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74. "No puedes tocarme"
Ornella se volteó y miró al hombre con furia mientras apretaba los puños y caminaba anenazante hacia él...-¿Dónde está el teléfono de la chica? te dije que te encargaras.-Le dije a él que lo tomara-No dijiste nada y tampoco era mi responsabilidad.-¿Me están diciendo que ninguno tomó el teléfono? ¡Son unos estúpidos! ¡Cazzo! y se devolvió a la habitación nascullando palabrotas.Mientras tanto Alejandra permanecía sentada en la cama luchando por mantenerse despierta, pensaba que si se dormía tal vez nunca más despertaría y la sola idea de no volver a ver a su pequeño y a Felipe le hacía doler hasta los huesos. Por segunda vez en menos de un mes estaba en una situación de peligro inminente en manos de dos dementes igual de peligrosas... ¿Quién es esta mujer y qué quiere? creo que la conozco -pensó. En ese momento la puerta se abrió y entró el conductor con un vaso de agua y un plato con panecillos.-Señorita, le traje algo de comer -rodó una silla y se ubicó frente a ella mientras le
75. Franco... mi chiamo Franco
Alejandra se quedó dormida mientras el conductor permanecía a su lado; en las actuales circunstancias no se atrevía a dejarla sola porque tanto Ornella como el cavernícola estaban dispuestos a hacerle daño... Se levantó y tomó de un armario cobijas para ambos, porque ya era de noche y estaba haciendo frío. Buscó en su chaqueta una caja de cigarros y prendió uno mientras caminaba hacia la sala donde el cavernícola servía la cena...-Preparé sopa y pasta, ¿quieres?-Sí, algo de sopa-Aquí tienes -dijo mientras dejaba un plato en la mesa. Se sentó y al probarla decidió llevarle a la chica un poco.-Sé cocinar, fuí ayudante de cocina en barcos hasta que el mundo criminal me atrapó -y soltó una carcajada estridente. El conductor no hizo comentarios, terminó la sopa, comió algo de pasta y volvió con Alejandra.-Señorita, despierte... debe comer, señorita...Alejandra se despertó de golpe y al verse en tinieblas se sobrecogió... su cuerpo se estremeció y trató de darse calor con sus propios b
76. "Ella nunca perdería la fe"
Edmundo había llamado a Luca di Santis quien estuvo dispuesto a entregarle el dinero, pero el temporizador de la bóveda del banco estaba programada para abrir el lunes y aún era sábado.-El plazo vence mañana a las cuatro de la tarde, debemos tener el dinero porque de ello depende la vida de mi nuera.-Sí, lo sé... tengo una solución, tendremos el dinero Edmundo.-Recuerda que es la viuda de Vincenzo Giordanelli.-¿Quééé? No puede ser...Vincenzo era mi amigo; no sabía que su viuda es la mujer de Felipe...-Es una larga historia, amigo...-Estoy contactando a unos amigos que me deben favores... ellos pueden tener todo ese efectivo. Te llamo en una hora.Edmundo regresó al salón donde estaban reunidos esperando noticias, pero hasta ahora no sabían de su paradero; al entrar lo miraron expectantes...-¿Hay noticias, papá? -inquirió Felipe.-Luca se comprometió a reunir el dinero, no es fácil porque la bóveda tiene temporizador, pero se encargará de tenerlo para las cuatro.Los segundos era
77. "Lo necesario para mantenerla a salvo"
-Tenemos el dinero, Edmundo... dos millones en billetes pequeños y cuatro maletines como lo pidieron; un helicóptero está disponible para trasladarlo en media hora a la villa y el piloto estará bajo las órdenes de Felipe hasta que lo consideren necesario.-Gracias, Luca... sabía que podía confiar en ti -le dijo Edmundo- esto que has hecho no tiene precio.-Ni lo menciones, más que amigos somos hermanos, quiero que me mantengas al tanto.Edmundo miró la hora... eran casi las tres de la madrugada, informó al grupo las buenas noticias y se acostó en un sofá a descansar un poco, al menos algo estaba saliendo bien.Media hora después llegó el helicóptero con el dinero, descargaron los cuatro maletines y fueron asegurados en el interior mientras el piloto quedaba disponible; la abuela lo atendió y le hizo un lugar para que pudiera descansar.El salón parecía un campamento, nadie quería moverse hacia las habitaciones; la abuela tenía zumo de frutas, leche, café, chocolate caliente y muchos bo
78. "Ve y dale su merecido"
Él la tomó del brazo después de vendarla y la llevó al baño, pero, al notar su temblor, le pasó el brazo por los hombros.-Todo va salir bien, señorita, -le dijo con voz apenas audible. Y empezó a orientarla para que pudiera salir sola por la puerta trasera, si era necesario; luego la desató y dejó que entrara al baño y la volvió a atar al salir.-La puerta no tiene seguro. No es complicado -le dijo. En ese momento Ornella salió al escuchar ruidos y al verlos le dijo:-Déjala con llave y ven conmigo amor, te estoy esperando...Ya en la habitación, Alejandra se dirigió a él:-Ve con la generala y prométeme que te vas a divertir por ti y por mi amigo Marco...-¿Quééé? -le dijo entre risas-Es una larga historia... solo ¡hazlo!-Guarde las llaves del auto, una vez se quede dormida volveré y esperaremos la señal. Me llevo el teléfono -y luego salió. Cuando entró a la habitación de Ornella ella se le abalanzó y empezó a besarlo apasionada. -Eres una bestia para dar placer -le dijo mordiénd
79. "Hoy se trata de ti"
Andrés la recibió a bordo con un abrazo tan cálido que la hizo sobrecogerse...-No sabes cuánto hemos sufrido por tu ausencia... déjame revisarte...-Estoy bien, no me duele nada ni estoy sangrando; más bien... dame algo con qué cubrirme, tengo frío... y se recostó en su hombro mientras se fue quedando dormida.En la casa de los abuelos todos estaban a la expectativa; Francesco estaba de pie y era el más feliz por el regreso de su mami... los demás se organizaban y tomaban capuccino para mantenerse alertas. Cuando avistaron el helicóptero salieron a la explanada mas allá del jardín hasta que al fin pudieron verla de nuevo... con todos se abrazó feliz por estar de regreso...-Fueron momentos muy difíciles -dijo mientras abrazaba a su pequeño- pero apareció un ángel y me cuidó -y miró con cariño a Franco-. Quiero presentarles a Franco, quien desde hoy actuará como mi escolta personal. Él cuidó de nosotros todo este tiempo -dijo mientras tocaba su vientre. Franco no pudo evitar sorprender
80. ¡Cuídala!
Felipe se despertó muy inquieto por la madrugada y baajó a la ocina por un vaso de agua... se asomó por la ventana pero solo había oscuridad, una oscuridad parecida a la que estuvo sumido hace un tiempo que ahora le parecía lejano... recordó esa sensación de vacío en su interior y la soledad que lo abrumó en ese entonces. Ahora todo era diferente, se sentía bien consigo mismo, más tranquilo y con ganas de comerse el mundo; su mujer era responsable de su nuevo estado pero Sofía había sido fundamental porque le había enseñado a tomar control de ese huracán interior y a refugiarse en su mayor fortaleza y su lugar más seguro... su gran capacidad de dar amor tanto a sí mismo como a otros.Ahora solo quedaba resolver la situación con su madre... confiaba en que el tratamiento la estabilizaría y la ilusión de Giada por conocer a Francesco le daba una esperanza...-¿Felipe? -Aquí estoy -dijo mientras se dirigía a la sala.-Me preocupé al no verte, ven conmigo...Felipe la alcanzó en la escal
81. "Eres pasado y allá te quedarás"
-Ella podría caminar desnuda por la cima del Everest sin inmutarse...es una hechicera -dijo Arturo con ironía.-¡Huy! eso sonó a amargura, parece que aún estás sangrando por la tigresa que se nota que solo tiene...plástico -dijo Sara burlona.-Para nada, Sara... pero ¿sabes qué? al menos ella no es remilgada como tú porque sabe apreciar a un buen prospecto y sé que si quiero estar con ella no se negará... ¡ah! y nada es de plástico, conozco cada centímetro y te aseguro, que no hay nada que no sea... natural -dijo suspirando.Sara lo miró con ojos chispeantes mientras Marco y Arturo se pusieron en guardia...-¿Habrá pelea? -y rieron entre sí-Sin embargo, te puso cuernos...-Jamás lo hizo... yo fuí quien la dejó por solidaridad con mi hermano.-¡Wow! ¡Soy tu fan! eres un maldit@ héroe... los mortales seguiríamos atados...¡uff! -dijo Andrés con una espiración fuerte.-Ustedes son muy básicos, solo les basta con ver un trasero para querer dejar ahí su semillita.-Al menos no somos unos re