Gilbert Macallister.

Ha sido un día lleno de emociones intensas. Recuerdo claramente el momento en el que estuve a punto de hacerla mía.Marina vibró de placer en mis brazos.

El deseo que anhelaba en lo más profundo de mi ser en ese momento era fundirnos en un solo ser.

“No sé qué tiene esta mujer,me hace perder el control”

Mi mente se nubló y mis instintos primarios tomaron el control, de no ser por Gema que nos detuvo en el último momento,hubiera pasado todo entre nosotros.

“Bendita llamada,que me trajo a la cordura”.

No puedo permitirme enamorarme de Marina.

Mi objetivo es claro: tomar el control total de las empresas que el difunto Parker formó con el dinero de mi padre.

No es sencillo olvidar la muerte de mis padres, ni las imploraciones de mi madre postrada en la cama, desgarrada por la pérdida de nuestros bienes materiales. Debo cumplir con esta venganza, pero cada vez que la veo, todo parece desvanecerse. Ese inconfundible aroma a durazno fresco que emana de su piel me perturb