-Nuestro proyecto de rescatar la tierra de las razas involutivas del universo que la han subyugado ha tenido una evolución espectacular que nunca esperamos, sabemos mucho de los terrícolas de tal manera de estar convencidos que sus conflictos serán permanentes mientras no se liberen a través de la implantación de los genes que estimulan la benignidad, la mansedumbre, y la filantropía que debe existir entre ellos hasta eliminar los vicios internos que se desarrollan en sus egos que los conduce a la muerte; es por esta razón que estamos definitivamente decididos a intervenirlos, algo que haremos al terminar nuestra investigación exhaustiva, les hemos facilitado el desarrollo tecnológico y queremos contribuir en otros aspectos hasta llegar donde ellos-, dijo el Comandante General de la Misión al grupo de cosmonautas reunidos en la Sala Principal de las instalaciones de la misión, donde todos estaban brindando informes de las actividades desarrolladas; Erex había terminado e
Los descubrimientos que se estaban realizando a través de las comunicaciones terrestres eran impresionantes y facilitaban una panorámica explicita de los conflictos terrestres, Wokår lideraba el equipo compuesto por los veinte técnicos en comunicaciones designados por la Comandancia General, ellos expertos en redes comunicativas fueron interviniendo la nube accediendo a diferentes páginas donde extraían diferentes contenidos con imágenes gráficas de los acontecimientos en la tierra, -es estupendo al nivel que hemos llegado-, dijo Erex emocionado al equipo, -podemos explicar el comportamiento de la raza humana asentada en la tierra sin mayores dificultades, entender la causa de sus conflictos y obtener conclusiones contundentes antes de llegar a ese planeta-, dijo. Erex giró instrucciones para que se cancelará el comando de envío de imágenes debido a que se quedarán solo con el monitoreo instalado en las redes comunicativas, la información proporcionada era suficiente her
La madrugada estaba oscura. Un aire frío soplaba desde el lago de metano contiguo a la pista aeroespacial de la ciudad titánica de Kaleb, la estación espacial había encendido todas las luces multicolores antes según el cronómetro de Erex, el capitán de la misión universal ubicado en el mando de la tripulación encargada de viajar a la conquista del planeta aún por explorar en poder de otras civilizaciones. -Está tardando demasiado Olgÿn, sin ella no podemos iniciar nuestra ruta cósmica, es imprescindible por su experiencia en la lectura de imágenes, la que se incrementa cuando proceden de la tierra-, dijo Wokår acariciando su corta melena roja con ambas manos, los otros miembros de la aventura volvieron a mirarle advirtiendo en sus profundos ojos azules preocupación, -¿Acaso tú no estás entrenado para eso?- preguntó Henqèph, el copiloto de la nave desde su asiento, -en ninguna manera, mi formación es a nivel técnico, en uso de equipo, el envío y recibo de fotos es
La nave fue diseñada en Ciudad Cristal, una de las lunas habitadas de Andrómeda, en el centro de fabricación de objetos espaciales, un modelo elaborado con exclusividad para este viaje fue dirigido por Henqèph con la colaboración de varios arquitectos espaciales, diseñadores de interiores y astrofísicos, era un objeto de la última tecnología conocida en el universo, cuatro velas solares, una en cada extremo cardinal capaz de captar la energía del espacio, transferirla al interior de la nave e impulsarla desde dentro, esa misma energía era capaz de mantener y transferir electricidad para el funcionamiento de las máquinas de necesidad básica, la nave tenía ensamblado un cohete con motores iónicos y los depósitos para el combustible requerido en la ida y regreso a la tierra, una de las velas solares tenía un mecanismo conectado a una sala de biotecnología donde el dióxido de carbono captado en la nave era procesado hasta lograr moléculas de oxígeno para mantener la vi
El descenso ocurrió sin ningún inconveniente, la nave quedó estacionada junto a un cráter de singular tamaño, el sol caía inclemente sobre esa área lunar, en el otro extremo se levantaba una especie de montaña caliza propia del lugar, sentados Erex emitió la orden para apagar la nave dejando habilitado el observatorio espacial, después de haber estado con las velas activas, ambos pilotos caminaron hasta la sala de tecnología enfundados en sus trajes de viajeros espaciales donde permanecían los compañeros, Kievlïa ya estaba despreocupada, el nerviosismo del aterrizaje había desaparecido, en sus profusas manos blancas salpicadas de pecas rojizas se denotaba la tranquilidad y la paz interior reflejada en su hermoso y delineado rostro, Erex le sonrió con gesto amigable, -quiero recordar las ordenes de la Comandancia General, los acontecimientos en la tierra se precipitaran más de lo que nos imaginamos-, dijo Olgÿn,-por supuesto-, reaccionó Henqèph,-pero antes queremos
La nave espacial descendió sin inconvenientes sobre la superficie de Ganimedes, exacto junto al observatorio espacial ubicado a pocas millas de la ciudad encriptada de Berabarej, el viaje desde la luna terrícola ocurrió sin novedad alguna, la pericia y el conocimiento de las rutas espaciales de Erex con la asistencia técnica de Henqèph eran garantía de éxito irreversible para la Misión Rescate Tierra, un grupo de jupiterinos expertos en cosmología los estaba esperando, Erex seguido por Henqèph salieron de sus cabinas, ellos habían instruido a los encargados de las comunicaciones e intérprete de imágenes permanecer observando el panorama terrícola siguiendo la señal enviada por la réplica, Kievlïa decidió permanecer con la pareja de andromedanos en la sala de tecnología sin importarle haber aterrizado en su ciudad natal; la p
El grupo de exploradores del espacio con los tres recién integrados acordaron establecer una agenda de vigilancia acorde a los intereses de la misión y a la forma en que se estaban suscitando los acontecimientos en la tierra; establecieron dos equipos de trabajo, el equipo alfa vigilaría desde el crepúsculo hasta la alborada, este grupo estaba formado por Emäzer, Pexeèr y Ebrephazor, la nave estaba estacionada en la pista adjunta al observatorio espacial por lo que no era necesaria la presencia de los pilotos empero solo para el mantenimiento de las redes eléctricas internas, sin embargo, por si se presentará cualquier contingencia al equipo alfa se sumaba Erex y Henqèph pasó a integrar el grupo beta formado por Wokår, Olgÿn y Kievlïa ellos observarían desde la alborada hasta cuando el sol estuviera en el cenit del cielo de Ganimedes, en los espacios libres se dedicarían a compart
“La guerra en la tierra ha terminado”, comenzaba diciendo el informe remitido por la Misión Rescate Tierra a la Comandancia Central en Ciudad Cristal, “las imágenes fotográficas muestran con claridad que pueblos han sido ganadores y cuáles son los perdedores a la vez que se advierte un cambio en su división política administrativa, podemos percibir la caída de cuatro imperios que antes se imponían en otras regiones vecinas, los rusos en el oriente, así mismo podemos observar con facilidad, el imperio germano paga en parte y debe pagar la otra por ser el principal responsable del conflicto, el imperio Astro-Húngaro y el Imperio Otomano que de por sí ya había entrado en decadencia antes de las acciones bélicas junto a estos imperios; desaparecen tres dinastías además de millones y millones de víctimas que han ofrendado su vida por una causa que ni ell
El descanso permitido transcurrió más rápido de lo imaginado para los exploradores espaciales instalados en Ganimedes, unidades galácticas hicieron falta para seguir explorando las maravillas de esa luna jupiterina, empero habían visitado los lugares de mayor renombre para los moradores, la fuente de diamantes, las fantásticas cascadas de agua transparente, las montañas de hielo o los miradores universales instalados en el centro de la luna, -ha sido un periodo estupendo, quizá el necesario para reforzar nuestros sistemas y volver a entrar con ímpetu en la misión-,dijo Erex con sus pies blancos extendidos sobre un sillón, -magnífico, magnífico, esta temporada ha sido grandiosa-,afirmó Kievlïa plantada a mitad de la sala, con su larga cabellera rubia extendida sobre los hombros, -saben que, según el director de nuestro observatorio, ya está en l