—Derrick se ha ido esta mañana.
Esas fueron las primeras palabras que me hicieron comenzar el día. Y con eso sentí que mi mundo se detenia en ese mismo momento.—¿De qué hablas? —pregunté de pronto, avanzando hacia Monteineu. —¿se ha ido de verdad?—Rhys dejó una carta y se marchó Emily, no dijo a donde pero Derrick al leerla quiso ir detrás de él. No sé si va a volver o no.Apreté los labios con dolor y me dejé caer en el sofa, intentando sopesar la noticia. Empece a sentir mi cuerpo pesado de repente, sin poder ponerme en pie por mas que lo intentaba. Me dolia que Derricksehubierah ido, y me dolia aún más no haberme podido despedir de él.—Eso fue lo mejor—murmuró Monteineu intentando hacerme sentir mejor —nada iba a estar bien si Rhys seguia aqui.—Lo sé, pero Derrick no debió irse.—Ellos son hermanos Emily. —puso una mano sobre mi hombro —Derrick jamás iba a dejarlo. Son familia.Tenía razon, por más que t"Hermano.Tal vez lo menos que quieras ahora mismo sea saber algo sobre mi, y lo entiendo, por eso no has salido de esa estupida celda. Sé que todos aqui me odian en estos momentos, y la verdad es que no puedo culparlos por hacerlo.Aunque ahora mismo me siento culpable por la tortura que esta siendo tu vida quiero ser sincero contigo y no puedo decir que me arrepiento, porque no lo hago Derrick, no me arrepiento ni un poco de las decisiones que tomé.Creo que cualquiera que hubiera estado en mi posicion lo habria hecho, Monteineu lo habria hecho para salvar a su esposa, tú lo habrias hecho para salvar a Lilith y Emily lo habria hecho para salvar a su madre. Todos lo habrian hecho por las personas que aman, al igual que yo. Pero como ahora la oportunidad ha sido para mi todos quieren intentar hacerme ver como el villano.Es gracioso que el unico momento en que la gente piensa en la injusticia es cuando les sucede a ellos.Era nuestra madre Derrick, la mujer que nos dio la vida, quien
"Emily, si estas leyendo esto ahora es porque seguramente ya me he ido. Son palabras duras pero lo he hecho. Despues del tiempo encerrado he dejado de ser egoista y pensar en tu bienestar, en lo que es mejor para ti aunque ahora no te lo parezca.Me duele dejarte Emily, lo digo en serio, no quisiera irme, no despues de todo lo que hemos atravesado juntos, pero tengo que hacerlo...Estos dias he pensado en muchas cosas ¿sabes? La primera vez que te vi fue una de ellas, cuando entraste al salon de clases ese dia y el profesor te reprochó por llegar tarde, yo ya sabia tu nombre para ese entonces. Rhys me habia hablado de ti, pero cuando te vi, joder, no tenia sentido para mi. No lucias como la niña tonta que seguia a Rhys por el bosque, me parecias tan jodidamente linda que no podia creer que tu estuvieras detras de él. Otra cosa que he pensado es en el poder que tienes para hacer sentir especial a las personas, lo hiciste conmigo, por primera vez me hi
Vladimir expulsó el humo de los pulmones cuando le di un golpe cariñoso en el hombro.—Crei que demorarias más adentro—murmuró con una sonrisa —te vi muy contenta entre tantas pinturas.—Bueno, me gusta el arte. Algun dia me gustaria dedicarme a hacer algo artistico.—Toma tu tiempo, tenemos toda una eternidad para hacer lo que queramos.Habia aprendido a que esa idea me gustara, no tener el tiempo contado y disfrutar cada momento a su lado con el pensamiento de que eso jamas terminaria. El recuerdo de mis anteriores cumpleaños invadió mi mente, la alegria en Suiza, la nostalgia en Minneapolis y ahora la belleza de Italia. Una sonrisa apareció en mi rostro sin poder evitarlo.—Gracias —susurré de pronto, sentandome en la banca de al lado —es decir, gracias por todo, de verdad.Vladimir se encogió de hombros, restandole importancia.—Lo sé —dijo el, mirandome de reojo —tal vez piensas que me debes algo Emily, pe
Corri escaleras arriba cuando la campana sonó por segunda vez, señal de que ya se me habia hecho muy tarde para la clase, como de costumbre. Y como siempre yo estaba del otro lado del campus. Por supuesto cuando entré al salon el profesor me recriminó.—¡Siempre llegando tarde a mi clase Emily! ¿Podrias intentar al menos una vez de llegar temprano?—Lo siento profesor—dije con cabeza baja —no volvera a ocurrir. —Eso llevas diciendome desde que el año escolar inicio .Hice una mueca y asentí, tenia razón pero aun asi no era mi culpo. Creo que simplemente la puntualidad y yo no nos llevabamos bien por mas que asi lo quisiera, y mira que lo había intentado un monton de veces.Solté un suspiro cuando llegué a mi asiento y me fije que ya nadie estaba prestandome atención a mi, sino al profesor, o mas bien a la persona que tenia al lado. Frunci el ceño, parecia nuevo en el pueblo, algo que me parecia demasiado extraño. Normalmente a nadie le interesaba visitarnos, no eramos un sitio turi
Cambie la cancion que sonaba en mis auriculares y comencé a caminar por el siguiente pasillo sin dejar de tararear una cancion. «literatura clásica». Suspiré y comence a rebuscar entre los libros para encontrar algo que leer. Eso era lo que hacia todos los dias por la tarde, ir a la biblioteca central y leer un poco; era algo que me gustaba y no podia dejar de hacer. En total ya me habia leido 21 libros y la lista seguía creciendo. Me detuve con el siguiente y ultimo libro: Hemlet, William Shakespeare, algo que siempre habia querido leer pero que lamentablemente no me decidia a hacerlo por la complejidad de su lectura. Me mordí el labio inferior y puse una mueca, colocándolo de nuevo en la estanteria. Aunque estuvo solo ahi un par de segundos porque apenas lo puse cuando una mano lo tomó de nuevo. —Ser o no ser, esa es la cuestion —murmuró. Levante la voz de golpe al escuchar esa voz tan conocida. Rhys Donovaz estaba frente mi, mirando el libro con detalle. —¿Lo ha leido?—pr
Odiaba las malditas escaleras. En serio.Muchas veces me habia preguntado a mi misma porque existian, digo, eran útiles pero me parecian mucho mas utiles los elevadores, los cuales eran perfectas para personas flojas como yo.Pasé una mano por mi frente sudorosa y segui bajando los escalones, llegando por fin a la planta baja de la biblioteca. Sonreí cuando abri la puerta de la salida y el aire me golpeo la cara.—¡Parece que has corrido un maraton! —Layla, mi mejor amiga se burló —no me creo de verdad que alguien sude tanto por bajar unas escaleras.—Malditas escaleras —masculle —las odio.Ella soltó otra risa, encogiéndose de hombros.—Ve el lado bueno, ya hiciste el ejercicio de la semana.Le di una mirada enfadada dejándole en claro que no me causaba gracia y su sonrisa desaparecio al instante, carraspeo l
El auto se detuvo de pronto, haciendo que dejara de gritar. Estabamos exactamente en la mitad del puente que dividía a Fargo del pueblo vecino. Rhys fue el primero en bajar, deteniéndose justo en la orilla, al lado del vacio. Mirando el rio que habia debajo de el. Derrick, quien nos seguia en otro auto fue el siguiente en bajar. Mi corazón se detuvo por unos segundos cuando se detuvo a su lado y me hizo una seña para que me acercara. Lo hice, me mordí el labio inferior con fuerza y me acerque lentamente a ellos, me estaban mirando con interes, haciendo que mi cuerpo se tensara cada vez mas y como mi cabeza me repetía una y otra vez que no me acercara demasiado porque habia la posibilidad de que pudieran lanzarme al vacio. Rhys pareció saber lo que pensaba porque soltó una risa y negó con la cabeza, completamente divertido con mi actitud. —Si quisiera hacerte daño ni siquiera lo verias venir Emily —dijo, burlándose — anda, ven. Di un paso mas, aun sin bajar la guardia. Derrick se
Pase la siguiente página con la mirada perdida, mis ojos ardían, queria descansar, la cabeza están palpitandome y ya ni siquiera podia enfocar las letras. Estaba harta de tomar café y tantas pastillas, mi cuerpo me exigía urgentemente dormir un poco. Miré la hora en el reloj de mi muñeca, era más de media noche, el cielo estaba completamente oscuro y lo único que están iluminandome eran los faros de cada esquina. Tragué saliva y me tallé los ojos mientras dejaba el libro a un lado, de nuevo no había encontrado nada, ningún libro hablaba sobre quemaduras de sol, control mental o algo así. Seguía sin obtener respuestas y estaba volviéndome loca. —¡Emily! ¿qué haces por acá tan tarde?Levanté la cabeza al escuchar la voz de Rio Lawson, un compañero del colegio. Le sonreí un poco, me agradaba. —Solo vine a leer un poco —murmuré mostrandole un libro. El elevó una de sus cejas mientras se acercaba y tomaba el libro entre sus manos con interes. Lo miró por unos segundos y despues sus o