Sacudiéndose la sensación, Anna se soltó de Gino y se acercó rápidamente a Ragnar.―Debemos irnos Ragnar, Damon a comenzado su cacería ――Como usted ordene alteza ―dijo el hombre haciendo una reverencia antes de transformarse en un enorme lobo de pelaje castaño, cuyo manto superior, iba oscureciéndose desde la cabeza―Reidar… ―murmuró Anna el nombre del lobo, lo que hizo que, a este, le brillaran los ojos de un color dorado oscuro―Increíble… ―murmuró Sarka completamente embelesada ante la majestuosidad de la criatura, cuyo pelaje, brillaba gracias a los rayos de la luna que se colaba por el follaje de los árboles―Déjame ir contigo Anna ―pidió Gino cuya desconfianza, era evidente ―Sólo… Sólo déjame estar cerca de ti ―En silencio, Anna lo observó detenidamente antes de subir al lomo de Reidar, quien se había echado a cuatro patas justo frente a ella.Eran amigos desde que ella podía recordar, por lo que, para ella, era evidente que Gino estaba preocupado.Los soldados que ahora los e
Para empeorar el malestar que le producía aquella visión, las emociones que su compañero le transmitía a través de su vínculo, no eran más que de goce, placer y satisfacción al cazar criaturas más débiles.¿Esa era la verdadera esencia de Damon? ¿Aquella de la que Lysander le había hablado?Tal vez…Sin embargo, Gino tenía razón, Félix y Dante eran amigos desde pequeños gracias a las visitas que el alfa Basil hacía a la manada debido a los negocios que tenía con el alfa Dean, por lo que, muy seguramente, mientras luchaba con Félix, Dante debió haber visto morir a mucha gente que conocía desde pequeño…Por lo que, que Damon estuviera tan furioso, era normal…¿Cierto?―Anna ―la llamó Gino en voz baja a la vez que Reidar gruñía suavemente.―Lo entiendo ―masculló Anna tras sacudir suavemente su cabeza ―Tus hombres… ¿Están listos? ―le preguntó a ReidarA modo de respuesta, Reidar asintió lentamente, pues, al igual que ella, le resultaba imposible apartar la mirada de tan horrible escena,
Mientras que en la zona comercial de Niebla Profunda se llevaba acabo una feroz masacre, en una pequeña caseta no muy alejada de la mansión, un hombre caía de rodillas al suelo mientras se abrazaba fuertemente a su cuerpo.―Vaya, pensé que los alfas como tú no tenían vínculos fuertes con sus subordinados ―le dijo una mujer, la cual, mantenía sus manos sobre una mesa, en la cual, estaba dibujada la figura de una luna creciente que miraba hacia el suelo―No los tenemos ―gruñó el hombre con los dientes apretados ―Los alfas conquistadores, los verdaderos alfas, no tenemos vínculos demasiado fuertes con nuestra manada para evitar caer en una pelea ―― ¿Entonces? ¿Por qué te retuerces como un gusano? ―preguntó la mujer, cuyos ojos, estaban clavados en la figura dibujada en la mesa, la cual, despedía un suave brillo de color negro―Están acabando con mis hombres demasiado rápido ―gruñó el hombre con los dientes apretados― ¿Oh? ¿Tan débiles son? ―preguntó la mujer soltando una risita―Retira
Ante el alarido del joven, Paolo clavó sus ojos en Tabatha, quien dirigió su mirada hacia la ventana.A unos cuantos pasos de la entrada de la caseta, estaba el joven alfa de esa manada, Félix Amato, cuyos ojos, desprendían un peligroso brillo carmesí.―Una bestia… ―murmuró Tabatha ― ¿Lo sabías Mendel?― “No, retírate, no vayas a hacer nada estúpido, tenemos todo en contra” ―le ordenó Mendel con irritación ― “La princesita y su compañero han conseguido un poco más de tiempo” ―― ¿Qué hay de, ya sabes? ―le preguntó en voz baja― “Oblígalo a retirarse, sin la guardia, no ganará” ―― ¿Y si no lo hace? ―preguntó la mujer al notar las evidentes ganas de pelear de Paolo― “Abandónalo, si lo matan, nosotros tendremos menos trabajo” ―dijo Mendel antes de soltar un suspiro fastidiado ― “Explicarle la situación a Arioch con Paolo muerto, será mucho más sencillo, incluso si los Amato deciden decir algo en contra de la guardia” ――Bien ―dijo Tabatha con resignación antes de cortar la llamada―¡¡P
Al escuchar la voz de la joven princesa, Darío retrocedió un par de pasos de su lugar, y se apresuró a recargarse contra un árbol.“La escucho alteza, ¿puedo ayudarla con algo?” ―preguntó al percibir el tono nervioso en su voz“Yo… Quería saber cómo van las cosas con Paolo, ¿ya lo han atrapado?”“Aún no su alteza, el alfa Paolo y el joven Amato se están enfrentando, sin embargo, me alegra decirle que tomamos al alfa desprevenido, sin duda, no esperaba que lo atacasen en este lugar” ―dijo Darío sonriendo al recordar la cara que le había visto a Paolo, quien se había asomado por una ventana antes de ocultarse nuevamente en el interior de la caseta“¿Se estaba escondiendo?” ―preguntó Anna con indignación ― “¿¡No participó en su propia invasión!?”“Eso escuchamos el joven alfa y yo, alteza” ―le dijo Darío― “Al parecer, iba a esperar a que el alfa Dean estuviera lo suficientemente débil para enfrentarlo”“¡Es un cobarde!” ―exclamó la joven ― “Darío ¿tú dónde estás?”“Me encuentro vigilando
Al ver que Damon no se movía de su sitio, Reidar sacudió la cabeza e intentó avanzar nuevamente, aun que esta vez, lo hizo más despacio.Sin embargo, de poco le sirvió.Colérico, Damon gruñó y se lanzó contra él, por lo que a Reidar, no le quedó de otra más que intentar defenderse de los agresivos ataques de su oponente, el cual, lo mordía con saña.Reacio a atacar al compañero de su princesa, Reidar intentaba retroceder a la vez que le lanzaba gruñidos de advertencia en un intento por hacerlo reaccionar, sin embargo, Damon parecía decidido a acabar con él.Al darse cuenta de que no tenía opciones, Reidar comenzó a responder a su ataque, lo cual, sólo consiguió emocionar a Damon, por lo que ambos, se enfrascaron en una feroz batalla, una, en la que Damon ya contaba con una gran ventaja.Gracias a las dudas que Reidar había tenido antes, Damon había conseguido rasgar ligeramente su costado derecho.Si bien la herida no era profunda, esta no dejaba de sangrar, por lo que no pasó mucho t
Algo aturdida, Anna dirigió su mirada al jardín exterior de la mansión, justo cuando, Félix, volvió a anunciar su victoria.Uno a uno, los hombres de Paolo volvieron a su forma humana y se dejaron caer de rodillas colocando sus manos detrás de su cabeza, pues su alfa, había caído.―Lo derrotó… ―susurró Basil al colocarse junto a Anna y Damon ―Por fin ha terminado –―Vamos Giovanni, busquemos a tu madre ―dijo Guido corriendo en dirección a la mansión siendo seguido por el lobo de Giovanni―La Luna Fiorella se encuentra en un refugio que está bajo la cocina, lo más seguro, es que se encuentre junto a la Luna Lucía ―le informó Anna a Caden cuando este, volvió a su forma humana―Gracias Anna ―dijo Caden antes de echar a correr a la mansión― ¿Dónde está Catherine? ―le preguntó Basil con angustia ―No puedo enlazar con ella ―Preocupada por su tono, Anna la buscó con la mirada.Mientras recorría el jardín, la joven pudo ver como los hombres de Paolo, comenzaban a ser sometidos por algunos g
Habían pasado tres días desde la noche de la invasión de la manada Infierno Azul al territorio de Niebla Profunda. Los sobrevivientes, trabajaban arduamente junto a Félix y Dean para reconstruir su hogar, el cual, había sido completamente devastado por los hombres de Paolo, los cuales, al igual que su alfa, se encontraban encarcelados en la prisión del territorio esperando que su sentencia fuese ejecutada.Tras juzgar los crímenes de Paolo, el alfa Dean había dictado pena de muerte para el alfa y sus hombres, sin embargo, la ejecución y la sucesión de Félix se había retrasado debido a que Dean, aún se encontraba débil debido a la cantidad de personas que había perdido.Por lo que, los demás alfas, accedieron a permanecer en Niebla Profunda unos días más y ayudar en la reconstrucción del territorio.Como muestra de su buena fe, Guido y Caden llamaron a algunos miembros de su propia manada para que la reconstrucción de las casas fuera prioridad, pues, incluso con la ayuda de la antigua