Una semana después...
Los días pasan lento y Grace sigue en la misma situación. A diario desde su partida informo a Carol y Mark sobre su estado. El tener a Amanda con ellos mientras su hermana se repone es lo único que la reconforta, lo malo es que cada tanto, pregunta por su madre y la pobre ya no sabe que decirle.
Por mi parte, ha sido difícil estar tantos días sin mi hijo, lo bueno es que cuento con la familia de su madre y todos comprenden la situación, incluyendo a mi pequeño.
Estoy llegando al hotel de regreso, estoy cansado y lo único que deseo es meterme en la cama y dormir, pero como hoy es viernes le prometí a mi hijo que le haría una videollamada para saludarlo.
En el transcurso de estos días pude también recuperar mi teléfono así que más que contento también por eso. Tenía muchas llamadas perdidas del trabajo, además de alguna de la directora del jardín de infantes. Tuve que seguir delegando el mando en mi socio, lo bueno
Suena la alarma de mi teléfono y me despierto con el ánimo en el cielo como antes no me había sucedido. Me levanto y elijo ropa de mi bolso para ponerme luego de la ducha.Vestido y arreglado, bajo al comedor a tomar desayuno. Saludo a los camareros y me siento en una de las mesas cercanas a la ventana. Pido mi desayuno y mientras este llega, le envío mensaje a Jacky para contarle las novedades y para pedirle que le cuente a Sean más tarde. Se pone muy contenta y me comenta además que le encantaría conocerla, lo que me pone muy feliz.Después de unos treinta minutos termino, miro el reloj del celular y veo que tengo tiempo de sobra aún. Dejo la mesa y vuelvo a mi habitación a terminar de prepararme para ir a ver a mi novia, como tanto he deseado desde que la enfermera me llamó anoche.Cuando estoy listo, salgo a la calle para buscar algún taxi que me lleve al hospital. Pasa uno a
GracePor fin he despertado. Según me dijeron el médico y las enfermeras pasé una semana en cuidados intensivos por la gravedad del disparo de John y que pasó a llevar un riñón, por suerte no necesité —de momento— una donación de órgano. Lo único que deseo en este minuto es ver a Eric y a mi pequeña, pero me dijeron que lo mejor era esperar hasta mañana para no sobresaltarme y que pueda hacerme daño.Estar en esta habitación de hospital, me trae malos recuerdos de cuando Carol y yo vinimos a visitar a nuestros padres. Fue muy duro verlos y no poder hacer nada por ellos. Desde ese día, trato de no volver a pisar uno, pero ahora no tuve más remedio.Estoy deseando que sea mañana para poder fin ver a mi familia. El que aquí no sepan decirme nada me está exasperando, necesito saber si están bien y si pu
Acabamos de llegar a casa, y estoy agotada. El viaje se sintió demasiado largo, sin mencionar que tuve algunas molestias por las suturas de la cirugía, lo bueno es que tuve a mi enfermero —no graduado— personal junto a mí todo el tiempo. Es tarde y aunque me muero de ganas de ver a mi princesa, sé que lo mejor es esperar hasta mañana.—¿Deseas algo de comer, preciosa?—Solo algo ligero, siento el estómago revuelto con tanto viaje.—Te entiendo. No te preocupes, te prepararé algo liviano y nos vamos a la cama. ¿De acuerdo?—Déjame ayudarte, no quiero sentirme como una inútil.—Por ningún motivo, Grace. Debes cuidarte. Ve a la sala y recuéstate en el sofá, puedes mirar algo en la televisión. No tardo, lo prometo.Intento poner carita tierna para convencerlo de colaborar en la preparación, per
La mañana está siendo fabulosa. El ambiente es demasiado acogedor y ameno entre todos, estoy demasiado contenta por todo lo que está pasando. El reencuentro con mi gente y conocer a la cuñada de Eric ha hecho que me sienta muy querida.—Cariño. Creo que es hora de contarle a todos, cuáles son los próximos pasos entre nosotros.—Sí, amor. Tienes razón.Tomados de la mano, nos ponemos de pie y le pedimos a los demás que nos escuchen un momento.—Familia, como todos saben para mí, el conocer a esta preciosa mujer ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida —comenta Eric, poniendo un brazo alrededor de mi espalda para abrazarme—. Es por esto, que queremos comentarles que, a partir de hoy estamos dando un nuevo paso a nuestra relación. Sean y yo nos vendremos a vivir con Grace y Amanda.—Enhorabuena, chicos. Sabemos lo
Estoy terminando de arreglar a mi princesa, mientras Eric lo hace con Sean. Deseamos tomar un desayuno en familia y qué mejor idea que prepararlo todos juntos.Amanda ya está lista y de la mano vamos a la cocina, los chicos ya están allí, buscando algunos ingredientes.—Buenos días, Sean ―saludo nada más entramos.—Hola, tía Grace. Hola, Amanda. Buenos días.—Buenos días —responde mi niña con un gran bostezo. Se nota que aún tiene algo de sueño.—¿En qué les ayudamos?—Podrían mientras tanto poner la mesa, cariño. Hoy el desayuno lo preparamos Sean y yo.—De acuerdo. Y, ¿cuál será el menú de hoy?—¡Pancakes con jugo de naranja! —grita muy entusiasmado Sean.—Mmm... suena delicioso —le respondo con una so
Almorzamos y por la tarde le pido a Becky que me revise la sutura para ver cómo está y saber si ya puedo bañarme como corresponde. Según me indica aún es riesgoso que lo haga, pero que ya se ve mucho mejor la herida.Nos proponemos ver alguna película de esas comedias románticas que están de moda y aunque aún no es la época, decidimos ver un par de esas navideñas en Netflix.Me suena el teléfono indicando que me está llamando Eric.—Hola, cariño.—Hola, hermosa. Te llamo para avisarte que voy de camino a casa con los niños.—Estupendo. Ya quiero pasar la tarde con todos, Becky la enfermera ya está conmigo.—Fantástico. Aunque solo pasaré a dejar a Amanda y voy a mi casa con Sean, comenzaremos a empacar nuestras cosas para estar mudándonos pronto por allá.—Entiendo. E
Hoy por fin es el día de la mudanza a casa de Sean y Eric y con Amanda estamos muy contentas por recibirles, que decidimos prepararle con la ayuda de Becky una pequeña fiesta con algunas decoraciones para celebrar su llegada, globos, pancartas y distintos adornos engalanan la casa a la espera de ellos. Por supuesto que todo es una sorpresa, así que no les dijimos nada. Cómo al final no son tantas las cosas que traen, podemos acomodarlas todas y dejarlas en algún espacio de la entrada mientras les damos la bienvenida. Me acaba de llegar un mensaje de Eric diciendo que ya han llegado. Me dispongo a apagar todas las luces y a esconderme junto a los demás. Sí, también vinieron Carol, Mark y Hannah a recibirles. Se siente el ruido en el exterior y de llaves moviéndose en el cerrojo de la puerta, hasta que se oye... —¿Hola? ¿Cariño? ¡Ya llegamos! —grita Eric, pero queda en silencio al ver todo oscuro y no ver a nadie. —¡¡¡Sorpresa!!! —gritamos todos al mism
Es lunes, Eric acaba de irse con los niños hacia el jardín de infantes y yo vuelvo a quedar sola en casa, lo que me encanta porque, así como disfruto el estar rodeada por quienes amo, también disfruto mis momentos de soledad.Ahora me siento bien así que llamaré a los de la editorial para que sepan de primera fuente como me encuentro.Voy al estudio para acceder a mi computador y hacerles videollamada. Lo enciendo y espero unos minutos para mandarles llamada por Skype.—¡Hola, Grace! ¿Cómo estás? ¡Qué gusto verte! —me saluda Claire, mi editora.—Hola, Claire. Ya me siento mucho mejor, por fin me dieron el visto bueno final.—Qué bueno saber eso. De verdad me alegra mucho saber que estás mejor. Te hemos echado de menos.—Y créeme que yo a ustedes también.—Me imagino que ya sabes que