Ubicación: Argentina—Al parecer lo que dijo mi tía era verdad. Te casaste con una muñeca —dice Leonel, tratando de provocarlo.—Recibiste mi carta, no tengo más para decir —le aclara Lisandro antes de dirigirse a la puerta.—Eres un cobarde. ¿Piensas que una carta basta? ¿Sabes cuánto sufrió Camila al pensar que habías muerto protegiéndola? —le recrimina Leonel.—¿Crees que fue fácil para mí dejar mi vida y desaparecer? Si no lo hacía, esos tipos hubieran acabado con todos ustedes. No estaba dispuesto a verlos bajo tierra —le aclara.—Entonces es verdad, no fueron a prisión todos los culpables. —Leonel parece finalmente entender la realidad.Lisandro le cuenta lo que ha ocurrido, sin hablarle de la organización. No necesita saber de eso o podría meterlo en problemas. Leonel parece entender la gravedad del asunto.—¿Y por qué apareciste si era tan peligroso? —pregunta Leonel, suspirando.—La mujer con la que me casé, también está teniendo problemas con esa gente. Por lo que es necesar
Ubicación: ArgentinaTania se comporta como una dama durante toda la velada. Incluso aleja amablemente a los tontos que no saben que está casada con el señor Li. Aun así, no le dirige la palabra ni una vez. Hay algo que le molesta y tiene que averiguar qué es. Tener a una mujer como ella enojada es como estar cerca de una bomba antes de que explote.—Gracias a todos por compartir con nosotros este momento —dice Mimí, y ella y Frederick se besan antes de irse en una limusina blanca.Tania sigue cargando a uno de los hijos de Andrew cuando el teléfono de Lisandro teléfono suena. Son más negocios, por lo que le pide a Nino que se quede a cuidar de Tania y Amanda mientras él se va con el resto de los guardaespaldas a resolver los asuntos de la organización.—Debo retirarme antes. Nos vemos por la mañana —le indica a Tania, y ella lo mira con una hermosa sonrisa que claramente es falsa.—Muy bien —responde, y le vuelve a dar un beso en la mejilla.Empieza a cansarse de su distancia. Aun as
Ubicación: ArgentinaLisandro no deja de preguntarle a Tania qué le pasa. La verdad es que ni ella lo sabe. Ha entendido las reglas de su matrimonio desde el comienzo y, sin embargo, no puede dejar de confundirse. Él la trata como si fuera importante en su vida. Sin embargo, le ha dicho a su exesposa y a su sobrino que ella solo es una socia. Tal vez es momento de que ella entienda eso y deje de buscarlo, se dice así misma.Empieza a usar la crema que Julia le regaló y puede mantener a Lisandro lejos por unos cuantos días. Si bien con él, y solo con él, se ha sentido cómoda a la hora de tener relaciones de nuevo, ya no siente deseo de hacerlo solo por placer. Lisandro se le ha metido muy adentro, y eso no es bueno.Ha empezado terapia con la psicóloga que Amadeo le recomendó, y esta le ha dicho que lo primero que necesita reforzar es el amor propio. Uno que pensó que estaba en buen estado hasta que se da cuenta de que ha estado usando su cuerpo como herramienta para conseguir lo que qu
Ubicación: ArgentinaCapítulo ciento dos - ¿Es amor?Ubicación: ArgentinaMientras Tania toma prestado el helicóptero de Lisandro para llevar a los niños al rancho de Belén y Rodrigo, Amadeo se queda buscando a Mabel.—Te agradezco que cuides de ellos —le dice Tania a Belén después de darle un abrazo.—Sabes que sin importar lo que ocurra, siempre estaremos para ti —le responde su amiga, y se sientan.—Llevaré a los chicos a los establos —dice Rodrigo sin siquiera mirarla. Al parecer, sigue molesto con ella.—No me perdona por casarme con el señor Li —indica Tania, mirando su vaso con limonada.—No se trata de eso. Sabes que le gusta ser de ayuda, y que te unieras a esa secta o mafia hizo que se preocupara más por ti —responde su amiga, justificando a su esposo.—No elegí casarme con Lisandro, solo se dio y aproveché la oportunidad —le aclara, y Belén le pide que no le dé explicaciones; no es necesario.—Ahora dime, ¿por lo menos es bueno en la cama? —le pregunta, y por un momento, se
Ubicación: ArgentinaValentina está ahí porque su novio Titán ha sufrido un accidente junto a Lisandro. Julia ha ido porque el esposo de su amiga Vanesa es neurocirujano. Y Tania solo puede pensar en Lisandro.—Ven conmigo —pide Belén. Al parecer, Lisandro ha sido trasladado a otro hospital. El dueño es su sobrino Leonel.—Debo saber cómo se encuentra él —reclama Tania a Belén, y ella le pide que se siente en la sala de espera. Va a llamar ella misma a la recepción para saber el estado del esposo de su amiga.—Lo siento, Tania —dice de nuevo la chica a su lado, Valentina parece más angustiada que antes.—No es tu culpa. Los accidentes ocurren —le responde Tania, tratando de conservar la calma.—Es que creo que no fue un accidente. Mi exesposo estaba internado en el mismo psiquiátrico que tu cuñada —responde ella, y Tania la mira sorprendida—. Lisandro siempre ha sido un gran abogado y persona. No sé cómo podré resistirlo si él o Maurice mueren.La muchacha está igual o peor que ella.
Ubicación: ArgentinaLa desesperación de Tania empieza a dominarla de nuevo, cuando Belén le pide que se calme.—No logro comunicarme con el hospital al cual lo trasladaron. Podemos ir en persona —responde su amiga, pero George le dice que lo mejor es esperar un poco. No saben cuántos hombres de Abel están dando vueltas por ahí.—Entiendo tu lógica, George, pero ¿tú qué harías si no supieras nada de Julia? —le pregunta Tania, con una mano en el corazón.—Tiene razón, llevémosla en el helicóptero —dice Julia, y le da un abrazo.—Gracias por entender —le responde Tania, casi entre lágrimas.—No te preocupes, me ha pasado, estar igual de preocupada que tú, pero debes tener fe. Sé que Lisandro no se dejará vencer como mi George no lo hizo en su momento —le indica Julia, y salen a la azotea para poder subir al helicóptero.Belén se queda con el resto de las chicas para dar testimonio de lo ocurrido a Andrew.Tania mira por la ventana, mientras llegan al hospital. Solo puede pensar en Lisan
Ubicación: ArgentinaLisandro está recostado en la cama, con un par de cortes en el rostro y un hematoma en la frente. Se ve tranquilo, como si solo estuviera descansando y no internado por haber sufrido contusiones tras un accidente.—Maldito desgraciado, incluso así postrado remueves las hormonas de otras mujeres —reclama Tania, feliz de verlo.Se acerca a él y toma su mano. Esta tiene una vía, y al mirar arriba, lee unas siglas en su suero que después buscará. Necesita saber qué le están poniendo.En ese momento, la angustia se apodera de ella.—Creí que morirías —susurra, y no puede evitar ponerse a llorar, aunque es por la felicidad que le causa por fin estar con él—. Eres un tonto, un maldito bastardo, un desgraciado.—¿Solo eso? —pregunta Lisandro, abriendo los ojos.—¿Te desperté? —pregunta ella, preocupada—. No debí hablar en voz alta.—Otra esposa en tu lugar diría cuánto me ama y que no podría vivir sin mí. Pero tú, mi loca amante, solo puedes insultarme —reclama él, sonrie
Ubicación: Argentina—Tienes una bella sonrisa. Deberías mostrarla más seguido —comenta alguien frente a Tania. Al mirar en su dirección, ve a Leonel—. Disculpa, estoy tan cansado que ya empecé a decir tonterías.—¿Por qué no entraste a verlo? —le pregunta ella; el abogado le asegura que no se llevan bien y no quiere darle un disgusto.—Sabes, Lisandro se preocupa por todos ustedes. Aunque no habla seguido de su pasado, es fácil notar el cariño que les tiene cuando cuenta algo y no puede evitar sonreír.—Gracias por decir eso. Siempre creí que me odiaba, ya que tiene una forma de querer extraña —asegura Leonel, y ella no puede negarlo. Incluso Tania no logra entenderlo.—Tu esposa fue su novia. ¿Cómo lo llevas? —le pregunta ella, y él se sienta a su lado.—Dicen que hay diferentes formas de amar. Creo que ella nunca dejará de quererlo, pero sabe que él solo le habría dado sufrimiento, por lo que eligió confiar en que el amor que me tiene es más fuerte —responde Leonel mirando el techo