"Oh, no necesitáis levantaros, siéntense rápido..." La abuela vio a las dos chicas indecisas sobre si irse o quedarse y las llamó apresuradamente, diciéndole a su nieto: "Deja de pensarlo, simplemente dejas que la Sara cocine, quiero cenar con estas dos niñas..."

Andrés asintió como de costumbre, pero claramente no tenía intención de levantarse.

"No es necesario, abuela, realmente no es necesario, no comeremos aquí..." Estrella, a pesar de su falta de astucia, también sabía que la situación no era adecuada para quedarse más tiempo.

Pero justo cuando estaba a punto de irse, miró hacia atrás y vio a la otra persona mirándolas directamente, con una expresión fría y desalentadora, haciéndoles imposible abrir la boca. Entonces, justo frente a ellas, con una expresión que les impedía hablar, cerró la pu