Corri escaleras arriba cuando la campana sonó por segunda vez, señal de que ya se me habia hecho muy tarde para la clase, como de costumbre. Y como siempre yo estaba del otro lado del campus.
Por supuesto cuando entré al salon el profesor me recriminó.
—¡Siempre llegando tarde a mi clase Emily! ¿Podrias intentar al menos una vez de llegar temprano?
—Lo siento profesor—dije con cabeza baja —no volvera a ocurrir.
—Eso llevas diciendome desde que el año escolar inicio .
Hice una mueca y asentí, tenia razón pero aun asi no era mi culpo. Creo que simplemente la puntualidad y yo no nos llevabamos bien por mas que asi lo quisiera, y mira que lo había intentado un monton de veces.
Solté un suspiro cuando llegué a mi asiento y me fije que ya nadie estaba prestandome atención a mi, sino al profesor, o mas bien a la persona que tenia al lado.
Frunci el ceño, parecia nuevo en el pueblo, algo que me parecia demasiado extraño. Normalmente a nadie le interesaba visitarnos, no eramos un sitio turistico muy comun. Así que me pregunte que haria por ahi.
—Como les decía antes de la interrupción —el profesor carraspeo la garganta —él es Derrick Donovaz.
Donovaz...
Mis ojos se abrieron de golpe cuando lo mire detalladamente. ¡Claro! El mismo porte antiguo, la piel pálida, los rasgos maduros, el cabello negro, la burla en su rostro, su aura de misterio. Él era un Donovaz.
Mis labios se abrieron ligeramente, habia algo diferente en él, algo que era resaltante.
Y era que la familia Donovaz se caracterizaba por sus ojos dorados, pero él no los tenia. Lo supe cuando sus ojos azules se cruzaron con los mios, eran tan profundos, tan hipnóticos que no pude apartar la mirada por mas que lo intenté.
Una media sonrisa aparecio con lentitud en sus labios mientras me miraba, el profesor dijo algo mas y Derrick pasó por mi lado aun sin dejar de mirarme. Y fue ahí, cuando pronuncio mi nombre que por mi cuerpo pasó un escalofrío.
Aparté la mirada rapidamente hacia la ventana, evitando verlo de nuevo a toda costa.
Cambie la cancion que sonaba en mis auriculares y comencé a caminar por el siguiente pasillo sin dejar de tararear una cancion. «literatura clásica». Suspiré y comence a rebuscar entre los libros para encontrar algo que leer. Eso era lo que hacia todos los dias por la tarde, ir a la biblioteca central y leer un poco; era algo que me gustaba y no podia dejar de hacer. En total ya me habia leido 21 libros y la lista seguía creciendo. Me detuve con el siguiente y ultimo libro: Hemlet, William Shakespeare, algo que siempre habia querido leer pero que lamentablemente no me decidia a hacerlo por la complejidad de su lectura. Me mordí el labio inferior y puse una mueca, colocándolo de nuevo en la estanteria. Aunque estuvo solo ahi un par de segundos porque apenas lo puse cuando una mano lo tomó de nuevo. —Ser o no ser, esa es la cuestion —murmuró. Levante la voz de golpe al escuchar esa voz tan conocida. Rhys Donovaz estaba frente mi, mirando el libro con detalle. —¿Lo ha leido?—pr
Odiaba las malditas escaleras. En serio.Muchas veces me habia preguntado a mi misma porque existian, digo, eran útiles pero me parecian mucho mas utiles los elevadores, los cuales eran perfectas para personas flojas como yo.Pasé una mano por mi frente sudorosa y segui bajando los escalones, llegando por fin a la planta baja de la biblioteca. Sonreí cuando abri la puerta de la salida y el aire me golpeo la cara.—¡Parece que has corrido un maraton! —Layla, mi mejor amiga se burló —no me creo de verdad que alguien sude tanto por bajar unas escaleras.—Malditas escaleras —masculle —las odio.Ella soltó otra risa, encogiéndose de hombros.—Ve el lado bueno, ya hiciste el ejercicio de la semana.Le di una mirada enfadada dejándole en claro que no me causaba gracia y su sonrisa desaparecio al instante, carraspeo l
El auto se detuvo de pronto, haciendo que dejara de gritar. Estabamos exactamente en la mitad del puente que dividía a Fargo del pueblo vecino. Rhys fue el primero en bajar, deteniéndose justo en la orilla, al lado del vacio. Mirando el rio que habia debajo de el. Derrick, quien nos seguia en otro auto fue el siguiente en bajar. Mi corazón se detuvo por unos segundos cuando se detuvo a su lado y me hizo una seña para que me acercara. Lo hice, me mordí el labio inferior con fuerza y me acerque lentamente a ellos, me estaban mirando con interes, haciendo que mi cuerpo se tensara cada vez mas y como mi cabeza me repetía una y otra vez que no me acercara demasiado porque habia la posibilidad de que pudieran lanzarme al vacio. Rhys pareció saber lo que pensaba porque soltó una risa y negó con la cabeza, completamente divertido con mi actitud. —Si quisiera hacerte daño ni siquiera lo verias venir Emily —dijo, burlándose — anda, ven. Di un paso mas, aun sin bajar la guardia. Derrick se
Pase la siguiente página con la mirada perdida, mis ojos ardían, queria descansar, la cabeza están palpitandome y ya ni siquiera podia enfocar las letras. Estaba harta de tomar café y tantas pastillas, mi cuerpo me exigía urgentemente dormir un poco. Miré la hora en el reloj de mi muñeca, era más de media noche, el cielo estaba completamente oscuro y lo único que están iluminandome eran los faros de cada esquina. Tragué saliva y me tallé los ojos mientras dejaba el libro a un lado, de nuevo no había encontrado nada, ningún libro hablaba sobre quemaduras de sol, control mental o algo así. Seguía sin obtener respuestas y estaba volviéndome loca. —¡Emily! ¿qué haces por acá tan tarde?Levanté la cabeza al escuchar la voz de Rio Lawson, un compañero del colegio. Le sonreí un poco, me agradaba. —Solo vine a leer un poco —murmuré mostrandole un libro. El elevó una de sus cejas mientras se acercaba y tomaba el libro entre sus manos con interes. Lo miró por unos segundos y despues sus o
Mi cuerpo se tensó cuando vi a Derrick tomar asiento sobre la mesa, justo frente a mi en la cafeteria. Apreté los labios y me alejé mas de él, evitando el contacto visual a toda costa. Layla detuvo el hilo de lo que decia para mirarlo con confusión, de hecho todo mundo en la cafetería lo hacia. —¿Necesitas algo? —preguntó mi amiga con una mueca. Derrick la miró por primera vez, su sonrisa se amplió y se inclinó a ella. —De hecho si, necesito que te vayas ahora mismo. Mi amiga asintió lentamente sin dejar de mirarlo y se puso de pie. Mi corazón se aceleró y me recorrí aún más cuando Rhys se sento a mi lado, metiendo una palomita de maiz a su boca.—¿Puedes dejar de evitarnos Emily? —preguntó con una ceja enarcada —no creas que no nos damos cuenta sobre tu paranoia. —No es paranoia —refuté, apartando la mirada.—¿Ah no? —soltó una risa —debe ser admiración entonces. —Prefiero llamarlo terror. Derrick negó con la cabeza un par de veces , dandole una mirada mortal a un chico que ha
—¿Qué hace un libro de ellos con mi madre?—pregunté con intriga mientras lo veia. Derrick se encogió de hombros, tomando su barbilla con dos dedos. —Eso es lo que queremos investigar en estos momentos. Que clase de relacion tiene tu madre con ellos. ¿conoces a algún amigo de tu madre?—Mamá no tiene amigos. Ambos levantaron la mirada al mismo tiempo, enarcando una ceja en mi direccion. —¿Ninguno? —pregunto Derrick con interes —¿ni un amigo? ¿conocido? ¿familiar?—Creo que no.Se formo un corto silencio entre nosotros, uno que me dejó con la cabeza repleta de suposiciones. Al menos hasta que una en especial se apoderó de mi cabeza. Mis ojos se abrieron de golpe y senti que mi corazón se me detenia por un segundo. —¿Creen que pueda ser un vampiro? —dije casi en un susurro.—Claro que no —Derrick frunció el ceño rapidamente —somos demasiado geniales como para que cualquiera lo sea.—Pues vampiro o no esta relacionada con esa familia —Rhys intervino —y no sé si eso es bueno o malo.
Pasé una mano por mis mejillas humedas y sorbi la nariz cuando cruce lentamente la ventana de mi habitación.Jamás volveria a ver a mamá de la misma manera, jamás, aunque lo intentara y estuviera dispuesta a hacerlo. Todos los secretos y mentiras que habían rodeado nuestras vidas me tenían en ese punto de no retorno. Todo estaba destruido entre nosotras, nada sería igual nunca. Y más porque yo no queria formar parte de nada de eso, queria mantenerme lo más distante posible de la situacion. Apreté los labios con fuerza y me tire sobre la cama, mirando el monton de brazaletes que mamá me había regalado a lo largo de mi adolescencia, todos en un momento especial. Y no pude evitar pensar que tal vez en uno de ellos estaba la razón del porque los vampiros no podian contrarme. Acerqué mi mano lentamente a la muñeca y los tentee con mis dedos, era extraño pensar en que siempre estuve protegida. Y era aún más extraño pensar que debía haber alguien allá afuera que queria hacerme daño, tanto
Mi pecho se estaba sacudiendo en cada sollozo que se escapaba de mi garganta, no podía detenerme y ya llevaba más de una hora asi. —Tu mamá realmente no quería que te asesinara —dijo Derrick de repente. —¡¿Ah no?! —solté despectivamente —a mi me parecio escucharla decir lo contrario. —Eso era porque estaba segura de que no lo haría, en realidad era un intento de manipulacion. —¿Y por qué cuando me diste tu sangre dejo a Rhys en paz y te dio la informacion que buscabas? —mi pecho volvió a sacudirse con el siguiente sollozo.—Porque sabía que yo no tenía nada que perder —se encogió de hombros —no queria perderte. Pase la mano de nuevo por mis mejillas, limpiando las lágrimas derramadas. Después de lo que pasó no quise quedarme en casa, no después de ver la mirada fria de mi madre exigiendo que me mataran. Mostrando que yo no le importaba en lo mas minimo. Cerré los ojos un momento y deje salir yodo el aire de mis pulmones, cuando volvi a abrirlos vi que Derrick estaba frunciendo e