¡Hola! Vengo con un nuevo capítulo y Chloe lucha con ella misma sintiendo que necesita otras alternativas ¿Quién crees que llegó a tocar la puerta... será Max? Espero que te haya gustado el capítulo y me compartas tus opiniones ¡Gracias por leerme!
Mi mano estaba afianzada al pomo de la puerta… de verdad no podía creerlo. Allí estaba con su cara de impacto tanto o más que la mía.La euforia me hizo estremecer por dentro, pero también una inmensa sorpresa al saber que se trataba de Olivia. Allí estaba ella, tan extremista como de costumbre que sin decir más entró como si se tratara de un rayo surcando el cielo, para empujarme levemente y comenzar a subir las gradas.—¡Cierra esa puerta ahora, Sasha! —gritó tan imperativa como siempre y yo hice caso para correr tras ella.—Ey, Olivia… ¿y mi saludo? —dije en forma de reclamo, con un enojo fingido porque era evidente que era alivio lo que recorría mis venas.Al escuchar esas palabras, ella se detuvo de inmediato y me encaró mientras enarcaba una ceja, me escrutaba de pies a cabeza.—Tú tampoco te ves tan feliz de verme, señorita mala amiga —respondió con un dejo de hostilidad que, en lugar de resultarme ofensivo, me hacía reír.—¡Ay, por supuesto que sí, Olivia! —Yo solo rodé los ojo
Narra Olivia BrownHabía llegado casi a media noche al apartamento de Sasha Smirnova y vaya que llegué, porque de otro modo esa mujer se hubiera desmoronado ella sola, pero, por algo pasaban las cosas y le reanimé ese ímpetu para llevar a cabo su tan anhelada venganza, o… eso creí.A estas alturas no recordaba exactamente cómo fue que terminó la velada, pero de algo estaba segura… del tremendo dolor de cabeza acompañado del sabor a wiski en mi paladar, no había duda de que Sasha y yo habíamos hecho todo menos planear.Pero entre quejidos de mi malestar y sueños extraños, lo más traumático había sido el sentir el abrupto chorro de agua helada directo a mi cara. Mi grito resonó por toda la habitación, posiblemente había despertado a medio mundo en esos apartamentos.—¡Pero qué diablos, Sasha! —exclamé con la frustración en mi estómago mientras me sentaba como si fuera un resorte.—Es que te hablé de mil formas y no me escuchabas —replicó la rubia tan serena que me daban ganas de borrar s
Narra Olivia BrownMaxwell Donovan había aparecido en la puerta del apartamento de Sasha y su sola presencia se apoderaba de todo, en verdad se veía era un hombre con mucha influencia.Yo que aun estaba luchando con la resaca que quería avecinarse de la noche anterior, me costó mucho definir la el momento actual, ese hombre se veía irreal, incluso cuando pasó adelante tuve que restregarme los ojos para asegurarme de no estar alucinando a causa del jodido wiski barato que Sasha y yo habíamos estado bebiendo.Pero resultaba que ahí estaba él, con ese porte impecable y mirada penetrante que evidentemente estaba clavada en mi amiga, quien por supuesto no se quedó atrás.Mientras conversaban noté en Sasha esa inclinación de cabeza sutil para dejar caer su mechón rubio y así peinarlo con una delicadeza, además de enmarcar su rostro en el que le adornaba su agraciada sonrisa ¡Demonios! Vaya que eso me hacía ver lo afectado y embobado que lo tenía… Maxwell estaba completamente atrapado con es
Narra Chloe WheelerMis manos temblaban mientras sostenía las pruebas contundentes de lo que mi mente ya intuía ¡Nate, mi prometido desde hacía dos años, tenía una amante!Pero no era cualquier amante, no…Para añadir más sal a la herida, era Ella. Tanya Parker, la mujer a la que durante diez años había considerado como mi mejor amiga ¡Diez malditos años!El mundo parecía desmoronarse bajo mis pies. Esas múltiples fotos, junto a las impresiones de los chats… todo lo obsceno que el investigador privado me había compartido que había ocurrido durante los meses de mi recuperación del catastrófico accidente que casi acaba con mi vida, hasta justo hoy en la mañana, diciéndole: “Buenos días, mi gata salvaje”.Esos infernales mensajes ahora parecían quemar las palmas de mis manos y mis retinas, mientras los miraba con el desprecio hirviendo en mis entrañas.«¿¡Cómo pudiste, Nate!?», pensé mientras lancé las pruebas y gritaba con rabia. Todo voló y calló frente a mis ojos, pero yo solo podía c
Narra Chloe Wheeler— ¿Eso te responde Nate, o te lo vuelvo a repetir? — pregunté con la frialdad saliendo de mi garganta, que para ser sincera, me resultó liberadora.Por primera vez en mucho tiempo, él no tuvo una respuesta rápida y perspicaz para mi actitud. En sus ojos solo leía las más numerosas de las dudas.Un presentimiento de que quisiera lanzarse contra mí y golpearme me invadió, pero lo conocía bien, él tenía la “reputación” tan en alto que no se mancharía de sangre las manos, al menos no directamente.Nunca me golpeó físicamente, pero eso no minimizaba el descomunal golpe emocional que tenía y que no sentía poder sobrevivir.Nate se limitó a sujetarme por la muñeca precursora de tener la mejilla al rojo vivo por la bofetada, para entrar conmigo y cerrar el apartamento de un portazo ¡Ja! Como si eso pudiera solucionar el caos que yo llevaba por dentro.—Vas a decirme qué te pasa ¡¿Por qué me golpeaste, Chloe?! —preguntó entre dientes, con insistencia, mientras apretaba mi m
Narra Chloe WheelerDespués de ese momento, en un abrir y cerrar de ojos, todo a mi alrededor había cambiado.La última semana fue un infierno total, entre interminables llamadas a los invitados para cancelar el viaje de luna de miel y esa maldita boda. Pese a las preguntas invasivas de la gente, traté de eludir el expresar la verdadera razón de la ruptura de mi estable relación con Nate.Me daba mucha vergüenza hasta salir a la esquina y lloraba con desesperación todas las noches. Cada vez que alguien me preguntaba y esperaba los por qué, me esforzaba en ser lo más superficial posible y dar respuestas vagas.Pero, no pasó mucho tiempo antes de que los rumores comenzaran a propagarse como esporas venenosas que me comenzaron a intoxicar.Mi intuición —que a estas alturas ya sabía que no me fallaba—, me gritaba que Tanya tenía algo que ver con tales chismes tan acertados. Después de todo, la conocía desde que las dos entramos a la empresa como simples secretarias de recepción de la empr
Narra Chloe WheelerSi antes sentía que mi alma se desmoronaba, en esos momentos lo que me inundaba era algo mucho más oscuro y siniestro.Lo describía como… una tórrida amalgama de miedo y asco.Eso que Nate me había hecho durante la noche no tenía nombre más que “crimen”. Decir lo ultrajada que me sentía no era suficiente para describir la inmundicia que ese monstruo pudo infligir sobre la mujer a la que decía amar, a la que supuestamente llevaría al altar.Cuando abrí los ojos esa mañana, la luz que se filtraba a través de las cortinas color crema de mi destrozada habitación me hizo querer pegar un grito de angustia.Mi cuerpo comenzó a reaccionar de a poco, pero me costaba controlarlo. Mis piernas estaban entumecidas y la entrepierna me ardía demasiado. Un martilleo insoportable en la cabeza me impedía pensar y recordar con claridad.Mi mente daba pequeños flashazos y me hacía recordar que ese pañuelo que el hombre me puso en el rostro, seguramente tenía una sustancia que me dejó
Narra Chloe Wheeler Mi corazón se detuvo por un milisegundo al leer esas tétricas palabras.Puedo jurar que el odio nació isofacto mientras arrugaba ese papel con tanta fuerza que sentía mis propias uñas clavarse en mi delicada piel.Tanya… ella tenía que estar detrás de todo eso, ella y su asquerosa complicidad con Nate, no necesitaba otras pruebas, lo sentía de antemano y ya percibía que esa mujer en realidad me odiaba, que quizá siempre lo hizo, desde el segundo uno posiblemente o desde que me ascendieron en la compañía.La verdad es que habían demasiadas razones para citar, lo único que sabía era que en esos momentos quizá se reía de mí desde la lejanía.En cuanto llegué a lo que quedaba de mi apartamento esa tarde, me derrumbe en el suelo nuevamente a llorar, me sentía fracasada, me sentía una nada mientras me levantaba para contemplar los restos de mi vida.Me miré al espejo que tenía frente a mí, o a lo que quedaba de él y me confronté cara a cara. En ese momento comprendía al