A la mañana siguiente, me levanto temprano para encontrarme en la pista de patinaje con mis hermanos. Me he puesto hasta mi viejo uniforme, no puedo negar que, un aparte de todo esto me hace mucha ilusión, hace años que no juego y estoy ansioso por hacerlo.Jack y yo nos dirigimos hasta el centro de la pista donde, al comienzo del partido, tomo la delantera. Es bueno saber que la velocidad todavía forma parte de mí. Creo firmemente que puedo ganar esto.Cuando anoto el primer punto, la alegría me recorre por todo el cuerpo. Sí, todavía tengo mi toque. Me pregunto si Nicki vendrá.Ahora mismo me siento como el chico del instituto nuevamente, el capitán del equipo añorando que su novia venga a verlo jugar para dedicarle la victoria.No me queda de otra, tengo que poner todo mi empeño en esto, de este juego depende el futuro de la cervecería.Si Jack gana, tendremos que decirle adiós a todos los recuerdos que tenemos en ese lugar, a las tradiciones y, lo peor, tendré que darle la cara a
Llegamos al salón nuevamente y, Leo, Sol y Jack se nos quedan observando expectantes con una mirada cómplice en sus rostros. Está más que claro que no se han creído para nada la excusa que les dio Nate.Por suerte para nosotros dos, Alma está dormida en las piernas de Leonardo y, sería demasiado arriesgado que hicieran algún comentario subido de tono, así que se quedan en silencio mientras sonríen divertidos.Nate toma asiento y yo a su lado. Me acurruco a su lado debajo de las mantas y él me envuelve en sus grandes brazos mientras me da un dulce beso en la cabeza.-Nicki, creo que este es el momento adecuado, estoy listo-¿Listo para qué?Le pregunto asombrada, no tengo ni idea a lo que se está refiriendo, pero, por el tono de voz con el que lo ha dicho, parece ser bastante serio, así que me pongo en alerta y mi corazón se acelera.-Listo para algo que pensé que nunca estaría listo –dice soltando un fuerte suspiro, está nervioso, lo puedo notar con facilidad-Pero ¿acabarás d
Me cuesta trabajo hasta verlo parado frente a mí. Lo detesto con todas mis fuerzas y más desde la última confrontación que tuvimos, cuando me trató como si yo fuera una basura.-Estaba por allá –dice señalando a un puesto de juegos que había hacia nuestra derecha- y los vi a Nate y a ti, parecían muy cómodos ¿Están juntos?¿Pero qué mierda? ¿Cómo se atreve a preguntarme eso? No eso, ¿cómo se atreve si quiera a dirigirme la palabra después de todo lo que ha pasado entre nosotros?Si no recuerdo mal, la última vez que hablamos, le dejé bien claro que no quería verlo nunca más. No pensé que todavía él y mi hermana estuvieran por aquí. Hace bastante desde que se aparecieron en casa de Nate.-Eso no es de tu incumbencia, lo que yo haga o deje de hacer ya no te importa-Bueno, eso suena como un “sí” para mí. No eres tonta, parece ser bastante rico, eres mucho más habilidosa de lo que pensaba –hace una pausa para acercarse a mí- tengo que admitir que, al verlos tan amorosos he sentido
Nate se me queda mirando esperando mi respuesta y yo no puedo hacer más que continuar sonriendo como tonta mientras siento las mariposas en mi estómago revoloteando como locas.-¿A dónde iremos? Le pregunto cuando logro recuperar la compostura y él sonríe en respuesta, se ha dado cuenta en mi pregunta está explícita mi respuesta a su petición.-Eso es sorpresa, tendrás que descubrirlo por ti misma, así que, la única oportunidad que tienes de saberlo es yendo conmigo ¿qué me dices?ÉL sabe que ya he aceptado, que lo he hecho desde el primer momento en el que me lo pidió ¿Cómo no podría hacerlo? ¿Cómo podría rechazar la oportunidad de estar a su lado, sin que nadie más nos interrumpa? Eso sería un sueño hecho realidad para mí.Como mismo él dijo, desde que llegué aquí, nuestra relación se ha visto imposibilitada por miles de factores, siempre hubo algo que nos impedía estar juntos, pero ahora, parece ser que todo se está despejando.-¡Claro que sí! Estoy segura de que será la me
A la siguiente mañana, justo cuando me dispongo a revisar el correo, me encuentro en la entrada una enorme maleta en la misma entrada de la casa. Detrás de mí se aproxima Nate y, al parecer, tampoco sabe de qué se trata todo esto porque tiene su entrecejo fruncido, esta maleta definitivamente no es suya. Nos extrañamos aún más cuando sentimos el aroma del café proveniente de la cocina y, en ese mismo momento, una voz familiar atrae nuestra atención a nuestras espaldas:-No recuerdo que mi querido hijo se levantara tan tarde-¿Mamá? -dice Nate girándose-¡Sorpresa!Nate y yo nos quedamos boquiabiertos en cuanto vimos a Kate parada justo en frente de nosotros con una sonrisa amplia dibujada en su rostro. Tiene un aspecto impecable, se ve mucho mejor que la primera vez que la conocí, me parece que ha venido con buenas noticias.-¡Kate! ¡No puedo creer que estés aquí! ¿Qué te ha traído de vuelta tan pronto? -le pregunto esperanzada y asustada a la misma vez, puede ser que el trata
Todavía no me puedo creer que esté caminando hacia el altar de la mano de mi padre. Esta es la boda que siempre soñé desde pequeña, mi sueño está a punto de convertirse en realidad.Me coloco en mi lugar y le entrego el ramo a mi hermana gemela, hoy mi dama de honor y miro a mi fututo esposo.Lo miro sonriendo y noto algo extraño en su rostro, parece estar molesto por algo que no comprendo y tampoco entiendo por qué está mirando constantemente a mi hermana.De repente, me suelta la mano que tenía agarrada para la ceremonia y en un susurro casi imperceptible me dice: - Lo siento –hace una pausa y se voltea hacia los invitados- ¡Escuchen todos! No puedo hacer esto –vuelve a girarse hacia mí- lo siento Nicki, pero no puedo casarme contigo, no está bien¡No, no y no! Esto no me puede estar pasando a mí ¿Cómo es posible que pueda humillarme de esta forma delante de todos los presentes, de mi familia, su familia, nuestros amigos?De inmediato se escuchan las exclamaciones de alarma de los
Luego de un vuelo bastante largo y varios shots de tequila en el avión, me encuentro bailando sobre la barra de un bar en un pueblito de Michigan, bueno, desde mi punto de vista estoy bailando, no sé cómo lo verán los demás.El día de hoy definitivamente quedará marcado en el calendario como el peor de mi vida, así que, lo mejor que puedo hacer ahora es tratar de olvidar y el alcohol es perfecto para eso.Parte de mi familia se acaba de burlar de mí en mi propia cara, merezco tener una noche salvaje o quizás, toda una semana, pero me niego a revolcarme en mi miseria. - ¡Vete a la mierda Nicole! –grito elevando hacia el techo la botella que sostengo en mi manoCreo que se me ha ido la mano con la bebida, de repente, todo empezó a dar vueltas a mi alrededor y tropiezo con el borde de la barra. Siento como si la caía estuviera sucediendo en cámara lenta. - Te tengoEscucho la voz sin saber a quién pertenece. Tenía los ojos apretados con fuerza esperando el impacto contra el suelo cuand
Salimos caminando, le sigo el paso en completo silencio hasta que llegamos a una plaza preciosa. Estamos en otoño y, las hojas rojas están por todo el suelo mientras que el aire anuncia la venida de un invierno frío.El brazo de Nate roza el mío por unos segundos y el viento me hace percibir su colonia, tiene un toque de madera que me encanta, combina perfecto con su personalidad.Continuamos caminando hasta que, de repente, los árboles desaparecen de nuestro camino y aparece ante nosotros un enorme faro que se eleva sobre el agua de forma resplandeciente. - Este es mi sitio preferido de todo el pueblo Dice con los ojos cerrados de frente al mar, sintiendo la brisa que nos acaricia el rostro. Está hablando de una forma tan suave, completamente diferente a como lo hacía en el bar y algo me hace verlo de una forma más vulnerable. - Es hermoso –le respondo sinceramente- ¿qué es lo que más te gusta de este sitio? - Es tranquilo, cuando vengo aquí, de alguna forma logro relajarme y pen