Caí una vez más y volví a tocar el fondo de aquel pozo, pero la soledad, el vacío , la tristeza y ese frío tan penetrante no me gustaron ni un poco. Perdí mi trabajo debido a todos los problemas que tuve hace tres meses con Gabriel. Dejé todo atrás y en pausa porque no podía más. Antes veía el sentido de la vida, ahora todo es gris. No hay colores donde sea que mis ojos miren.Pero tenía que tocar ese fondo una vez más para darme cuenta de que no podía seguir así, dependiendo de otros y esperando que otros me salven. Yo misma debo hacerlo por mi cuenta, salir de mis miedos, inseguridades y soledad y disfrutar de mi vida por mí.Entre Keith y yo nació una amistad muy bonita. Él y su novia Melanie, aquella chica que confundí que era otra más en la vida de Gabriel, son muy buenas personas. Me han dado cientos de consejos, aunque todavía no tienen ni la menor idea de mi relación con Gabriel. Ellos creen que mi depresión se debe a la muerte de Gonza y de toda la desgracia de mi pierna.He
El doctor me realizó varios exámenes, entre ellos, una ecografía. Justo como la primera vez, esa emoción y alegría que me gobernó al escuchar el primer latido de mi bebé hizo que mi corazón estallara de felicidad y dicha. Me sentía la mujer más feliz de este mundo. Después de perder toda esperanza hace dos años, Dios me premiaba con un bello milagro, un hermoso ángel que ha llegado para salvarme y hacer de mí una mujer nueva y diferente.Esta vez no quería perder el tiempo, ni quedarme con la noticia atravesada entre la boca y el corazón. Independientemente de que Gabriel y yo ya no estuviéramos juntos, él está en todo su derecho de saber que será padre. No sé cómo vaya a reaccionar, pero basándome en el deseo que siempre ha tenido de tener una familia, supongo que lo tomará bien. Puede que no formemos un hogar, ni estemos juntos para ver crecer a nuestro hijo, pero tendrá el bello fruto de nuestro amor. El doctor me sugirió tener bastante reposo y mucha precaución. Mi bebé está en e
Solté todo el aire que no sabía que estaba conteniendo y suspiré profundamente. Organicé mis pensamientos por un segundo y lo seguí de cerca, indecisa y muy nerviosa. Joder, en mi cabeza decirle que estaba embarazada era muy fácil, pero al tenerlo de frente, es una cuestión muy diferente. No sé cómo decirle que será padre.Entramos a la casa en completo silencio, por lo que escuchamos a la perfección las palabras de Katie, las cuales me hicieron sonreír:—Ella nos enseña lo básico, aún nos falta mucho para llegar a ser como ella.—Ojalá eso nunca suceda, por el amor de Dios —dijo Gabriel, dándome una mirada maliciosa y una sonrisa burlona—. Yo te amo, Kat, pero si te pareces a ella, dejarás de ser mi sobrina favorita.—Soy la única —sonrió.—Bueno, el punto es que no quiero verte convertida en bruja dominante y fea.—Calla el hocico, maldito perro pulgoso —gruñí.—¿Ves lo que sucede con tipas como ellas? Además, está loca.—Tengan sexo desenfrenado en lugar de estar tirándose indirect
Gabriel se mantuvo en completo silencio, en un pasmo que me preocupó y me puso el doble de ansiosa. Estábamos en el medio de la calle, obstaculizando el paso de uno de los carriles. Los autos que venían detrás nuestro hacían sonar el claxon de manera desesperada e insistente mientras le gritaban al hombre junto a mí que avanzara o se hiciera a un lado.—Será mejor que avances, Gabriel. Estamos formando sendo trancón.—¿Me estás gastando una broma, Margot? —inquirió—. Con los deseos y las ilusiones de las personas no se juegan.—¿Me ves riendo? ¿Tú me crees capaz de jugar con algo tan delicado como un bebé? Tú, más que nadie, conoce de mi anhelo de ser madre. Jamás jugaría con la vida de un bebé, menos con la del nuestro.Volvió a callar por breves instantes, antes de acercar su rostro al mío y sonreírme. Su cercanía alteró los latidos de mi corazón, avivó mis ganas de tomar posesión de su boca y fundirme en el dulce y apisonado sabor de ella.—¿Seremos papás? ¿Aquí hay un bebé tuyo y
No sé cómo lo hizo, pero Gabriel consiguió tener un mes completo de vacaciones. Es bien sabido que es uno de los jefes en la constructora que tiene en sociedad con Keith, pero eso no quiere decir que pueda dejar su trabajo como si nada. Es por eso que Katie se hará cargo de sus proyectos durante el tiempo que esté fuera de la empresa, aunque lo hará estando en otra ciudad.Mi madre se rehusó a venir con nosotros, alegando que debíamos solucionar los problemas que tenemos sin que nadie nos interrumpa. Nadie más que mi madre sabe que nos fuimos juntos a la casa de campo de mi hermano. Todavía no me siento preparada para contarle la verdad a Keith y Melanie, aunque ellos intuyen que entre nosotros existe algo más que comentarios sátiros.El viaje fue largo, no podía dejar de imaginar lo peligroso que era que estuviéramos a solas, en un lugar completamente apartado de la población y con este revolú de hormonas en mi interior. En mi mente he creado cientos de escenarios, unos más sátiros
GabrielHay momentos únicos en la vida, aquellos que recordarás hasta el último de tus días como los mejores y llevarás en el corazón como los más bonitos que viviste. Mi vida estaba siendo un caos los últimos meses, me sentía abarrotado de todo, que no podía más por culpa del amor. Mi humor estaba cada vez peor y mi corazón se sentía cada vez más vacío.Me enamoré de una mujer que no es mala persona, todo lo contrario. Margot es muy buena, ella tiene un corazón muy lindo, pero sus miedos e inseguridades rebasaron mi límite. Quizás era mucho su sufrimiento y dolor, que a mí me quedó grande sacarla de ese pozo en el que se encontraba. Aún no sé si salió adelante o sigue estando en ese punto muerto, escudándose para no salir herida.Siempre quise ir a buscarla y saber cómo se encontraba, pero perdía el valor al saber que ella debía sanar su alma y su corazón por su cuenta. Si ella me pedía tiempo, era porque lo necesitaba. Y en cierto modo, yo también lo requería.Con el paso de los día
MargotAntes hubiera hecho hasta lo indecible para estar lo más lejos posible de Gabriel y de todo lo que él despierta en mí, pero ahora que lo tengo más cerquita de mi ser, quisiera que el tiempo nos congelara justo en este instante donde solo somos él, nuestro angelito y yo.Los días van corriendo con suma rapidez, no quiero que este mes que vamos a estar aquí se acabe nunca. No quiero alejarme de él, porque me he dado cuenta en los últimos días que lo necesito más de lo que pude imaginar. Necesito de sus brazos, de sus besos, de sus tiernas caricias, de sus hermosas palabras de amor, de su amor profundo y pasional. Necesito todo de él con una urgencia que me agobia y me hace sentir grandes deseos en la piel y el corazón.Esta distancia que tomó de mí me está haciendo mucho mal, pero lo acepto todo, porque prefiero tenerlo aquí cerquita que lejos de mí. Mas me cansé de esperar a que me dé luz verde o tome la iniciativa, porque no veo sin interés alguno de hablar sobre nosotros.Sé q
El beso que nos dimos fue desde lo arrebatado y torpe, hasta lo suave y profundo. Nuestros labios se acariciaron como hace mucho no lo hacían, disfrutando del contacto apasionado.En medio de esa alocada forma de besarnos, la ropa empezó a estorbar. Mis manos se movieron por sí solas al igual que las suyas, quedándonos piel a piel para poder palpar la carne del otro sin obstáculo alguno.Los besos subieron de intensidad, así como las caricias y nuestras respiraciones. En ese instante donde solo existíamos los dos y no habia nadie que nos pudiera frenar, la calma y la ansiedad nos estaba jugando una mala pasada. Queremos ir tan lento como podamos, disfrutar de la piel y del calor del otro, pero esa necesidad que tenemos de consumirnos por completo luego de tanto tiempo sin fundirnos en los brazos del otro, no nos permite ir a paso lento. Deseo ser devorada con esa pasión y ternura que siempre lo ha hecho.Y en esa expresión tan sensual, en la forma en que respira agitado y araña mi piel