Nace una mujer

            El resto de la tarde con mi familia estuvo tenso. Sentí que papá partía malhumorado, pero yo me sentía incomoda por hablar más de la cuenta. Tomé asiento junto a Emanuel en el asiento de atrás y jugamos con su soldados y carros, papá no interrumpió, condujo lentamente y contemplamos la tarde caer, logramos un bronceado bonito y un cansancio típico de las visitas al mar, aunque no nos bañamos. Papá me abrazó y besó en la frente, Emanuel me apretó por la cintura y subió a mi oído.

            -Estoy preparando la casa para navidad, abraza a tu osito y piensa en nosotros.

            -Así lo haré.

            Y aunque sabía

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP