estado de descontrol, significaba mucho.―Perdóname por asustarte mi pequeña, yo… No pude controlarlo… ―susurró Alastor permitiendo que un par de lágrimas rodaran por sus mejillas ―Te agradezco que te hayas preocupado por mí, pero, por favor, jamás vuelvas a hacer algo tan temerario, no tienes idea del miedo que tenía de hacerte daño ―Al notar que, por fin, Alastor tenía p
Ante la pregunta de su amigo y protector, Alastor soltó un suspiro.―Aníketos reconoció a Anna desde el principio ―dijo girándose hacia Basil―Pero… Pensé que en ese estado de descontrol Aníketos no reconocía a nadie, ni aliados ni enemigos ――No lo hace…―― ¿Entonces? ―preguntó Basil confundido―No quiere decírmelo…―dijo Alastor cerrando los ojos antes de inspirar profundamenteTras haber recuperado el control, él había estado intentando hablar con su lobo, sin embargo, Aníketos parecía demasiado avergonzado y no quería hablar con él al grado de bloquear la comunicación entre ambos.Ante tal actitud, a Alastor no le quedaba más que intentar recordar todo por su cuenta.Hasta ese momento, no sentía que faltara nadie de la manada, por lo que la sangre en sus manos dejó de preocuparle, sobre todo, al recordar que Anna había conseguido sacarle a Aníketos que aquella sangre pertenecía a un ciervo.―Necesito limpiarme esto, acompáñame a los baños ―le pidió Alastor a Basil a la vez que le m