Confundidos por sus palabras, los soldados compartieron miradas confundidas antes de comenzar a murmurar entre ellos, algo que no sorprendió al mayor.―Ragnar, ¿de qué estás hablando? ―preguntó el mismo hombre que se había acercado―Nuestra princesa me ha pedido que detengamos esta invasión y cualquier acto hostil en contra de esta manada, de eso hablo Svein ―dijo Ragnar clavando los ojos en el hombre, quien tenía cierto aire parecido a él, sin embargo, parecía más joven y su cabello era un poco más oscuro que el del mayor―Pero mayor, se nos dijo que esta era una manad hostil, ¿cómo puede ser esto una invasión? ―preguntó otro hombre―También se nos dijo que nuestra princesa estaba muerta ―dijo Ragnar con dureza ― ¿Te parece que lo está, Elliot? ――Hemos sido utilizados nuevamente, ¿no es así, mayor? ―preguntó Tara tras un rato de silencio―Es correcto ―dijo Ragnar avanzando un par de pasos ―Acabo de hablar con el joven Zeth, quien nos ha dado una nueva orden, la cual deberemos cumpli
Ante las palabras del lobo y su tono ofendido, Anna, Giovanni y Basil, soltaron una risita, pues los tres sabían que, ante su compañera, Damon podía pasar perfectamente por un cachorro doméstico.―De acuerdo pequeña, ¿qué tal si me informas? ―le preguntó Basil a Anna― ¿No cree que deberíamos esperar a los demás? ――Caden y Guido llegarán enseguida, tuvimos que separarnos pues un grupo de lobos de Paolo nos estaban siguiendo ―explicó Basil ―Así que, mientras llegan, puedes irme explicando ――Carajo ―gruñó Damon tras olfatear el aire ligeramente― ¿Ahora qué? ―le preguntó Anna ligeramente fastidiada mientras acariciaba los brazos de su compañero en un intento por mantenerlo tranquilo―Aren y Joss se acercan ―gruñó Damon refiriéndose a los lobos de Armin y Burke―Vale, Ragnar, creo que debemos apresurarnos ―dijo Anna intentando librarse del agarre del lobo ―Lo mejor será que Damon comience a memorizar el aroma de las personas a las que deberá evitar atacar para mantenerlo ocupado, de lo
Sacudiéndose la sensación, Anna se soltó de Gino y se acercó rápidamente a Ragnar.―Debemos irnos Ragnar, Damon a comenzado su cacería ――Como usted ordene alteza ―dijo el hombre haciendo una reverencia antes de transformarse en un enorme lobo de pelaje castaño, cuyo manto superior, iba oscureciéndose desde la cabeza―Reidar… ―murmuró Anna el nombre del lobo, lo que hizo que, a este, le brillaran los ojos de un color dorado oscuro―Increíble… ―murmuró Sarka completamente embelesada ante la majestuosidad de la criatura, cuyo pelaje, brillaba gracias a los rayos de la luna que se colaba por el follaje de los árboles―Déjame ir contigo Anna ―pidió Gino cuya desconfianza, era evidente ―Sólo… Sólo déjame estar cerca de ti ―En silencio, Anna lo observó detenidamente antes de subir al lomo de Reidar, quien se había echado a cuatro patas justo frente a ella.Eran amigos desde que ella podía recordar, por lo que, para ella, era evidente que Gino estaba preocupado.Los soldados que ahora los e
Para empeorar el malestar que le producía aquella visión, las emociones que su compañero le transmitía a través de su vínculo, no eran más que de goce, placer y satisfacción al cazar criaturas más débiles.¿Esa era la verdadera esencia de Damon? ¿Aquella de la que Lysander le había hablado?Tal vez…Sin embargo, Gino tenía razón, Félix y Dante eran amigos desde pequeños gracias a las visitas que el alfa Basil hacía a la manada debido a los negocios que tenía con el alfa Dean, por lo que, muy seguramente, mientras luchaba con Félix, Dante debió haber visto morir a mucha gente que conocía desde pequeño…Por lo que, que Damon estuviera tan furioso, era normal…¿Cierto?―Anna ―la llamó Gino en voz baja a la vez que Reidar gruñía suavemente.―Lo entiendo ―masculló Anna tras sacudir suavemente su cabeza ―Tus hombres… ¿Están listos? ―le preguntó a ReidarA modo de respuesta, Reidar asintió lentamente, pues, al igual que ella, le resultaba imposible apartar la mirada de tan horrible escena,
Mientras que en la zona comercial de Niebla Profunda se llevaba acabo una feroz masacre, en una pequeña caseta no muy alejada de la mansión, un hombre caía de rodillas al suelo mientras se abrazaba fuertemente a su cuerpo.―Vaya, pensé que los alfas como tú no tenían vínculos fuertes con sus subordinados ―le dijo una mujer, la cual, mantenía sus manos sobre una mesa, en la cual, estaba dibujada la figura de una luna creciente que miraba hacia el suelo―No los tenemos ―gruñó el hombre con los dientes apretados ―Los alfas conquistadores, los verdaderos alfas, no tenemos vínculos demasiado fuertes con nuestra manada para evitar caer en una pelea ―― ¿Entonces? ¿Por qué te retuerces como un gusano? ―preguntó la mujer, cuyos ojos, estaban clavados en la figura dibujada en la mesa, la cual, despedía un suave brillo de color negro―Están acabando con mis hombres demasiado rápido ―gruñó el hombre con los dientes apretados― ¿Oh? ¿Tan débiles son? ―preguntó la mujer soltando una risita―Retira
Ante el alarido del joven, Paolo clavó sus ojos en Tabatha, quien dirigió su mirada hacia la ventana.A unos cuantos pasos de la entrada de la caseta, estaba el joven alfa de esa manada, Félix Amato, cuyos ojos, desprendían un peligroso brillo carmesí.―Una bestia… ―murmuró Tabatha ― ¿Lo sabías Mendel?― “No, retírate, no vayas a hacer nada estúpido, tenemos todo en contra” ―le ordenó Mendel con irritación ― “La princesita y su compañero han conseguido un poco más de tiempo” ―― ¿Qué hay de, ya sabes? ―le preguntó en voz baja― “Oblígalo a retirarse, sin la guardia, no ganará” ―― ¿Y si no lo hace? ―preguntó la mujer al notar las evidentes ganas de pelear de Paolo― “Abandónalo, si lo matan, nosotros tendremos menos trabajo” ―dijo Mendel antes de soltar un suspiro fastidiado ― “Explicarle la situación a Arioch con Paolo muerto, será mucho más sencillo, incluso si los Amato deciden decir algo en contra de la guardia” ――Bien ―dijo Tabatha con resignación antes de cortar la llamada―¡¡P
Al escuchar la voz de la joven princesa, Darío retrocedió un par de pasos de su lugar, y se apresuró a recargarse contra un árbol.“La escucho alteza, ¿puedo ayudarla con algo?” ―preguntó al percibir el tono nervioso en su voz“Yo… Quería saber cómo van las cosas con Paolo, ¿ya lo han atrapado?”“Aún no su alteza, el alfa Paolo y el joven Amato se están enfrentando, sin embargo, me alegra decirle que tomamos al alfa desprevenido, sin duda, no esperaba que lo atacasen en este lugar” ―dijo Darío sonriendo al recordar la cara que le había visto a Paolo, quien se había asomado por una ventana antes de ocultarse nuevamente en el interior de la caseta“¿Se estaba escondiendo?” ―preguntó Anna con indignación ― “¿¡No participó en su propia invasión!?”“Eso escuchamos el joven alfa y yo, alteza” ―le dijo Darío― “Al parecer, iba a esperar a que el alfa Dean estuviera lo suficientemente débil para enfrentarlo”“¡Es un cobarde!” ―exclamó la joven ― “Darío ¿tú dónde estás?”“Me encuentro vigilando
Al ver que Damon no se movía de su sitio, Reidar sacudió la cabeza e intentó avanzar nuevamente, aun que esta vez, lo hizo más despacio.Sin embargo, de poco le sirvió.Colérico, Damon gruñó y se lanzó contra él, por lo que a Reidar, no le quedó de otra más que intentar defenderse de los agresivos ataques de su oponente, el cual, lo mordía con saña.Reacio a atacar al compañero de su princesa, Reidar intentaba retroceder a la vez que le lanzaba gruñidos de advertencia en un intento por hacerlo reaccionar, sin embargo, Damon parecía decidido a acabar con él.Al darse cuenta de que no tenía opciones, Reidar comenzó a responder a su ataque, lo cual, sólo consiguió emocionar a Damon, por lo que ambos, se enfrascaron en una feroz batalla, una, en la que Damon ya contaba con una gran ventaja.Gracias a las dudas que Reidar había tenido antes, Damon había conseguido rasgar ligeramente su costado derecho.Si bien la herida no era profunda, esta no dejaba de sangrar, por lo que no pasó mucho t