La luz sobre su cabeza estaba encendida mientras Brock observaba el rostro de Andrés. A medida que hablaba, se volvía más animado, eligiendo sus palabras cuidadosamente para picar en los puntos sensibles. Mientras hablaba, se deleitaba pensando: si no estás contento, entonces yo sí. De repente, llegó a una conclusión: a veces no necesitas ganar, simplemente hacer que se sienta incómodo también es una victoria.

Cuando Block gritó de dolor y se quitó la prenda de la cabeza, Brock escuchó el sonido de la puerta cerrándose con la tarjeta magnética. Miró su uniforme escolar en la mano y lo arrojó violentamente al suelo. Luego, dio tres pasos hacia adelante y presionó el timbre con fuerza. 

Cuando Sara abrió la puerta, él corrió hacia ella sujetándose el estómago y gritó——Andrés, ¿c&oac