Disfrutando de su pequeño momento de paz, Dante acarició las piernas de su compañera lentamente, sin embargo, al percibir cierto aroma familiar, el joven no pudo evitar soltar un suspiro resignado.―Pasa, no te quedes a fuera ―dijo al ver como la puerta principal de la cabaña, se cerraba lentamente.―Ah… Vale ―masculló Giovanni antes de entrar ―Perdona, es sólo que los vi muy cariñosos y no quise interrumpir ――No te preocupes, no hacíamos nada, sin embargo, apenas esto termine, ahí si te recomiendo que no te acerques a nuestra habitación ―dijo Dante sonriendo al escuchar la suave risa de su compañera―Diosa, no saben la envidia que les tengo ―dijo Giovanni desplomándose en el sillón donde antes había estado Anna ―Quisiera ya haber encontrado a mi compañera ――La encontrarás Giovanni, te puedo asegurar que no estás destinado a estar solo ―dijo Dante con seguridad, una que extrañó a su amigo, sobre todo, porque los ojos de Dante brillaron brevemente mientras hablaba―Ojalá ―dijo Giovan
Sintiendo un enorme alivio al escuchar la voz de Zeth, la joven soltó un largo suspiro aliviado.― “Dime, ¿qué sucede?” ――Bueno… Creo que vas a regañarme ―dijo la joven con timidez― “¿Qué fue lo que hiciste?” ―preguntó Zeth con desconfianza―Ah… Bueno, verás… ―Antes de confesar su delito, la joven dirigió su mirada hacia Dante y Giovanni, quienes la observaban divertidos, por lo que Anna tomó aire antes de hablar.―Resulta que, cuando volví de mi encuentro con Darío, unos lobos estaban superando a la Luna Rashel, por lo que me apresuré a ir en su auxilio, sin embargo, uno de los lobos se transformó en humano y estuvo provocándome, por lo que nos enfrascamos en una pelea, lo que algunos lobos de enorme tamaño aprovecharon… ―― “La versión resumida, Anna” ――Tuve que transformarme para ayudar a la Luna Sarka y a sus hijos, por lo que, al ver la figura de Amara, los lobos imperiales optaron por no atacarme, incluso, creo que algunos me ayudaron, así que tuvimos la idea de pedirles que
En silencio, Ragnar observó Anna antes de fijar su mirada en el teléfono que ella sostenía entre sus manos.La situación en sí, lo tenía completamente desconcertado.¿Renunciar a su puesto? ¿Cómo?Su familia había servido a la corona desde hacia ya varias generaciones, incluso, su propio hijo se había en listado en las fuerzas básicas.Sin embargo, ese ya no era el orgulloso ejército imperial al que habían pertenecido sus antepasados, actualmente, el ejército imperial, era un puñado de marionetas sin propósito alguno.Arioch Nicolaou y Mendel, los utilizaban y desechaban como si de basura se tratase.Sin embargo, en ese momento, justo frente a él, se encontraba la hija del que alguna vez fue su mejor amigo, lo que para él y para todos los soldados que estaban afuera, era como recibir los cálidos rayos del sol por primera vez en años.Si la corona volvía a alzarse orgullosa sobre la verdadera familia Nicolaou, las cosas en Arcadia se solucionarían y todo volvería a su cauce.―Entiendo
Confundidos por sus palabras, los soldados compartieron miradas confundidas antes de comenzar a murmurar entre ellos, algo que no sorprendió al mayor.―Ragnar, ¿de qué estás hablando? ―preguntó el mismo hombre que se había acercado―Nuestra princesa me ha pedido que detengamos esta invasión y cualquier acto hostil en contra de esta manada, de eso hablo Svein ―dijo Ragnar clavando los ojos en el hombre, quien tenía cierto aire parecido a él, sin embargo, parecía más joven y su cabello era un poco más oscuro que el del mayor―Pero mayor, se nos dijo que esta era una manad hostil, ¿cómo puede ser esto una invasión? ―preguntó otro hombre―También se nos dijo que nuestra princesa estaba muerta ―dijo Ragnar con dureza ― ¿Te parece que lo está, Elliot? ――Hemos sido utilizados nuevamente, ¿no es así, mayor? ―preguntó Tara tras un rato de silencio―Es correcto ―dijo Ragnar avanzando un par de pasos ―Acabo de hablar con el joven Zeth, quien nos ha dado una nueva orden, la cual deberemos cumpli
Ante las palabras del lobo y su tono ofendido, Anna, Giovanni y Basil, soltaron una risita, pues los tres sabían que, ante su compañera, Damon podía pasar perfectamente por un cachorro doméstico.―De acuerdo pequeña, ¿qué tal si me informas? ―le preguntó Basil a Anna― ¿No cree que deberíamos esperar a los demás? ――Caden y Guido llegarán enseguida, tuvimos que separarnos pues un grupo de lobos de Paolo nos estaban siguiendo ―explicó Basil ―Así que, mientras llegan, puedes irme explicando ――Carajo ―gruñó Damon tras olfatear el aire ligeramente― ¿Ahora qué? ―le preguntó Anna ligeramente fastidiada mientras acariciaba los brazos de su compañero en un intento por mantenerlo tranquilo―Aren y Joss se acercan ―gruñó Damon refiriéndose a los lobos de Armin y Burke―Vale, Ragnar, creo que debemos apresurarnos ―dijo Anna intentando librarse del agarre del lobo ―Lo mejor será que Damon comience a memorizar el aroma de las personas a las que deberá evitar atacar para mantenerlo ocupado, de lo
Sacudiéndose la sensación, Anna se soltó de Gino y se acercó rápidamente a Ragnar.―Debemos irnos Ragnar, Damon a comenzado su cacería ――Como usted ordene alteza ―dijo el hombre haciendo una reverencia antes de transformarse en un enorme lobo de pelaje castaño, cuyo manto superior, iba oscureciéndose desde la cabeza―Reidar… ―murmuró Anna el nombre del lobo, lo que hizo que, a este, le brillaran los ojos de un color dorado oscuro―Increíble… ―murmuró Sarka completamente embelesada ante la majestuosidad de la criatura, cuyo pelaje, brillaba gracias a los rayos de la luna que se colaba por el follaje de los árboles―Déjame ir contigo Anna ―pidió Gino cuya desconfianza, era evidente ―Sólo… Sólo déjame estar cerca de ti ―En silencio, Anna lo observó detenidamente antes de subir al lomo de Reidar, quien se había echado a cuatro patas justo frente a ella.Eran amigos desde que ella podía recordar, por lo que, para ella, era evidente que Gino estaba preocupado.Los soldados que ahora los e
Para empeorar el malestar que le producía aquella visión, las emociones que su compañero le transmitía a través de su vínculo, no eran más que de goce, placer y satisfacción al cazar criaturas más débiles.¿Esa era la verdadera esencia de Damon? ¿Aquella de la que Lysander le había hablado?Tal vez…Sin embargo, Gino tenía razón, Félix y Dante eran amigos desde pequeños gracias a las visitas que el alfa Basil hacía a la manada debido a los negocios que tenía con el alfa Dean, por lo que, muy seguramente, mientras luchaba con Félix, Dante debió haber visto morir a mucha gente que conocía desde pequeño…Por lo que, que Damon estuviera tan furioso, era normal…¿Cierto?―Anna ―la llamó Gino en voz baja a la vez que Reidar gruñía suavemente.―Lo entiendo ―masculló Anna tras sacudir suavemente su cabeza ―Tus hombres… ¿Están listos? ―le preguntó a ReidarA modo de respuesta, Reidar asintió lentamente, pues, al igual que ella, le resultaba imposible apartar la mirada de tan horrible escena,
Mientras que en la zona comercial de Niebla Profunda se llevaba acabo una feroz masacre, en una pequeña caseta no muy alejada de la mansión, un hombre caía de rodillas al suelo mientras se abrazaba fuertemente a su cuerpo.―Vaya, pensé que los alfas como tú no tenían vínculos fuertes con sus subordinados ―le dijo una mujer, la cual, mantenía sus manos sobre una mesa, en la cual, estaba dibujada la figura de una luna creciente que miraba hacia el suelo―No los tenemos ―gruñó el hombre con los dientes apretados ―Los alfas conquistadores, los verdaderos alfas, no tenemos vínculos demasiado fuertes con nuestra manada para evitar caer en una pelea ―― ¿Entonces? ¿Por qué te retuerces como un gusano? ―preguntó la mujer, cuyos ojos, estaban clavados en la figura dibujada en la mesa, la cual, despedía un suave brillo de color negro―Están acabando con mis hombres demasiado rápido ―gruñó el hombre con los dientes apretados― ¿Oh? ¿Tan débiles son? ―preguntó la mujer soltando una risita―Retira