Ubicación: ArgentinaLisandro está feliz, su maravillosa esposa viene corriendo a buscarlo tras enterarse del accidente. Tal vez se ha arrepentido de querer dejarlo. Sin embargo, no solo ella está preocupada por Abel. El maldito ha actuado en plena luz del día y ha superado todas las expectativas que tenía el señor Li, con sus ataques.—¿Qué haces? —le pregunta Tania al verlo vestirse.—He estado demasiado tiempo en este hospital. Si Abel es como yo, querrá terminar lo que empezó. Si nos quedamos aquí, pondremos en riesgo a los empleados de Leonel —le explica.—Pero la doctora dijo que tus estudios aún no están listos —le indica Tania, preocupada. Muy tierna es su bella esposa.—Puede enviármelos por teléfono. Démonos prisa, hay un helicóptero esperándonos —pide Lisandro, y ella no duda en ayudarlo a caminar.Al subir al helicóptero, Nino los espera. Él le quita a Tania la tarea de sostenerlo y rápidamente se convierte en su nueva muleta. Mientras su subordinado le cuenta lo que ha av
Ubicación: ArgentinaCuando Lisandro camina hasta la cama, Tania está con el móvil en la mano. Parece molesta, porque no fue a cenar. Aun así, no dice nada después de mirarlo con su expresión de asesina. Solo se pone de pie y quiere ayudarlo a desvestirse, pero él no la deja.—Puedo hacerlo solo —le asegura, molesto. No sabe por qué la trata así si lo que desea es abrazarla.—Entonces vete a la m****a —espeta su loca esposa furiosa y se dirige a la puerta. Toma el picaporte y antes de girarlo se detiene. Se da media vuelta, vuelve a él y sigue desabotonando su camisa. No puede evitar sonreír—. Cállate o serás hombre muerto.—Te dije que puedo solo. —Vuelve a decir él, pero esta vez sonriendo.—Y yo te dije que me importa una m****a —le recuerda ella, y le quita el resto de la ropa hasta dejarlo únicamente en bóxer.Ella va hasta uno de los cajones y se agacha para buscar algo, dejando que vea su hermoso trasero en su mayor esplendor. Vuelve y le pide ayuda para colocarse la crema que J
Ubicación: ArgentinaDespués de pasar todo el día organizando cómo enfrentarán a Abel, Lisandro decide tomarse un minuto para sí mismo y va a caminar. Necesita pensar, sabe que a partir de ahora habrá que llegar hasta el final. Su temor se ha vuelto realidad: no será el héroe de esta historia llena de villanos.—Lisandro, estás aquí. Te estuve buscando en la casa. La señora Miller dice que debemos ir a una fiesta de la organización —indica Tania, y él la mira con tristeza.—Ya sabía de la reunión. Creo que por esta vez sería mejor que vaya solo. Podremos decir que estabas descompuesta o que… —intenta decir, pero Tania no lo deja continuar.—Estamos en esto juntos. No vas a sacarme ahora porque te parezca que es más peligroso —aclara molesta.—Tania, solo quiero protegerte. Esa fiesta de fin de año no es fácil de digerir —indica él con seriedad. Ella tiene que entender que solo trata de cuidarla.—¿Crees que no sé lo que harás ahí? Me subestimas, Lisandro. Haré lo que sea para ayudarte
Ubicación: ArgentinaLisandro sale de la casa antes de que Rodrigo agarre una escopeta para dispararle. El esposo de Belén se queda discutiendo con ella. Al parecer, esta celoso por la cercanía que tiene ella con Lisandro, tras apenas conocerse. Por lo menos eso es lo que logra escuchar.Cuando llega a los establos, encuentra a Amanda acariciando a un caballo y a Nino a dos metros de ella mirándola.—Déjanos solos, Nino —ordena Lisandro, y este, al verlo, se asusta.—Sí, señor Li —responde Nino y se marcha.—No quiero escucharlo, señor Li —reclama la muchachita, en el mismo tono desafiante que su madre.—Solo quiero decir algo. Luego te dejaré tranquila —responde, y ella lo mira de manera muy tierna. Aunque Tania no sea su madre, ha aprendido a fulminar con la mirada de ella.—Entonces no se demore y dígalo —ordena Amanda con atrevimiento.—Tu madre es muy importante para mí. Y nunca, sin importar lo que ella decida, la lastimaré como lo hizo tu anterior padrastro. Solo quiero ser un
Ubicación: Argentina—¡Amanda! ¿Qué haces? —pregunta Tania, al verla apuntando a Lisandro.—Solo conversamos con el señor Li. Tranquila, no la tengo cargada —le explica la niña, haciendo que sienta que su corazón podría salirse por la garganta.—Amanda dice la verdad. Solo hablábamos —indica Lisandro y lo mira espantada.Toma de la mano a Amanda y le recuerda que el único momento en que tiene permiso de sacar el arma es frente a Bernardo.—¡¿Entiendes?! —Tania grita sin darse cuenta.—Mamá, me lastimas —responde Amanda y ella la suelta. Lisandro abraza a Tania y le pide que se calme, ya que se ha dado cuenta de lo nerviosa que se puso.—¿Dónde está mi sobrina favorita? —Es Rodrigo quien viene por Amanda.Ella guarda el arma y se va con él antes de que Tania pueda hablar a fondo con ella. Aun así, está nerviosa. No sabe si ha hecho bien en enseñarle a usar una pistola siendo que aún es tan pequeña.—Ahora que estás más tranquila, ¿me vas a decir por qué le diste un arma a una adolescen
Ubicación: Inglaterra—Esta ha sido una semana increíble —indica Ely mientras prepara su maleta.—Me alegra que te gustara. Tal vez no puedas estar así con ellos en algún tiempo —responde Mijaíl, abrazándola. Ella lo mira preocupada.—Entiendo. Si me vuelvo tu mujer en público y alguien trata de herirnos, irán a ellos para dañarnos —indica ella, pareciendo triste.—¿Aun así, aceptas ser mi esposa? —pregunta Mijaíl con temor—. Sabes que puedes irte cuando quieras.—Si me fuera, me llevaría a Antón y extrañaría mucho a Alexander. No puedo separarlos —responde Ely, reflexionando—. Además, impediría que Antón tuviera contacto con su padre.—Entonces, te quedas conmigo por ellos. —Le parece duro de digerir a Mijaíl.—Claro que no. Me quedo a tu lado porque soy feliz contigo y porque eres el hombre que amo desde hace cinco años. Si eso implica tener que ser cuidadosa debido a los peligros que puedo enfrentar, es aceptable para mí —asegura Ely, y Mijaíl la abraza—. Entiendo que uno de ellos
Ubicación: InglaterraLisandro y Tania asisten a la fiesta de fin de año de la organización. No solo están presentes los miembros, sino también posibles candidatos, por lo que hay muchas personas con poder y dinero de sobra. Antes de salir, Rodrigo le ha pedido que salude a uno de sus amigos, quien les ayudó cuando D’ Luca fue arrestado por algunos de los crímenes que cometió. Según Rodrigo, es bueno que los vean cerca de él, ya que tiene muchas influencias.—Usted es Tania —le pregunta una mujer menudita de ojos llamativos.—Hola, sí. ¿Usted es? —responde con otra pregunta, Tania al no conocerla.—Soy Violeta De la Torre, mi esposo es amigo de Rodrigo —explica, y Tania la saluda con más entusiasmo.—Encantada, Rodrigo me dijo que estarían aquí —responde Tania, y se presenta formalmente—. Yo aquí soy Tania Li.—Sí, aún estoy tratando de entender por qué debemos usar el apellido de nuestros esposos en el siglo veintiuno —susurra Violeta y ambas sonríen—. Me enteré que su exsuegro falle
Ubicación: InglaterraEse maldito de Abel ha conseguido drogar al señor Li; casi abusa de Tania por no poder controlarse. De todas maneras, parece que lo que el narco esperaba, era que Lisandro lo hiciera con la esposa de Mijaíl Kosovo, ya que tienen una reunión a la que el líder de la organización no podrá asistir, pero su esposa lo reemplazará.—Nino, Tania está mal. Ve a ver cómo se siente —le ordena su jefe, tratando de no dejar que el dolor que el afrodisíaco le causa nuble su mente.—Señor Li, si lo dejo, corre el riesgo de perder la razón. Tania está con Amadeo; estoy seguro de que está bien —indica Nino, y toma más agua para pasársela a Lisandro.—No me importa. Entiende que Abel pudo intoxicar a otra persona. Tania no estará a salvo con ningún hombre —indica Li, intentando de ponerse de pie, pero sin fuerzas.—Enviaré a alguien; solo tómese unos minutos. El señor Stephen Son dice que en menos de diez minutos el efecto desaparecerá —explica Nino, preocupado, mientras está con