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Alina, al escuchar esto, no pudo evitar sonreír irónicamente.

——Este es mi secreto, ¿cómo te lo voy a decir? Si lo aprendes, ¿qué haré yo?——

Sin embargo, al ver a Andrés tomar las nueces hervidas y comerlas junto con el congee, como si estuviera disfrutando de un manjar, y luego buscar más nueces sin piel en su tazón, algo tibio y reconfortante creció en el corazón de Alina. 

De repente, esta persona no parecía tan mala. Si eres bueno con él, él también será bueno contigo. Después de todo, ¿por qué pelear con él? Al final, todo fue culpa suya, incluso lo dejó esperando fuera de la puerta durante media hora.

Ella aceptó el plato de costillas con salsa y se zampó media fuente, realmente delicioso. Cuanto más comía, más adictiva se volví

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