Capítulo 90: Desgraciado indiferente.

Más tarde, mientras caminaba fuera de la cafetería por las calles de Roma, Marina sintió que algo no estaba bien.

Miró dentro de su bolso y su corazón se aceleró.

—¡No puede ser! ¿Dónde está mi teléfono? ¿Y mi cartera?

En su lugar, había un bolso igual, pero vacío, que no le pertenecía.

¡El pánico la invadió!

"¡No, no, no! Esto no puede estar sucediendo"

Se repetía mientras se dirigió a un pequeño local cercano que ofrecía acceso a teléfonos.

Al entrar, el caos la envolvió mientras intentaba calmar su respiración.

"Necesito llamar a Stéfano"

Pensó ella. Marcó el número que ya conocía de memoria.

Su corazón latía con fuerza mientras el tono de marcado sonaba interminablemente.

—¿Señor Rinaldi? —dijo, cuando finalmente escuchó su voz al otro lado de la línea—. ¡NECESITO AYUDA! ¡ME HAN ROBADO!

—Cálmate mujer. ¿Dónde estás? —respondió él, tratando de mantener la compostura.

—Acabo de salir de una cafetería. Alguien me ha cambiado el bolso, y tengo miedo de que
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP