CAPÍTULO 134: ACUERDO EN EL BARErikSigo el rastro de Kael con facilidad pues no ha hecho ningún esfuerzo por ocultarlos, como si quisiera que alguien lo siguiera. Lo encuentro no muy lejos, en un bar de mala muerte al borde del territorio. El lugar apesta a alcohol rancio y sudor. Hay pocos clientes, prácticamente todos son humanos que han bebido más de lo que deberían.Kael está de pie junto a una diana en la pared, lanzando dardos con una precisión letal. Su expresión es impasible, pero sus ojos clavados en el tablero revelan que está librando una guerra interna. Su otra mano sostiene un vaso de whisky, el líquido ámbar refleja la tenue luz del bar.Me acerco sin decir palabra y me apoyo en la barra. El barman me mira de reojo, esperando una orden.—Un vaso —digo sin apartar la vista de Kael.El vaso aparece frente a mí en segundos. Lo tomo y doy un sorbo. El licor me quema la garganta, pero no me inmuto.—¿Qué demonios estás haciendo aquí? —le pregunto.Kael sonríe de lado y lanz
CAPÍTULO 135: AHORA O NUNCAHazelRegreso a la manada con el corazón encogido y una sensación de vacío en el pecho que no se disipa. Algo está mal. Lo siento en el aire, en la tensión de los lobos que caminan por la fábrica sin mirarme directamente, en el silencio que se siente tan opresivo en mi pecho. Acelero el paso, pero siento mi respiración entrecortada, mi instinto me grita que algo terrible acaba de suceder.Cuando llego a la habitación, el sonido de mi hijo llorando me hace salir corriendo a su encuentro. Entro sin pensarlo dos veces y lo veo en los brazos de Rosie moviéndose inquieto con su pequeño rostro enrojecido y húmedo mientras ella lo mece con suavidad. Rosie levanta la vista hacia mí y veo el dolor reflejado en sus ojos. No hace falta que me diga nada.—Se fue —susurro, sintiendo cómo las lágrimas queman mis ojos.Rosie asiente y me extiende a mi bebé. Lo tomo en mis brazos y lo aprieto contra mi pecho, inhalando su aroma como si eso pudiera calmar la tormenta que se
CAPÍTULO 136: SOLO RESISTE UN POCO MÁSHazelEl aire en la fábrica se vuelve más pesado y sofocante. El círculo de símbolos que arde en el suelo pulsa con una luz azul fantasmal, y las voces de las brujas se alzan en un cántico cada vez más intenso, reverberando en las paredes de metal como un eco imposible de escapar. Estoy en el centro, sintiendo cómo la magia se enrosca a mi alrededor como una serpiente invisible que me aprieta el pecho y me roba el aliento.Afuera, los gruñidos se han convertido en rugidos y el estruendo de cuerpos que impacta contra las paredes se escuchan como un tambor de guerra. Mi manada está luchando. Lo sé porque puedo sentir el dolor atravesar el vínculo que compartimos, como cuchillas cortando la piel de mi consciencia. Pero no puedo detenerme ahora. No puedo titubear.Serena se mueve frente a mí con gracia inquietante, su cabello oscuro flota como si el aire mismo la elevara. Su mirada es fría y calculadora. La mantiene fija en la mía cuando su voz se fu
CAPÍTULO 137: LA ORDEN DE LA DIOSAErikVoy a matarlas.Esa es la única certeza que tengo cuando cruzo las puertas de la fábrica, con el rugido de la batalla a mi espalda. La manada lucha a sangre y colmillos que chocan en la oscuridad, pero nada de eso me importa ahora. Solo veo el círculo de brujas, la luz temblorosa de su magia, y en el centro de todo, Hazel, de rodillas, con la piel bañada en sudor y la sangre que gotea de su nariz.Serena es la más cercana a ella, será la primera en morir.Con un gruñido me lanzo hacia ella, mi lobo ruge exigiendo su sangre. Siento la energía chispear en el aire, la magia se estremece como si la realidad misma supiera que se avecina un derramamiento de sangre. Mis dedos se cierran alrededor de su garganta.—¡Erik, no! —la voz de Hazel es capaz de hacerme flaquear por una milésima de segundo, pero estoy demasiado cegado por la rabia como para detenerme.Las brujas gritan, pero ninguna se acerca. Son inteligentes. Saben que no tienen oportunidad co
CAPÍTULO 138: YA NO ME DOMINASErikEl rugido de la diosa retumba en mi mente como un trueno que amenaza con partirme en dos. Su orden es un látigo invisible que se enrosca alrededor de mis entrañas y me arrastra hacia Hazel, obligándome a obedecer. Cada fibra de mi cuerpo, cada gota de sangre que corre por mis venas, quiere resistirse, pero el peso de su poder es abrumador. Mi respiración se vuelve errática, mi mandíbula se tensa y mis garras se clavan en la tierra, tratando de aferrarme a algo, cualquier cosa, para no ceder.—¡Mátala de una maldit4 vez, Lycan! ¡Te lo ordeno! —me grita.La voz de Lúa no es un simple mandato, es una sentencia. Siento la orden perforándome como un hierro al rojo vivo, marcando mi carne y mi espíritu con un solo propósito.—¡No! —gruño entre dientes, grito y mi cuerpo tiembla sin control—. ¡No lo haré!—¡Eres mi esclavo y debes obedecerme! —protesta con los ojos echando chispas de la furia.Aun así, veo la preocupación en su mirada, si quiere que mate a
CAPÍTULO 139: LA MAGIA REGRESAHazelEl mundo se distorsiona a mi alrededor. Mi cuerpo aún tiembla por el poder del ritual y mis huesos se sienten como ceniza dentro de mi piel, pero nada de eso importa. Kael está en el círculo.—¡No! —Mi grito rasga el aire, pero es inútil, nadie me escucha. Lo veo atrapado dentro del resplandor con los músculos tensos y su mandíbula apretada con determinación feroz. Pero no hay furia en su rostro, no hay desesperación, solo aceptación.Intento arrastrarme hacia adelante, pero estoy tan débil que ni siquiera avanzo un centímetro. Miro a Kael, su silueta está cada vez más envuelta en la energía que se arremolina a su alrededor, tirando de él como si fueran cadenas invisibles. La diosa grita, se aferra a su existencia con garras invisibles mientras trata de luchar contra lo inevitable.—¡Kael! —Serena está fuera del círculo con los ojos desorbitados—. ¡No puedes hacer esto! ¡No vas a sobrevivir!Pero Kael sonríe.—Está bien, yo puedo hacerlo.El aire s
CAPÍTULO 140: UN PEQUEÑO REGALOHazelEl frío hace tiritar mis huesos como si estuviera desnuda en medio de una ventisca. Estoy flotando en un espacio sin forma, sin luz, sin tiempo. No sé dónde estoy ni cuánto ha pasado, pero la sensación de estar atrapada en este vacío me oprime el pecho. Intento moverme, pero no hay suelo bajo mis pies, no hay aire que respirar, solo la inmensidad de la nada.Entonces, una risa se desliza a mi alrededor, fría y burlona, que hace eco en la oscuridad.—¿Pensaste que esto había terminado, niña?Me giro instintivamente, aunque no hay dirección en este lugar. Y entonces la veo. Lúa está aquí.No como la diosa poderosa y etérea que enfrentamos, sino como una mujer de belleza imposible. Su piel es tan pálida que parece translúcida, su cabello negro como la noche cae en ondas suaves sobre su espalda desnuda. Sus ojos plateados me observan con diversión y algo más… algo que me hace estremecer.—No puedes estar aquí —escupo las palabras, sintiendo el odio he
CAPÍTULO 141: TODO VA A ESTAR BIENErikEmbarazada…Otra vida está creciendo dentro de Hazel. Otro cachorro, otra oportunidad de formar la familia que siempre soñé con ella.La emoción dentro de mí es incontenible. Una sonrisa se extiende en mi rostro, y antes de que pueda detenerme, ya estoy acercándome más a ella, mi mano se aferre a su vientre sintiendo la calidez de su piel bajo mis dedos.—Hazel —susurro, con la voz cargada de felicidad—, eso es perfecto. Ahora que soy libre, podemos estar juntos sin ataduras, podemos ser una familia. Recuperaré mi manada, la Luna Sangrienta. No pienso permitir que siga en manos de Axel. Y entonces…—Erik…Su tono me detiene en seco.No tiene la misma expresión de alegría que yo. Sus labios están entreabiertos, pero no es por asombro ni emoción, es miedo. Algo en mi pecho se tensa.—¿Qué sucede, mi amor?Hazel baja la mirada y de pronto su respiración se agita.—La vi. —dice en murmullo. De inmediato frunzo el ceño.—¿A quién? Déjate de rodeos Ha