Estimadas lectoras y lectores El regreso de Alexander le dejo el espacio a Dominik para poder arreglar las cosas, ¿Será que Ana lo perdonará? ¿Será que el tendrá la oportunidad de explicarse?
--- Ana Teyssier --- Luego de que Héctor colgó, me quedé con un hueco en la panza, sé que ellas están bien, sé que todo esto debe ser un malentendido. Lo sé porque ayer me escribieron, abro mi móvil y miro el último mensaje de Romina. - “¡Bicha fea, ojalá nos puedan alcanzar…! Mamá, quiere que nos volvamos a reunir como en Año Nuevo, te esperamos..." Este mensaje estaba al pie de una foto donde todos estaban sentados en la camioneta, una “selfi”. Todas lucían muy felices, sonreían, Luc en medio de todas las mujeres Müller como años atrás, cuando solo era él, nuestro único hombre en la familia. Miro la foto, intento hablar con Romi, pero por más que llamo, el teléfono no enlaza la llamada. Le marco a mi mamá y nada, decido llamar a Luc o Celeste, pero inmediatamente me manda al buzón. No puedo evitar sentir un hueco en el pecho, es aquí cuando las ideas con las que intento engañar a mi cabeza no pueden más y comienzo a sentir que es verdad, es verdad lo que me acaba de decir Héct
Ahora sé que Dominik es capaz de hacer muchas cosas. Voy a su estudio y busco entre todos sus papeles, pero no encuentro nada. Ahora que lo recuerdo, su visa y pasaporte tampoco están. - ¡Piensa Ana! ¡Piensa! ¿Dónde pudo haberlos puesto? – Me digo en voz baja. Quedo viendo hacia dónde sé que está la caja fuerte, esto se me hace una exageración; sin embargo, con Dominik, nunca se sabe, he visto que él coloca muchas cosas ahí. Él no lo sabe; sin embargo, me sé su combinación, nunca la he abierto, pero creo que esta será la primera vez. Con manos temblorosas, introduzco la contraseña y ruego porque se abra la maldita puerta. Puedo sentir cómo el sudor escurre por mi frente y sien, la veo que sí, sí se abre y eso me calma, pero no puedo cantar victoria hasta que revise ahí. Veo todo lo que hay dentro, no me sorprendo, ya no, Dominik guarda varias cosas, monedas de oro, papeles y sí, mis papeles, ¿Qué demonios? Él tiene todos mis papeles aquí, ¿Por qué los guarda aquí? Ya mejor ni pr
--- Settle --- - Señor… ¿Qué quiere que hagamos con la casa? - ¿El idiota ya despertó? - ¡No! Él estará noqueado por un par de horas… - Mmm… Veamos, ¿Ya registraron toda la casa? ¿Qué encontraron? - Dinero, joyas y papeles… - Bien… ¡Quémenla! Y hagan que todo se vea muy dramático, al idiota del guarura, vayan y tírenlo lejos de aquí, ya despertará y será quien le dé las explicaciones a nuestro queridísimo Müller. - Digo sonriendo de oreja a oreja, sabiendo que la noticia llegaría mucho antes a ese Müller. Luego saco mi móvil y llamo a Betancourt. - ¡Está hecho! La chica va para México. Oye, te dije que lo haría gratis y el piloto me dio un sobre con bastante dinero. Lo agradezco, pero es más de lo que te hubiera salido. - Seguramente fue Plourde… Sabes bien que yo no ando regalando dinero… ¿Cómo estaba ella? - Bien, se notaba asustada, ¿De verdad estás seguro de que Müller tenía una relación con ella? - Pregunto con duda, ya que ella no encaja para nada en las mujeres que le
--- Bruno Wilson --- - Bien, dime, Dominik, ¿A dónde quieres que te lleve? ¿Te llevo a tu casa con tu amorosa esposa o te quedas en la mía? – Digo viendo al hombre sentado a mi lado. - Hoy no quiero verle la cara a Elena, déjame quedarme en tu casa. – Dice con la mirada perdida en el camino. - Está bien, pero no quiero que pienses que siempre será así. Soy tu amigo, pero no quiero tener problemas con Annalena o con Elenita, mucho menos con Mauro, el cual, desde que te casaste con la hermana, lo tienes pagado como una sanguijuela. - Bruno… Estoy cansado, ¿Podríamos solo ir a tu casa y no hablar más por lo que resta del camino? - ¡Claro que podríamos! Pero no quiero, solo quiero que entiendas, el hecho es que pasaron 5 años, te casaste, como sea que haya sido, te casaste y en ese momento, cuando le pediste matrimonio a Elena, sabías perfecto lo que hacías, estabas enamorado. Que ella no haya sido ni un tantito parecida a Ana, no es su problema, el problema, mi querido amigo, es que
--- Héctor Plourde ---Con los primeros rayos de sol, me despierto, reviso la hora en mi móvil y veo que son las 6:00 am, me percato de que tengo mensajes de Ella.- “Hola, amor”- “Hoy estaré en Puebla, me gustaría poder verte. Lamento avisarte de pronto, pero realmente quiero platicar contigo… ¿Te puedo ver?”- “Héctor, sé que es apresurado, pero es importante platicar, tengo algo importante que quiero hablar contigo”Ella y yo llevamos poco más de 5 años de relación, pero tanto ella como yo no hemos querido dar el siguiente paso. Al principio, tal como sucedió con Ana, yo no quería que ella se sintiera desplazada por mi hija, pero ella debía entender que Jude era mi prioridad.Jamás pondría a mi hija en segundo lugar y eso se lo dije a Ella, lo entendió, luego vino lo de Ana y debo admitir que, aunque le costó un poco, también lo acepto.Ella Moore es una excelente mujer, pero simplemente hay ocasiones en las que pienso que estamos en una relación o que continuamos juntos, solo por
--- Bruno Wilson ---Luego de que prácticamente corrí a mi amigo de casa. Al escuchar cómo mi esposa fue humillada en mi propia casa por Elena, sé que, si sentí algún remordimiento, el correrlos, tuvo algún provecho, esa mujer no va a venir a quererse dar las de gran señora y menos en mi casa.Aún no logro entender qué fue lo que Dominik vio en Elena. Esa mujer está claro que solo se casó con él por su dinero, hasta un ciego lo podría ver, pero en su momento, Dominik estaba loco por ella. Ahora supongo que se arrepiente, pero el tiempo de remordimientos y arrepentimientos ya pasó.Me cuesta entender, cómo fue que Dominik le hizo tanto daño a mi Petit y cómo es que ahora quiere venir y buscar redención.Algo que llamó mi atención fue que tuve que ir a Mochitlán. Según él, es la última pista que le dio su investigador. Tras meditarlo antes de ir a dormir y platicarlo con Mago, ambos llegamos a la conclusión de que debo avisarle a Héctor, el hombre no me agrada, pero al final, sé que An
--- Héctor Plourde ---Me llevo las manos a la cara, no puedo creer que Dominik tenga el descaro de buscar a Ana luego de tantos años, ¿Por qué demonios lo hace? No lo hizo cuando ella más lo necesitó, ¿Por qué ahora? ¿Por Paz? Él ni siquiera sabe que es una niña. Todos nos hemos encargado de borrar el rastro de Paz, es más, Ana lleva años sin venir a Puebla.Estoy más cerca de Puebla que de Guerrero, así que decido terminar de llegar al apartamento, sé que Ella se va a molestar, pero necesito regresarme hoy mismo a Guerrero.De acuerdo a lo que acaba de decirme Bruno, Dominik está en México y no puedo confiarme. Ana dejó muy claro que jamás quería que Dominik supiera de la existencia de Paz.No quiero darle una preocupación de este tipo, pero sé que será peor si se lo oculto, así que será mejor que regrese a casa tan pronto hablemos Ella y yo.Luego de una hora conduciendo, llego a casa, abro la puerta y la veo, Ella está sentada en el sofá, tiene un trago en mano.Sonrió al verla, e
--- Dominik Müller --- - ¿Realmente era necesario que me fueses a buscar a casa de Bruno? – Le preguntó a Elena molesto. - ¡Te desapareces todo el maldito día y no quieres que me preocupe…! Era obvio que te iba a buscar, ¿Crees que soy estúpida? ¿Acaso crees que no me doy cuenta a que venimos a México? – Responde Elena molesta. - ¡Yo no te pedí que vinieras…! - Digo recordándole que ella se me pegó como chicle y no me soltó, - Dime, ¿Cómo demonios no quieres que venga? Cuando perfectamente sé que tú vienes en búsqueda de esa maldita mujer… - No la llames así y te voy a decir una cosa, Elena, ella, ella debería estar en tu lugar, no tú, tú solo jugaste con las cosas que mi madre te dijo sobre mí… - ¡Ay, por Dios Dom! No te puse un arma en la cabeza para que me propusieras matrimonio. Si quieres echar culpas, hazlo a ti mismo, no a mí, pero ya sabes, si lo que quieres es divorciarte. Me vas a dar la mitad de todo lo que tienes, porque te recuerdo que tú fuiste el que insistió en n