Ante las palabras de Dante, Anna contuvo la respiración.Había dado por hecho que, al reconocerse como compañeros, ambos estaban destinados a casarse.Algo así como lo que había sucedido con Byron y Ella, quienes pasaron de todas las tradiciones que ella conocía y simplemente eligieron una fecha para casarse.― ¿Sucede algo? ―le preguntó Dante desde el pequeño sillón―Dante, ¿por qué tú…? ―Interrumpiéndola, Dante se puso de pie y se acercó a ella para ayudarla levantarse.―Quieres saber el por qué hago las cosas como si fuera un humano, ¿cierto? ―preguntó besando su cabeza antes de dirigirse hacia la chimenea―Bueno… Sí… ―masculló ella alisando su falda antes de dirigirse a su mesita de noche, donde Catherine, había dejado su cepillo―Porque sé lo mucho que significan para ti esas costumbres ―dijo Dante simplemente a la vez que se aseguraba de haber apagado la chimenea correctamenteAnte sus palabras, Anna dejó de cepillar su cabello y sonrió ampliamente.“Lo recuerda…” ―pensóY es q
― ¿¡Qué sucede?! ―preguntó Anna sobresaltándose ante el fuerte sonido de un claxon y la brillante luz que la envolvía Tratando de entender qué rayos estaba pasando y de descubrir dónde estaba, Anna se frotó los ojos y observó a su alrededor, suspiró aliviada cuando sus ojos se posaron finalmente en su compañero, quien estaba sentado detrás del volante del auto y le dedicaba rápidas miradas divertidas. ―Realmente tienes el sueño pesado ―dijo Dante intentando reprimir su risa ―Probé de todo para despertarte antes de entrar al territorio, creo que me olvidé de la bocina del auto ― ― ¿Dónde estamos? ―preguntó Anna al no poder reconocer la zona en la que se encontraban ―Acabamos de entrar al pueblo, aún nos faltan unos minutos antes de llegar a la boticaria ―dijo Dante antes de volver a centrarse en el camino ―Rayos… Dante, lo siento mucho, no sé que me pasó ―dijo Anna quitándose la manta con la que, muy seguramente, Dante la había cubierto al haberla subido al coche ―No te preocupes
Decidiendo ignorar a su beta y su falta de respeto, Dante cortó el enlace con él y se tomó unos instantes para hacer unos cuantos ejercicios de respiración.¿Quiénes se creían esos dos para apostar con su intimidad?―Luces tenso alfa ―dijo Gael, quien justo entraba a la cocina y dejaba las llaves del auto de Iva y el uniforme de Anna sobre una encimera ―De hecho, me atrevería a decir que pareces molesto ―― ¿Debería estarlo? ―preguntó Dante con una extraña y peligrosa calma al mismo tiempo que se acercaba nuevamente a la barraAl ver que su semblante y su tono de voz no combinaban en absoluto, Gael retrocedió varios pasos hasta que su espalda chocó con la encimera más cercana, lo que, a Chloe, le arrancó una carcajada.― ¡¿Se lo dijiste?! ―preguntó un muy asustado hechicero―Claro que lo hice ―dijo Chloe alejándose del alcance de su hermano ―Te dije que no apostaras con la intimidad de ambos, incluso Emmet te lo pidió ――Oye alfa, lo lamento, pero el que abrió la boca primero fue tu b
Mientras Dante y Gael continuaban teorizando sobre la condición de Damon, Anna y Chloe charlaban de lo sucedido la noche anterior.Con cada detalle que Anna le contaba a su amiga, la loba chillaba emocionada, por lo que, en más de una ocasión, Anna tuvo que cubrir la boca de Chloe, quien inmediatamente se disculpaba torpemente.―Por la diosa, Anna, ese momento en las glicinas debió ser super romántico ――Lo fue ―dijo Anna con voz soñadora mientras se vestía con el nuevo uniforme ―Por la diosa, Chloe, te juro que ha valido la pena cada minuto de espera ――Puedo imaginarlo, la verdad, desde ayer luces radiante ―dijo la loba riendo ―Sin embargo, Anna, ¿tomaste alguna precaución? ――Ah… ¡No! ―exclamó la joven sacando la cabeza del pequeño vestidor improvisado que Chloe le había hecho ― ¿Tienes algo que pueda ayudarme? ――Por suerte para ti, lo
Intercambiando risas y bromas privadas, Anna y Chloe subieron las escaleras del pequeño sótano de la boticaria, por lo que, cuando ambas entraron en la cocina, Dante y Gael guardaron silencio y clavaron sus ojos en ambas lobas.― ¡Ah! Por la sagrada Diosa Selene ―dijo Gael entregándole un libro a Dante antes de correr en dirección de Anna ―Que imagen más perfecta, luces como una auténtica Luna alfa ¿no es así alfa? ――Sí…―masculló Dante torpementeY es que, ante la hermosa imagen de su compañera vestida con un nuevo uniforme que combinaba con el suyo, las palabras se quedaron atoradas en su garganta.El nuevo uniforme de Anna era muy similar al que usaba ella normalmente, sin embargo, al igual que el de la Luna Iva, la actual Luna de la manada, el uniforme que Anna portaba en ese momento llevaba una minifalda y los tacones de sus botas eran un poco más altos.En cuanto sus colores, si bien los bordes no eran blancos como los del suyo, estos tenían un color lila muy claro que casi podí
Ante el tono fastidiado de su joven alfa, Gael soltó una carcajada.“¿Acaso tú no estás celosa?” ―le preguntó el hechicero― “Creo que es muy evidente con qué intención se acercan esas lobas”“Claro que lo estoy Gael, pero las lobas que se acercaron a él eran lobas que ni si quiera tienen idea de los rumores, no puedo culparlas de nada”“Ese es un buen punto” ―coincidió el hechicero ― “Son lobas nuevas”“Además, después de lo que pasó anoche, sé que no debo dudar de él, sé que él es mío Gael, y, aquí entre nos, creo que él es más celoso”“Oh créeme, eso lo sé muy bien”“¿Ah sí?”“Sí” ―masculló Gael― “Es una pena que me vaya a ir pronto, me hubiese gustado jugarle una broma después del susto que me metió”“Te lo mereces” ―gruñó Anna― “¿Cómo se te ocurrió apostar con nuestra intimidad?”“Ah… Por favor estrellita, dime que no sigues molesta”“No lo estoy Gael, sin embargo, aún me siento algo avergonzada…”“Vale, vale, lo lamento, te juro que no lo volveré a hacer” ―dijo Gael con voz sole
Sabiendo de sobra lo fuerte que era el vínculo de padre e hija, Dante asintió resignado.―Claro cariño… ―dijo Dante antes de hacerle un gesto a Neilan, quien se apresuró a abrir la puerta para ambos ―Quédate con ella, avísame si saben algo ―le ordenó a Lysander quien asintió repetidamenteApenas la puerta se cerró detrás de Neilan, Anna cerró los ojos y se concentró en su padre.Como de costumbre, el enlace se estableció de inmediato, sin embargo, justo cuando Anna estaba por llamar a su padre, el enlace se cortó abruptamente, provocando que Anna frunciera el ceño.“Algo no está bien…” ―gruñó Amara“No… No lo está” ―dijo Anna con preocupación, pues, sin importar lo ocupado que estuviera o si estaba teniendo un mal día, Alastor jamás había bloqueado su enlaceCediendo ante su preocupación, Anna optó por hablar con su madre, cuyo enlace, como de costumbre, se estableció al instante.“No me digas que a ti también te está bloqueando mi niña” ―dijo Iva con la misma preocupación que Anna“S
Sin perder tiempo, apenas apareció, Lykan se acercó a Anna, quien, de un ágil salto, se montó sobre su lomo y se aferró a su pelaje fuertemente.Corriendo a toda velocidad, Lykan se dirigió directamente a la bifurcación para cortarle el paso a Aníketos, el cual, al verlos, detuvo bruscamente su carrera y les rugió con fiereza― ¡Ya basta Aníketos! ―exclamó Anna aferrándose con dedos temblorosos al pelaje de Lykan― ¡Anna! ¿Qué estás haciendo? ―le gritó Marcia al ver a la joven ― ¡Aléjate de él! ―Sin apartar los ojos de su padre, Anna le hizo un gesto con su mano para pedirle que guardara silencio.―Por favor Aníketos, detente ―le pidió Anna en un suave, pero autoritario tonoLejos de obedecer o de cambiar de opinión, la criatura gruñó e hizo crujir sus garras, lo que hizo que Lykan también gruñera y adoptara una posición defensiva, pues, su prioridad, era la protección de su Luna.―Tranquilo Lykan ―susurró Anna ―No debes provocarlo ―Intentando pasar de ellos, Aníketos intentó avanza