— Huevos revueltos, pan tostado, frijoles molidos, jugo y leche — le dije omitiendo una cosa que también me gustaba pero no pensaba decírselo — cuando desayuno eso soy la mujer más feliz sobre la faz de la tierra. — Ok lo tomaré en cuenta — me dijo sonriendo — para la próxima vez.Yo comí y luego él se llevó la bandeja, subió y se acostó a mi lado entonces respiro cerca de mi cuello logrando que me erizara la piel.— Lo siento — me dijo — no tienes idea la falta que me hiciste.— No se preocupe — le dije tranquilamente — solamente que me dio un poco de cosquillas.Sin sentirlo me quedé dormida y cuando desperté el señor Lund me miraba fijamente entonces sus labios se dirigieron a mi cuello haciendo que me estremeciera y me levantara de golpe al sentir algo que no debía sentir.— Me tengo que ir — le dije inmediatamente y comencé a bajar las gradas rápidamente.— Lucía espera, yo te llevo.No le hice caso y salí corriendo, un taxi iba saliendo por suerte entonces me su
— Pero usted sabe que yo no tengo toda la autoridad y solamente puedo tomar decisiones superficiales sobre el hospital, dado también que el subdirector no se porta de manera imparcial ante el asunto y pone la amistad que tiene con el doctor Castelo tampoco es de mucha ayuda. — ¿Qué sucedió con Castelo?Fernández le contó lo que había sucedido y al otro lado de la línea se escuchó un suspiro sumamente molesto, guardó silencio por algunos minutos y podía ver que el subdirector junto con Castelo sudaban gordo. — Que esto no vuelva a suceder con ningún recurso, doy la autorización para que el doctor Thiago Fernández tome todas las decisiones que a mí me competen e incluso despedir a algún recurso si así lo decide y nadie absolutamente nadie le puede llevar la contraria.Al escuchar esto me sorprendí ya que la otra ocasión corrió a Castelo pero aún no estaba autorizado, ¿Se iba a meter en un problema solo por mi causa?— Le agradezco que me diera ese poder señor director, ya no lo mo
— Lucía está en casa de Adriel, vamos — le dije y tomé su mano para salir corriendo.— Espera, Ai — me dijo deteniéndome — deberías dejarlos un momento a solas para que hablen.— No — le dije — quiero verla aunque ya luego nos vamos a ir para dejar a ese par a solas y así que hagan cochinadas en lo que nosotros las hacemos en mi apartamento. Saúl aunque opuso resistencia se dejó llevar, pase por una pastelería comprando un pastel de chocolate y luego me dirigí hasta la casa de Adriel.... LUCIA— Al parecer Aimee estuvo aquí hace poco — le dije al señor Lund pero él negó — ¿Quién compró toda esta comida entonces?— Lo hice yo, iba a ir a buscarte al hospital y quería que comieras algo diferente a la comida chatarra que acostumbro a tener así que fui al supermercado en la mañana y luego de dejar todo aquí fui al hotel en donde trabaje un rato y salí temprano para esperar tu salida. Escuchar que hizo todo esto por mí me dio cierta ternura entonces le sonreí pero en poco ti
Suspire y fui yo quien hizo el vídeo llamado solo que desactive la cámara para que no me mirara en fachas, es algo ilógico dada la manera como nos conocimos sin embargo me daba pena que me mirara así. — Lucía activa la cámara — dijo irritado y yo lo miraba por la pantalla — no me hagas esto que quiero verte. — Usted se encuentra pulcramente arreglado en cambio yo estoy lista para ir a un cementerio y que me confundan con un alma en pena que vaga todas las noches en busca de una víctima ya que tengo sed de sangre y mató a todos los hombres debido a que mi amante me traicionó en la época colonial. — No seas exagerada — dijo riendo y mostrando sus perfectos dientes — vamos activa la cámara para que te pueda ver, ¿Acaso olvidas que ya te he visto recién levantada? Además de las cosas que....Yo activé la cámara y puse mi dedo sobre mis labios para que se callara, no deseaba que la chaparrita escuchara los enredos eróticos que tenía con el señor Lund. — Trate de ser prudente —
— Es un colega del trabajo, me ayudó mucho respecto a Castelo.— Si ese viejo asqueroso te vuelve a molestar me puedes decir a mí para que te defienda, estoy seguro que si Saúl se entera también se va a unir aunque lo más probable es que termines por recibirlo con un puñetazo.Me reí y Adriel cambió de tema, hablamos de cuando era un adolescente y tenía que hacerse cargo de su hermana entre otras cosas. Él se levantó y cuando miré me cargó entre sus brazos logrando que me sorprendiera.— ¿Qué piensas hacer?Apenas termine de preguntar él simplemente se lanzó a la piscina de golpe, mire las burbujas y el movimiento del agua además del abdomen marcado de Adriel. Salimos a flote y yo tomé una bocanada de aire mientras me aferraba a sus hombros.— Tus tatuajes son hermosos pero tú belleza los opaca — me dijo y me puse sonrojada — no tienes idea la falta que me hiciste Lucía.— No veo porque tome tanta importancia en tú vida si sabias que únicamente estaba ahí temporalmente.— Ni y
— Traje mi jeep así que no es necesario, gracias por la tarde tan maravillosa que me dieron.— ¿Cuándo entras a trabajar?— preguntó Aimee.— Me dieron 7 días contando a partir de hoy así que como puedes ver tengo bastante tiempo libre.— Ven más seguido al hotel o si deseas yo puedo ir a tu casa — dijo Adriel.— Quizás más adelante organice algo en mi casa para que lleguen pero déjenme pensar cuando hacerlo y yo les aviso.Finalmente me marché y al llegar a la casa saludé a la chaparrita, le conté como fue mi tarde y ella me miró contenta. Fuimos a dormir solo que yo no dejaba de pensar en lo que hice hoy con Adriel.Fui varios días al hotel y en varias ocasiones nosotros salimos de paseo, fuimos a diversos sitios en donde conversaba con Adriel y me daba cuenta de que era un gran ser humano. En una ocasión me acompañó al hospital para pagar la cuenta que tenía pendiente y aunque no encontré al doctor Fernández como había pensado supuse que estaba de guardia en el otro hospital.
Evite a la jefa y me tomé mi tiempo para responder el mensaje de Adriel lo que ocasionó que muchas enfermeras estuvieran expectantes a mis gestos. — ¿Qué? Por Dios parecen viejas chismosas. Me reí y me marché de ahí, mis colegas eran sumamente agradables y lograron ganarse mi confianza en poco tiempo. — No estaba molesta solamente que no tenía tiempo de contestar — le escribí mintiendo — a la hora que me escribió estaba ejerciendo presión sobre el pecho de un hombre para que no se desangrara, ni siquiera he tenido chance de tomar un café y Dios sabe que me muero por probarlo. La respuesta a mi mensaje no se hizo esperar una vez que lo envié, mis manos abrieron la respuesta y yo sonreí solo con leer el inicio. — ¿Usted? ¿De que habíamos hablado Lucía? ¿Acaso quieres que te recuerde las veces que te toque, que me pedías que aumentará la velocidad, que hiciste que tuviera una erección dolorosa pero cuando explotaba dentro de ti se sentía sumamente placentera? Ok ya lo último de
— No soy quién para juzgar, muchas veces hacemos cosas que no nos gustan pero que no tenemos otra opción que tomar — le sonreí — así que no te preocupes que en mí vas a encontrar a una persona que te va a comprender y jamás te va a juzgar.Rea se marchó del hospital agradeciendo y pidiendo disculpas, mientras anotaba en el expediente su alta se asomó Adriel. Demonios lo había olvidado por completo.— Al parecer te olvidaste de mí — me dijo sonriendo mientras se acercaba — ¿Cómo se encuentra la chica?— Ya le dieron el alta, ¿Qué haces aquí a todo esto?— ¿Quién es él Lucía?— preguntó la jefa mientras lo miraba descaradamente — deberías presentarlo.— Oh es cierto, jefa él es un amigo se llama….— ¿Adriel Lund?Cuando escuchamos esto volteamos a ver y ahí se encontraba el doctor Fernández quien se acercó a nosotros, las enfermeras junto con las doctoras se reunieron alrededor de los dos hombres y habían algunas que lanzaban miradas lascivas a ellos.— Que gusto verte Thiag