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25. Vamos a estar bien
María corre de un lado a otro para que los niños estén listos cuando llegue Andy. La observo desde el sillón. Por qué nunca pudo amarme como yo a ella? Por qué si estábamos tan bien, tuvo que regresar ese mald!to a estropearlo todo. Estábamos bien. Estábamos muy bien. No tiene caso continuar en esta postura. Ella ya ni siquiera me mira. Ha caído en una espiral de costumbre. Se está hartando. Lo mejor es llevar la fiesta en paz. Si ella está decidida a que la perdone, lo mejor será que ella crea que lo logró. - El próximo mes debo regresar al trabajo. - digo en voz alta para que me escuche. María voltea con una mirada de incredulidad. - Qué dijiste amor? -- Que ya voy a regresar al trabajo. Quiero, quiero que estemos bien María, quiero que nuevamente seamos la familia feliz que siempre hemos sido. -María corre hacia mi y me besa. La tomo de la cintura y la siento en mis piernas. - Gracias amor. Puedes confiar en mi. Vamos a estar bien. Te lo prometo. -La beso con pasión desbor
26. Tú ya no tienes cabida en mi vida
Han sido unos días extraordinarios. Jorge y yo estamos recuperando nuestro matrimonio. Parece que él ha recuperado la confianza en mi. Otra vez comenzamos a hacer actividades en familia que hacia mucho tiempo no teníamos. Desayunamos mientras llega Andy por los niños. Son las últimas veces. En dos semanas Jorge regresa a trabajar y retomaremos nuestra rutina de llevar cada quien a un niño. Le estoy preparando una sorpresa a todos. Voy a adelantar mis vacaciones en el trabajo para que salgamos de viaje antes de que Jorge regrese a laborar. Cuando Andy llega mira a Jorge con recelo, como siempre. Y a mi apenas me mira. Llega tan apurada que solo recoge a los niños y sale de prisa. Eso nos deja media hora a Jorge y a mi para estar solos. Y como pronto regresaremos a la rutina de antes, la aprovechamos para amarnos. No hemos dejado de hacerlo desde que nos reconciliamos. Extrañaba tanto esta vida. - Me pregunto cómo lo hace - Jorge mira mi cuerpo desnudo cuando me levanto por mi ropa
27. Ojalá tú fueras mi papá
Salgo de la sala de juntas orgullosa de lo que acabo de hacer cuando suena mi teléfono. Me detengo cuando escucho que es de la escuela de Javier. La directora me dice con una aparente calma ensayada que Javier está en el hospital. Siento un dejavú. Ya había vivido esta escena, mi cerebro se niega a aceptar que es cierto y me pierdo en la indecisión. Reacciono de repente cuando me preguntan si sigo en la línea. - Sí, qué pasó? -- Javier tuvo un accidente. Se cayó y se golpeó muy fuerte la cabeza. Se lo llevaron al hospital. - Cuelgo y corro por mi bolso a la oficina. Megan me intercepta y como sea le explico la situación. Estoy tan nerviosa que presiono los botones del ascensor sin encontrar el correcto. Las manos de Julián presionan el botón correcto. Lo miro con lágrimas en los ojos llenos de culpa. Estoy pasando nuevamente por este dolor indescriptible. Antes sentía culpa por Jorge y ahora la siento por Julián. No me perdonaría que algo malo le pase a Javier sin que su padre
28. Muchos factores en la ecuación
Decido pasar la noche en el hospital con Javier. Por más que Jorge insistió en que fuera a casa y regresáramos por él mañana temprano, no cedí. Tuvimos una discusión muy fuerte por teléfono y no quiero verlo en este momento y además, no voy a dejar solo a mi hijo en un hospital. No sé cómo se atrevió a pensarlo. Andy y Julián se quedaron un par de horas y después casi tuve que obligar a Julián para que se fuera con ella. No puedo dejar de pensar en que no le pude decir la verdad a Julián. Cuando lo intenté, él creyó que le iba a decir otra cosa. Tengo claro que debo decirle, debo decirles, a él y a Javier pero realmente no sé cómo hacerlo. Bien dicen que la sangre llama. Él y Javier se llevan tan bien. Me extraña un poco que Javier tenga tanta confianza con él. I mean, sí se llevaron muy bien en el viaje pero es que se hablan con tanta familiaridad, como si, como si siguieran en contacto. Coloco la silla a un costado de la cama y duermo con la mano de Javier en la mía. ***- And
29. Esta vez para siempre
Es la última semana antes de que Jorge regrese al trabajo. No me autorizaron las vacaciones pues esta semana salen los resultados de la licitación para el museo. Saldremos solo el fin de semana. Unos días en la playa son mejor que nada. Aún me quedan algunos detalles que definir. Todavía no les digo nada para no arruinar la sorpresa. La playa queda a sólo tres horas en auto. Ya reservé el hotel y algunas actividades para todos. Nos vamos el viernes temprano y regresamos el domingo. Con las pilas recargadas para trabajar el lunes. Será el regreso de Jorge después de tres meses de incapacidad médica. Será también el regreso a nuestras rutinas de antes. Esta es la última semana de sufrimiento de Andy. Aunque ella dice que no es molestia, yo sé que se ha esforzado mucho para llevar a mis hijos a sus escuelas. Me levanto de mi escritorio cuando veo que Megan entra a mi oficina. Aún no he hablado con ella sobre Javier y Julián. Ni ella ni yo hemos mencionado el tema, cosa que le agradez
30. Todos merecen saberla
El día tan esperado por todos, por fin llegó. Todos los involucrados en el proyecto del museo de historia natural estamos reunidos en la sala de juntas. El resultado será anunciado en unos minutos. María charla animadamente con Andy. El nerviosismo se siente en el aire. Es un buen proyecto pero todo puede suceder. Megan actualiza la pagina de internet donde se anunciará al ganador cada segundo. Yo hablo con el director general mientras lanzo miradas furtivas hacia María. Del resultado de hoy, dependerá si me quedo un poco más o me voy definitivamente de la ciudad. Para siempre. Megan me hace una señal y me acerco al monitor. Han puesto los resultados. Todos se quedan en silencio mientras me observan esperando que diga algo. Mi rostro se ensombrece y los miro a todos con pesar. Noto como sus rostros pasan del suspenso a la tristeza en un segundo. Fijo mi vista en María pues con este resultado, yo dije que me voy a …Quedar en la ciudad! - Ganamos, ganamos la licitación- grito e
31. Eso significa que no soy su hijo?
Jorge no llega a casa los siguientes días. Por un lado lo agradezco. No quiero enfrentarlo. Sé que esta bien pues ha ido al trabajo. Una amiga en su empresa me lo ha dicho. Sé que tenemos que hablar. Estos días me han servido para pensar mucho. No quiero que el resto de mi vida sea un martirio. Lo quiero y quiero estar con él pero si no me puede perdonar, nunca lo vamos a lograr. Y yo no quiero pasar el resto de mi vida sufriendo con su desconfianza y groserías. Mañana nos iríamos de viaje cuando salieran los niños de sus escuelas. Realmente tenía la esperanza de que pudiéramos aclarar las cosas y salir de la ciudad. Ya cancelé todas las reservaciones. Ya es un hecho que no saldremos de viaje. Afortunadamente los niños no sabían, así no se quedan con la frustración de no ir. Aunque espero que hoy vuelva a casa y arreglemos esta situación, definitivamente no iremos de viaje. Decidí tomarme todo el día. No fui a trabajar y los niños tampoco fueron a la escuela. Pasamos el día aquí
32. Esa manera de amar no es válida
Las palabras de Javier me descolocan por completo. - Contéstame, mamá. Entonces, Jorge no es, no es mi papá? -Me muerdo el labio pues no sé qué decir. - Déjame acostar a tu hermanita y platicamos, de acuerdo? -Afortunadamente Luz ya tiene mucho sueño. No tardará en quedarse dormida. - Hija, quiero decirte algo antes de que te duermas. Pon atención. -Luz me mira con sus ojitos adormilados y asiente. - Lo que pasó hoy, con papá, no debió suceder. Un hombre nunca, sea quien sea, nunca debe agredir a una mujer, no a su esposa y mucho menos a sus hijos. Entiendes? - al ver la duda en su carita, continuo- Nunca vayas a permitir que alguien te trate mal, sea grosero o agresivo contigo. Un hombre nunca, nunca debe golpear a alguien más y mucho menos a una mujer. Niños - volteó a ver a Javier para que se acerque- Papá y yo peleamos muchas veces pero nunca como hoy y lo que hizo esta noche conmigo y con ustedes no debió pasar. Nunca permitan que nadie los violente y no sean ustedes vio