Tercer capitulo de hoy :D los veo en un rato
—Mami ¿De verdad puedes caminar? —No te preocupes, Alejandro, yo puedo hacerlo. —Mientras caminaba con mi hijo agarrado de una mano, Anastasia me sujetaba la otra con una suave sonrisa en el rostro. Mi hijo se había convertido en mi protector, velando por mi bienestar según su criterio. Había vuelto a mi vida rutinaria aunque algo mas controlada. Alexander había contratado a un seguridad que nos seguía siempre de una manera tan eficaz que ni lo notaba. Aunque no deseaba reconocerlo, echaba mucho de menos a Alexander. A pesar de sus juramentos de amor hacia mí, era consciente de que en unos días se casaría con Cassidy.¿Cómo me sentía sobre eso?Sumamente incomoda pero entendía las razones.Ella había movido sus influencias para casarse con Alexander antes de dar a luz, ella ya debía de estar en su noveno mes, pero exigió casarse con el antes de dar a luz. ¿Qué sucedió conmigo? Una aparente tranquilidad de la tormenta. Después de salir del hospital, dejé de recibir amenazas por corr
Había decidido ir a un restaurante pequeño pero elegante que al parecer Frederick alquilo completo sin ningún problema. La luz tenue en el restaurante generaba una atmósfera íntima y acogedora, ideal para la cita. La sofisticación que desprendía el restaurante se fusionaba con la fragancia de Frederick. A pesar de que el portaba un porte que lleno de opulencia y imponencia, su mirada hacia mi mostraba todo lo contrario. Portaba una sonrisa acogedora, de las que solía regalarme al comienzo de nuestra relación de amistad. Él me brindó su ayuda para sentarme cuando un camarero se aproximó para ofrecernos vino. Con su natural elegancia, tomó la copa y la hizo girar, viendo cómo el líquido se asemejaba a un mar revuelto, mientras yo permanecía al otro lado. Observaba con detenimiento cómo su expresión se volvía extremadamente analítica, como si estuviera planeando su siguiente paso. Acercaba la copa a su nariz para olerla brevemente antes de darle un suave trago. Había un brillo de emoció
Desde la mesa de metal helada, contemplé el ajetreo que me rodeaba. En la sala de espera, se podía ver una mezcla de emociones, algunas reflejaban alegría, mientras que otras mostraban tristeza en los ojos. Mientras aguardaba a la llegada de Daniel, observaba a varios reclusos reunidos con sus seres queridos, compartiendo abrazos con conversaciones cargadas de emociones entre risas y llantos. Finalmente, entre la multitud, lo reconocí. Avanzaba con la mirada hacia abajo y los hombros caídos, como si soportara el peso de todo el universo en sus pensamientos. Un nudo se formó en mi garganta al verlo así, pero algo dentro de mí se iluminó pues sabia que el era la clave de todo. Al sentarse frente a mí, el silencio se transformó en la esencia de nuestro encuentro. La seriedad de su rostro indicaba que había una gran profundidad oculta detrás de sus ojos sin brillo. Mostré una sutil sonrisa, expresando así mi gratitud por su decisión de presentarse, dado que me habían informado de que hab
POV Alexander LennoxAjustaba mi corbata con ligereza, experimentando una gran tensión. Apenas podía respirar, ansiaba escapar a toda prisa, mis manos estaban húmedas pero no por el calor sino por los nervios. Observaba mi entorno ya que estábamos en el jardín tras la residencia de los padres de Cassidy. Había una decoración exquisita, música excelente y tantos invitados tan influyentes que se apreciaba la fuerza de esta familia. Alexis a mi lado toco nuevamente mi hombro. —Aun tenemos tiempo para cambiarnos. —Susurro apenas audible.Tanto mi hermano como yo teníamos un peinado tan parecido que incluso algunos invitados llegaron a felicitar a Alexis por mí debido al parecido. Aunque quería hacerlo, mi nombre al final era el que estaba en el papel.Aunque la decoración era preciosa, en el ambiente se percibía una fuerte tensión y expectación mientras me hallaba en el altar, justo cuando la música empezó a sonar. La musica nupcial que solo significaba la entrada de la novia. Para algun
Como una prostituta a la cual visitaba cuando tenía necesidades carnales cada vez, asi me sentia actualmente junto a mi esposo. Hoy era el día en que llegaría para pasar un breve fin de semana conmigo, para luego marcharse y dejarme sola una vez más sin mirar atrás. Ya se habia hecho tan repetitivo que para mi era el pan de cada mes. Para muchas personas, el día de su boda representa uno de los momentos más especiales de su vida. ¿Y para mí? Así fue. Tantas sonrisas, tanto amor, nuestras miradas dejaban entre ver que nuestro matrimonio, a pesar de que fue por contrato para beneficiar a nuestras familias estaba repleto de amor. Un amor de papel… Un amor de beneficios… Un amor donde el y yo éramos meros objetos para aumentar el dinero de nuestras familias…aunque yo llegue a sentir un profundo amor por él. Alexander Lennox era propietario de una prestigiosa cadena de restaurantes a nivel global, mientras que mi familia era dueña de una cadena hotelera lujosa y elegante que
Seis años despuésFinalizaba rápidamente de escribir en mi ordenador mientras mandaba algunos correos. Hace aproximadamente dos años, fui nombrada CEO en el negocio familiar. Al percatarme de que mi padre seguía realizando acuerdos con Alexander, me sentí muy alterada. Me encontraba en una ida y vuelta de correos con el departamento de contratos, tratando de dar por finalizados sus servicios en mis hoteles, pero no mostraban disposición, eran ya que eran muy tercos.Al finalizar la redacción del correo, apretaba con intensidad mi nariz con el propósito de reducir la tensión. La puerta de mi despacho se abría con delicadeza mientras observaba de reojo a Michael, el subdirector general de mis hoteles, quien también era mi más cercano amigo.—Por tu cara veo que no pudiste terminar los contratos todavía.—Asi es, incluso me propusieron una reunión con Alexander, pero eso quiero evitarlo a toda costa. No quiero que pise un pie en mi hotel ni aunque su vida dependiera de eso.—Por cierto ¿Q
—Sabia que eras tu. —Un enorme rugido brotaba. —En serio… ¿Te gusta hacerme esto? Tuve que aguantarme verte con un maldito hombre tras nuestro divorcio —Rio de manera irónica. —Te mande a investigar porque no lo entendía, y al verte con otro hombre en esas fotos ¡Porque lo haces! —Vocifero sumamente enojado.—Esto debe ser una maldita pesadilla. —Murmure ignorando aquellos gritos queriendo obligarme a pensar que era solo mi imaginación.—¿De verdad, Dorothea? ¡No puede ser! ¿Acaso pretendes presumir de un hombre delante de mí? ¡Por Dios!—rugía de una manera tan fuerte que invadió el baño.Sin comprender la disputa, me acomodaba con una mirada desafiante.—¿Disculpa? Se te zafaron los tornillos, porque es lo único que me explico para que me grites asi.La atmósfera estaba cargada de tensión, la mirada penetrante de Alexander me impactaba como cuchillos. Notaba cómo su enojo crecía como una tempestad a punto de desatarse. La última vez que nos habíamos visto, las cosas habían acabado en
La disputa se volvió más acalorada, las palabras hirientes se cruzaban entre nosotros como cuchillos afilados. —Eh, chicos —interrumpió Michael, un tanto aturdido—. Nuestra única finalidad aquí es discutir acerca de este acuerdo. Alexander me observo con rabia, con un tono visceral murmuro —Por supuesto, es fácil hablar de negocios. Al menos esta vez Dorothea tiene la decencia de venir a terminar el contrato, no como su divorcio. —Nunca quise hablarte porque tú no vales la pena ni para eso, Alexander.—Sabia que debia alejarlo para poder estar tranquila. Me acercaba a el, olfateando su perfume tomando el papel que tenia Michael colocandolo delante de Alexander.— Firma esto. No quiero que tus restaurantes sigan enlazados a mis hoteles. Alexander observó el documento con desprecio, como si fuera una criatura repugnante. —Me niego a hacerlo, Dorothea. Mis restaurantes van a estar enlazados con tus hoteles, te guste o no. —No me interesa lo que desees —retumbaba mi voz en el salón.