— Los de la junta directiva se dejan guiar por lo que yo decido así que ya cállate de una vez y deja de contestarme como si tuviera que darte explicaciones de todo lo que sucede en el hotel, si quieres manejar hasta el más mínimo detalle deberías estar metido aquí y no vagueando allá afuera. — Eres increíble, siempre me has hecho sentir como el socio sobrante. — Si te sientes de esa forma no puedo hacer nada pero si quieres salir de esa situación te aconsejo que permanezcas más tiempo aquí y no vagueando.Iba a contestarle pero Briseida levantó la mano y lo dejó callado, seguimos revisando los demás informes y luego nos marchamos. — Definitivamente Briseida da miedo — dijo Saúl — con razón mi amorcito tiene el carácter de los mil demonios.— Ni lo dudes — conteste.— Ustedes dejen de hablar como si no estuviera aquí, ahora tú — me dijo señalándome — qué cochinadas hiciste en la suite real con Lucía.— Deja de querer meter las narices donde no te llaman Aimee — le conte
— Definitivamente no eres digno de casarte con Aimee si no sabes distinguir entre un blanco nácar y un blanco perla.— Estoy de acuerdo pero ya las invitaciones se corrieron y también las amonestaciones — contesto Aimee rodando sus ojos — además existe el pequeñísimo detalle que lo amo.Yo me puse a reír y Saúl miró dulcemente a Aimee, serían felices en su matrimonio y probablemente me iba a rodear de sobrinos insoportables pero que amaría con locura. — Desde ya les digo que yo no cuido a los engendros que salgan de ustedes.Tomé mi celular para ver la hora y me levanté de la silla, tenía que ir a la cita con el oftalmólogo y no podía llegar tarde sino me demoraría más tiempo.— Regreso luego, salgan de mi oficina ya porque no me apetece encontrarlos follando cuando regrese.Ellos salieron y yo cerré con llave, al llegar a la clínica fui recibido por una enfermera sumamente amable que me hizo pasar ya que no había más pacientes.— Bienvenido señor Lund — me dijo el doctor —
— Reiría pero no es conveniente — le dije transportándome al pasado — alguien que conozco me hizo la misma pregunta. — ¿En serio? ¿Quién fue? ¿Acaso tú novio? — No, la hermana de un chico que conozco. — Pero no es tu novio. — Nop, solamente son conocidos — le dije — los conocí hace poco tiempo. — Ya veo, entonces qué fue lo que le dijiste a esa chica que te hizo la misma pregunta que te hice yo. — No puedo consumir alcohol de un todo, en cuanto lo trago mi estómago lo regresa — le conteste lo mismo que a Aimee y en su boca se formó una O muy grande. — Vaya, eres muy interesante. Él terminó el tatuaje y luego fui a ponerme mi ropa, llevaba una blusa con la espalda descubierta por lo que usar sostén no fue necesario. — ¿Cuánto le debo? Él me dio la cantidad y yo cancelé en efectivo, iba a salir cuando me detuvo. — Tú novio va a quedar fascinado con esos tatuajes y si no queda así es un idiota. Yo le sonreí y me detuve en la entrada, era un sujeto sumamente am
— Hicieron un buen trabajo, ¿Estás contenta?Yo asentí y luego tome un analgésico ya que la espalda me dolía, la chaparrita entró a mi cuarto y se sentó en mi cama.— ¿Qué tal te fue en la capital?Le conté todo, incluso el chico que me había coqueteado, ella se sorprendió con este detalle y me miró como si quisiera decirme algo, la animé a qué lo hiciera entonces se decidió.— ¿No piensas llamarle a ese muchacho?— preguntó y yo la mire.— ¿Acaso es el tatuador? — Obviamente si, ¿No piensas llamarle? — No, por el momento me encuentro bien y no tengo duda — hice una pausa — ni preguntes respecto al otro ámbito. — ¿Por qué?— Porque ya te dije que mi vida amorosa es un caso perdido. — Tú dijiste que ningún hombre se iba a fijar en ti pero ya vez que no, la que se cierra a la idea eres tú y no me explico porque, estoy segura que la persona correcta va a comprender lo que hiciste y porque lo hiciste, si no comprende simplemente no es el correcto y llegará el momento en que
Mire un bus grande que hacía viajes expresos entonces lo detuve y el chofer se bajó, llevaba pasajeros pero mantenía la esperanza de que pudiera ayudarme un poco.— ¿Se le ofrece algo señorita? Estoy algo apresurado.— Necesito que me haga un viaje expreso, sabré pagarle bien sus servicios.— Déjeme ir a dejar a esos pasajeros y luego vendré de regreso. — Está bien — le dije — se lo agradezco y aquí lo espero.El chofer se marchó y yo espere a que llegará, el policía se puso a esperar a mi lado y después de un rato finalmente llegó.— Ahora sí, dígame adónde se dirige.— Trasladaré a todas estas personas a un refugio en donde estarán más tranquilos por lo tanto necesito que los lleve, yo los guiaré en mi jeep.— Muy bien — me dijo extendiéndome un papel — esto es lo que cobro. — Le daré más dado que no es un viaje con anticipación pero ayúdeme a trasladarlos en este momento.El asintió y todas las personas subieron al bus, yo subí en mi jeep y manejé hasta el refugio que
— Así es — le dije sonriendo — ¿Qué más quiere que le diga? Seguramente mis palabras se van a repetir al igual que lo repitieron las otras aspirantes al punto que ya se las sabe de memoria por lo tanto no le veo sentido decir que escogí enfermería porque es una profesión noble, porque me gusta ayudar a los demás o incluso porque con esto aseguro mi economía. Al decir me fascina creo que abarca todas estas áreas a excepción de la última ya que eso es algo demasiado banal y que incluso se sabe que esta profesión no es tan bien remunerada para lo que se trabaja sin embargo muchas veces la sonrisa de un paciente o de un familiar es el mejor pago que puede haber.— Entonces no le pagaremos en caso que la contratemos — me dijo el doctor y yo le sonreí — No me importa si no me pagan — le dije y sus ojos por poco se salen de las órbitas — solamente quiero ejercer la enfermería y no me importa el dinero.Deje callado al doctor y una vez que la entrevista finalizó yo me marche. Si no m
Cuando el doctor Castelo me iba a contestar yo le di la espalda y salí a buscar a los familiares del paciente por lo que al preguntar se acercó un hombre alto con una mujer. — ¿Qué es usted del paciente?— le pregunté y me dijo que era su hijo — su señor padre entró en un paro cardiorrespiratorio en pocas palabras es cuando los pulmones y el corazón se detienen — suspire — hicimos todo lo posible pero lamentablemente no tuvimos éxito, el señor falleció. Cuando le dije esto al hombre se puso rojo y me tomó de la blusa entonces quede en el aire, varias personas vinieron en mi ayuda sin embargo me tenía bien agarrada.— Devuélvame a mi padre — me exigió — lo traje vivo por lo tanto devuelvanmelo vivo.— Eso es algo que ya no se encuentra en mis manos — le dije — simplemente su hora llegó y tiene que aceptarlo. Él me comenzó a agitar y los de seguridad se hicieron presente junto con el doctor Fernández quién me miró sorprendido. — Señor por favor suelte a la enfermera — di
— Dejen de menear la cola como perros ante este doctor y pónganse a trabajar que tienen muchas cosas que hacer, les recuerdo que estamos en una sala de cuidados intensivos y no en una vecindad de viejas chismosas.Los recursos se pusieron a trabajar y yo miré por última vez al doctor Castelo con unos ojos que le advertían que no se metiera conmigo porque se iba a arrepentir. Seguí haciendo mis notas en los expedientes que me correspondía, cuando llegó la hora de salir tome mis cosas y me fui sin embargo la jefa me detuvo.— Me sorprendiste más temprano Lucía — me dijo sonriendo — jamás pensé que tenías tanta autoridad en ti y tanto carácter al punto de hacer temblar a Castelo, siempre te mostraste como una enfermera sumamente dulce.— No había tenido necesidad de sacar ese lado, sin embargo hoy no tuve opción, el doctor Castelo junto con los recursos de ahí que parecen marionetas de este supuesto responsable de UCI, me exasperaron.— Bueno al menos no me voy a tener que preocupa