Ubicación: la isla de «Los superiores»

Lisandro está mirando unas fotos de Clara que Lisa le ha traído del casamiento de su hija cuando la conversación entre ellos toma un giro inesperado.

—¿Por qué no me dijiste que estabas enferma cuando nos vimos? —pregunta él, visiblemente preocupado. Después de todo, Lisa es la madre de su hija.

—Sabes que no puedes hacer nada por mí. ¿Pretendes casarte conmigo cuando termine tu contrato con Tania? ¿Me cuidarás hasta que muera? —responde Lisa, con un tono de amargura. Él entiende su enojo; al parecer, el cáncer ha llegado a sus pulmones y Lisa, convencida de que es terminal, no quiere molestar a nadie.

—Buscaré a los mejores médicos, no vas a morir —insiste Lisandro, sin saber cómo hacerle entender que aún hay esperanza y que él está dispuesto a acompañarla en ese proceso si es necesario.

—¿Crees que Leonel no lo hizo? Tú decidiste por mí al alejarte sin darme la posibilidad de seguirte. Debes marcar tus prioridades, ella te necesita —replica Lisa