Capítulo 56: Aunque no lo desees.

Marina invitó a pasar a Stéfano Rinaldi y, al hacerlo, notó el frasco de pastillas que había dejado descuidadamente sobre la mesa.

Se sintió culpable por su dependencia, así que, apresuradamente, lo tomó en sus manos, su mirada nerviosa buscando dónde guardarlo.

—¿Gustas algo de beber? —le dijo con amabilidad nerviosa, mientras sus ojos seguían buscando, finalmente, viendo un mueble cercano.

—Un café estaría bien.

—¡Claro! ¡Tengo café! —exclamó Marina tratando de desviar la atención de lo que recién él vio.

Pero, Stéfano, que observaba la escena con curiosidad, no pudo evitar hacer un comentario:

—¿Tomando esas cosas de nuevo? —preguntó, con un tono entre la preocupación y el sarcasmo. Recordando su encuentro en la fiesta de compromiso de Kathia y Giovanni.

Ella lo miró, frunciendo el ceño.

—No son de tu incumbencia —replicó, nada contenta. Pero él no se detuvo. Con un movimiento ágil, se acercó a ella, acorralándola contra la pared—. ¡Hey! —gritó Marina.

Pof~

Un pe
Continue lendo no Buenovela
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Digitalize o código para ler no App