Se paseó por la sala imaginándose lo peor que estaba en mi mente ahora y retomó: — El niño nacido en junio... ¿Mel...? —Pero yo ya me había levantado para irme a casa, Cedric me había perdido de vista que verme caminar hacía la puerta le sorprendió y se levantó del sofá inmediatamente para detenerme al igual que Greg.
—Tengo que hacer algo… no puedo quedarme aquí, debo irme antes de que le hagan daño cuando él esté durmiendo y lleven a mamá —dije con la voz quebrándoseme por los pensamientos y corazonadas. Con solo imaginar lo que le podían hacer a mi hermano todo se esfumaba y solo él importaba.
—Linda, no solo Josh es blanco para Meredith, puede ser cualquier otro ni
—Lo siento —dijo Greg cuando yo estaba ensimismada, eso hizo volverme a él sin entender porque se disculpaba sin ninguna razón.— ¿Por qué?—Por lo que pensaba hacer cuando te vi de esa manera. —Confesó viendo directamente a la carretera, muy serio, endureciendo la mandíbula— Cuando vi convertirte en humo me dio… ganas de matarte, era como si alguien me ordenara a hacerlo.—Pero no lo hiciste. No tienes por qué decirlo.—Somos como hermanos, Mel. Y no me hubiera perdonado si yo te hiciera daño por el impulso del animal que llevo dentro. Pero, era como si te conociera de esa manera en la que estabas hoy y tú eras mi peor enemigo. La que estab
Desperté abriendo los ojos cómo un reflejo de sentir la presencia de alguien en mi habitación, me había quedado dormida con una almohada en la cabeza y la ropa puesta.Me levanté de la cama sigilosamente para ir hacía el clóset, que parecía haber sido abierta, no por mí, sino por alguien más que buscaba algo. Mi Bugs estaba tirado en el suelo, Aris se había levantado al oírme, estaba a mí lado y olfateando algo y después hizo ese sonido de odio y rabia, como si viera a un gato entre las cortinas que ondeaban por haber dejado la ventana abierta... pero si recordaba bien, la ventana no había sido abierta por mí.Caminé en cuclillas para atrapar a la cosa que estaba detrás de las cortinas ondeantes, no temía, era como s
— ¡Hey! —Gritó Bella detrás de mí, haciéndome exaltar por haber permanecido de esa manera y haciendo que las cosas que había recogido con la ayuda de Jase se me volviera a caer de nuevo.— ¡Me asustaste! —Reclamé.—Lo siento. Te ayudo. —Dijo ayudándome— ¿Qué pasa? Parece que has visto un fantasma.—No he visto un fantasma, solo me ha asustado una chica por detrás mientras pensaba, eso es todo. —Comenté con sarcasmo— Me has tomado con la guardia baja —añadí mientras ella me entregaba el diccionario y mi bolígrafo.—De eso se trataba. —Se defendió y yo arq
No podía creer que todo eso había sido solo un engaño, mis manos estaban sangrando y mezclado con el icor del demonio que le había clavado la daga en el costado y también estaba en el borde de mi chaqueta. No podía solo ser un juego mental. Me había quedado con la boca abierta y quizás así lo estaría también Muñeca cuando vio el local intacto, todo había sido tan real y ahora parecía que solo había salido gritando como una loca. Comencé a respirar con dificultad ¿Cómo podía ser así un juego mental?— ¿Está segura que eso pasó? —Inquirió el agente Haswell observando la casa rústica, con las maderas obscuras y las rocas oscurecidas por la edad, las ventanas intactas. No pude pegar ojo, por lo que las chicas me dijeron que parecía enferma, no les dije nada debido a que no quería ser enviada al manicomio.La mañana era despejada y los Vigilantes había aparecido frescos y me encontré observando la vida ordinaria; iniciando el día con una caminata matutina, un repartidor de periódicos pasaba a tirar los periódicos como si fuera un deporte y se emocionaba cuando lograba llegar hasta la puerta, algunos se gritaban porque no encontraban el control o la llave del auto, otros se dedicaban a sacar al perro al patio.Jean sin duda me hacía sentir peor de lo que me encontraba con sus preguntas capciosas acerca del mundo extraño y mi familia.—Comprendo —concedió Jean a respuesta que yo habNi Rastros de su Existencia
—No creo que una cafetería sea adecuada para lo que voy a decirte. —Puntualicé cuando ya veía el letrero Anne Marie’s Café en el cristal.Bella conducía alegremente dejándose llevar por Sleep Walk de Deftones, pensaba por dónde empezar y trataba de fijarme en las personas que caminaban de un lado a otro o ver el cielo que llevaba a las nubes con soplidos intermitentes.—Tal vez solo quiero venir aquí para gozar de sus delicias. Anda, no alzaré la voz ni haré un sonido de sorpresa o indignación. Promesa de hada Nephilim. —Dijo alzando la mano mientras mantenía la mano en el volante y aparcaba.Suspiré y esbocé una sonrisa en respuesta. —Lo has hecho bien —dijo Cedric al culminar el primer entrenamiento, sentía los ojos pesados y para relajarme me dio una extraña flor color magenta que al olerla se me despejó la mente, su olor era una mezcla de almizcle, jengibre y miel.Esa noche tuve un sueño en el que no veía el rostro de Daniell pero me decía que tuviera cuidado. A veces me sentía caer y él era solo humo y no podía sostenerme, le gritaba su nombre y él me decía “prepárate para lo que viene”.Desperté con Bella dándose cuenta de que estaba llorando, ella me decía que solo había sido un sueño, como mamá o Josh lo hacían cada noche, había dejado El Juego Perfecto
El camino a donde iba era sinuoso, las copas de los árboles espesos. Los rayos del sol apenas lograban penetrar por las agujas de los pinos que silbaban por el viento, todo el lugar era verde y pacífico, más adelante había una luz que podría describir como celestial. «Daniell» es lo que mi corazón decía.Vestía como para un funeral y llevaba un ramo de rosas rojas, pero estaba descalza, caminé siguiendo aquella luz, quería pertenecer a ella, por más que caminé hasta que me sangraron los pies, no pude alcanzarla. Después, toda luz se convirtió en una oscuridad sofocante. Miré a todos lados esperando encontrar a un ángel o a un demonio, era más probable la segunda, hojarasca era fría y húmeda, no quería toparme con algo desagradable.