Había pasado los tres días sin darme cuenta, Greg y yo pensando en las posibilidades de que las muertes fueran provocadas y realizadas por demonios, ya que no había huellas ni rastros en las necropsias tomadas, por ello el dolor había sido olvidado por un momento y era bueno que se mantuviera así, aunque en las noches, en esas dos noches, con Josh y Aris a mi lado durmiendo profundamente, yo me quedaba despierta, pensando, llorando, pensando y diciéndome en silencio que debía parar.
Esa noche sería la famosa fiesta de “Odio San Valentín” la tan mencionada y esperada fiesta de adolescentes enamorados y desenamorados como yo, organizada por los estudiantes de Grays Harbor College y Aberdeen High School en Pioneer Park, en esos tres días, en las tardes; habíamos estado ensayando arduamente en el garaje de la
Ojos verdes, grises o azules, no lo podía distinguir, pero eran tan profundos e inquietantes, un rostro sin poros, perfecto, piel blanca cual muñeco de porcelana, sus labios eran rojos como la sangre y en la comisura izquierda había un piercing, delgado, cabello negro que le caía a los hombros, un look muy de moda en los rockeros. Lo que me hizo pensar o alucinar (por efectos del vodka) que estaba frente a Andy Biersack. Mi amor platónico.«Ja ja. Esto es una locura» me dije, apartándome del joven caballero, presionándome la cabeza con la yema de los dedos y pasándomelos por el cabello para descubrir mi rostro cubierto de cabello, más bien; pegado por el sudor de mi frente. Entonces pude ver quién era el que me había ayudado a no caer.Del misterioso chico que
Cedric apareció minutos después.—No voy a suicidarme. —Hablé, ocultando mal mi estado de ánimo viendo como Aris saltaba para atrapar a una mariposa monarca azul.—Es extraordinario tu sentido de imaginación, para haber creado este lugar. —Dijo admirando el paisaje y poniéndose a la par conmigo— Tu padre tenía razón.— ¿Crear esto? —Pregunté viendo hacia adelante, estábamos llegando al puente y fijarme en el agua que pasaba realmente no podía existir ¿o sí?, el agua era pura, cristalina y habían peces y piedras de colores.—Sí.&md
Estuvimos Bella y yo con los chicos tomando el almuerzo, aunque realmente no tocara mi comida, quizás por la falta de apetito o porque alguien no dejaba de verme con una mirada sombría al igual que miraba a Greg.—El chico nuevo no ha despegado sus ojos de ti y así es desde la semana pasada. —comentó Bella en un susurro.—Será porque me ayudó a ponerme de pie por lo ebria que estaba —dije sin ponerle importancia, mientras picoteaba mi ensalada.—Vaya manera de conocer a alguien interesante ¿no?—Quizás. Pero no me interesa lo que tenga que ver de “interesante” ahora. Y creo que en diez minutos empieza tu clase de Investigación. —Dije para des
Me quedé muda por un rato, con el teléfono en la mano que decía: tuh, tuh. ¿Un vigilante? ¿Quién era y por qué quería hablarme en un lugar tan desolado a esas horas?Me aclaré la garganta y puse de nuevo mi teléfono en el bolsillo, y fui a tomar de nuevo mi lugar, con una inquietud y corazonada acompañándome como una babosa. Me senté como si nada estuviera divagando por mis pensamientos siendo totalmente lo contrario, Rafael me había esperado pacientemente, aunque cuando le miré; había algo en su mirada, como si estuviera perdido en un pensamiento en el que solo existiera él, y yo, como de costumbre; comencé a sospechar de que tal vez haya oído la… más que conver
— ¡Hey! Miren que tenemos aquí ¿andas perdida, muñeca? —Me dijeron cuando me detuve, no respondí y decidí dar la vuelta, pero no había otra salida más que esta, había pasado al menos ya la media hora y debía llamar a Greg porque así se lo había prometido y necesitaba de su ayuda. Pero, antes de que comenzara a caminar volvieron a gritar— ¡Hey, nena! ¿A dónde vas? —y podía oír sus pasos venir hacía mi cuando caminé más a prisa, ellos eran rápidos, estaban cada vez más cerca.Y cuando el mismo Dave me puso una mano encima de mi hombro para detenerme, con los dientes apretados para evitar el temblor y miedo que sentía bufé:—Suéltame.
Alaric era mi padrino, y Greg no lo podía creer, así como eso y lo que me había dicho había sido razón para tocar la puerta del tío Cedric.¿Quién era Meredith?Ambos pensamos en que podría ser aquella mujer que veía en mis desmayos; puesto que me había dicho que mi poder era más grande que el de mi madre, pero yo no estaba tan segura de que fuera ella, parecía un ser inmortal que no vivía en este mundo, sino en uno diferente, un mundo en el que parecía ser tan viejo como el infierno.Según yo, una bruja no era de esa belleza inmortal, en lo que referían los libros; ellas eran horribles, ¿Cómo saber en realidad de cómo se veía ella? Si Meredith era como mi m
Se paseó por la sala imaginándose lo peor que estaba en mi mente ahora y retomó: — El niño nacido en junio... ¿Mel...? —Pero yo ya me había levantado para irme a casa, Cedric me había perdido de vista que verme caminar hacía la puerta le sorprendió y se levantó del sofá inmediatamente para detenerme al igual que Greg.—Tengo que hacer algo… no puedo quedarme aquí, debo irme antes de que le hagan daño cuando él esté durmiendo y lleven a mamá —dije con la voz quebrándoseme por los pensamientos y corazonadas. Con solo imaginar lo que le podían hacer a mi hermano todo se esfumaba y solo él importaba.—Linda, no solo Josh es blanco para Meredith, puede ser cualquier otro ni
—Lo siento —dijo Greg cuando yo estaba ensimismada, eso hizo volverme a él sin entender porque se disculpaba sin ninguna razón.— ¿Por qué?—Por lo que pensaba hacer cuando te vi de esa manera. —Confesó viendo directamente a la carretera, muy serio, endureciendo la mandíbula— Cuando vi convertirte en humo me dio… ganas de matarte, era como si alguien me ordenara a hacerlo.—Pero no lo hiciste. No tienes por qué decirlo.—Somos como hermanos, Mel. Y no me hubiera perdonado si yo te hiciera daño por el impulso del animal que llevo dentro. Pero, era como si te conociera de esa manera en la que estabas hoy y tú eras mi peor enemigo. La que estab